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May 24 2023

LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES mandamientos, logos MÁS IMPORTANTES DEL EVANGELIO

 

LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES (mandamientos, logos) MÁS IMPORTANTES DEL EVANGELIO

Por san Nicodemo el Aghiorita autor de la Filocalía.

 

Índice de Contenido

1. Todo el que lucha para ser Cristiano debe amar a Dios

LA ΑΓΑΠΗ AGAPI (Amor divino, desinteresado, altruista e incondicional). Mateo 22,37: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu psique-alma, y con toda tu diania-intelecto-mente. Éste es el primero y gran mandamiento.

Juan 14:15: Si me amáis, aplicaréis y cumpliréis mis principios espirituales (logos, mandamientos).

Juan 14:21 El que cumple mis mandamientos/logos/principios espirituales y los tiene interiorizados, ése es el que me ama; y al que me ama, lo amará mi Padre y yo también lo amaré y me apocaliptaré-revelaré a él, mediante la iluminación interior por la energía increada».

Juan 14,23-24: «El que me ama aplicará y cumplirá la enseñanza de mis mandamientos/logos/principios espirituales, y mi Padre lo amará y vendremos a él y en él nos alojaremos permanentemente, metamorfoseando y convirtiendo su corazón y su cuerpo en templo vivificado y divinizado del Dios vivo. El que no me ama no cumple la enseñanza de mis logos; y la enseñanza de los logos que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado.

1Pedro 1,8: AMAD A CRISTO AUNQUE NO LO HABÉIS CONOCIDO… al que amáis y en el que creéis sin haberlo visto en persona, por el que os alegráis con un gozo y una alegría inenarrable y radiante, que no se puede expresar por la boca del hombre.

1Juan 5:1-5. Todo el que tiene fe verdadera y activa en que Jesús es el Θεάνθρωπος Zeánzropos-Dios y Hombre, el Cristo, el Mesías redentor, ha nacido espiritualmente de Dios. Y todo el que ama a Dios que le hizo renacer espiritualmente, naturalmente ama también a su hermano que ha nacido del mismo Dios Padre. En esto conocemos que amamos verdaderamente los hijos de Dios: si amamos a Dios con toda la fuerza de nuestro ser y luchamos por aplicar y cumplir sus mandamientos/logos/principios espirituales. Porque la agapi-amor incondicional, desinteresada e increada a Dios consiste en cumplir sus mandamientos/logos que son de fácil ejecución, no son pesados, ni represores. Porque todo que renace espiritualmente de Dios, vence al mundo pecaminoso, que interpone trabas y dificultades para cumplir la divina voluntad. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe, que es luz y energía increada que destruye y disuelve el mundo del pecado y del engaño y conduce a la divina vida espiritual y a la virtud. ¡Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios! 

 

  1. Todo el que lucha para ser Cristiano debe amar a su prójimo

Mateo 22,39: y el segundo mandamiento o principio espiritual es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Juan 13,34-35: Un mandamiento nuevo os doy: «Que os améis los unos a los otros como yo también os he amado. En esto se convencerán y conocerán todos que sois mis discípulos: si tenéis la agapi amor desinteresado entre vosotros».

Romanos 13, 8-9: No debáis nada a nadie; amaos unos a otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido toda la Ley. Porque dicen los mandamientos de Dios, “no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás y cualquier otro mandamiento, todo se reduce a esto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. La agapi-amor no hace mal al prójimo; por tanto la agapi-amor incondicional y desinteresada es la aplicación, el cumplimiento y la plenitud de la ley, el cumplimiento de todos los principios espirituales.

1Pedro 1,22: Habiendo catartizado, psicoterapiado y purificado vuestras psiques-almas por la obediencia a la verdad, mediante la iluminación y la dinamis potencia de la energía increada del Espíritu Santo, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 

2Pedro 2,17: Respetad a todos, amad a los hermanos cristianos, amad, temed y venerad a Dios;

1Juan 4, 11-12: Queridos, si Dios nos amó de este modo admirable, también nosotros debemos y estamos obligados amarnos unos a otros. Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su agapi queda perfeccionada en nuestro interior. Pero si nos amamos los unos a los otros, el Dios invisible y superior a todo concepto está en nuestro interior y percibimos y sentimos plenamente su agapi, la divina energía increada de su naturaleza y permanece perfectamente en nuestro corazón. (Conocemos su natural energía y luz increada, no la esencia de su naturaleza, dicen los Padres por su experiencia propia y la mía)

1Juan 3, 16-19: En esto, pues, hemos aprendido y conocido lo que es la agapi-amor incondicional y desinteresada; es decir, en que Cristo movido por la inmensa agapi hacia nosotros, entregó su psique-vida a la muerte por crucifixión para nuestra sotiría, redención, psicoterapia, sanación y salvación. Por lo tanto, tenemos como modelo a Cristo y nosotros también debemos de poner nuestras psiques-vidas para los hermanos. Pero el que tiene los bienes de este mundo haciendo vida cómoda y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él sus entrañas y su corazón permanece insensible a la desgracia de aquel, ¿cómo puede permanecer en él la agapi-amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras benéficas, con bondad y de verdad que impone Dios. En eso conoceremos que provenimos de la verdad y hemos renacido de Dios quien es la verdad. Y como tenemos esta descendencia y luchamos para practicar la agapi-amor incondicional, entonces tranquilizaremos nuestra conciencia y pacificaremos nuestro corazón delante de Dios, sabiendo que actuamos correctamente.

1Juan 3,14: Nosotros conocemos bien que hemos pasado de la muerte espiritual a la vida espiritual y eterna, porque amamos a los hermanos. Pero aquel que no ama al hermano permanece en estado de muerte espiritual.

1Juan 4, 18-21: En la agapi-amor incondicional, desinteresada e increada no hay lugar para el miedo o temor, la perfecta agapi-amor echa fuera el miedo, porque el miedo en sí infierna y supone culpabilidad y castigo; y el que teme no ha logrado la perfección de la agapi. [El temor o miedo al Señor, a causa de nuestra culpa, por la que nos juzgará, en aquel que ama no existe; pero cuando la agapi-amor es perfecta, ella echa fuera de la psique-alma al temor o miedo que le está infernando. Porque el miedo presupone y condiciona sufrimiento y castigo, a causa de la culpabilidad. Por lo tanto, aquel que tiene miedo a causa de su culpabilidad, está claro que no ha progresado ni se ha perfeccionado en la agapi-amor incondicional, desinteresada e increada]. Todos nosotros los fieles amamos a Dios, porque hemos conocido y sentido profundamente que Él nos amó primero. Pero si alguno dice que ama a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso. El que no ama a su hermano, al que ve cada día, ¿cómo puede amar a Dios, al que no ve? Y este mandamiento hemos recibido de Él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos no deben tener conflictos y resentimientos, rencor y odio contra sus hermanos, y aunque se enojen entre sí, deben reconciliarse inmediatamente.

RESENTIMIENTOS, CONFLICTOS Y ODIO Mateo 5, 22-25: Pero yo os digo que el que se irrite y se enfade injustamente y se enfurezca sin causa espiritual justificada contra su hermano, tiene la misma culpa, igual que el que está juzgado por asesinato; y el que insulta y diga a su hermano con desprecio: ¡necio o idiota!, es culpable de crimen mayor de los que juzga el Sanedrín, (tribunal superior religioso de los hebreos); y el que diga con odio a su hermano: ¡loco, nimio!, es culpable y digno para ser castigado al fuego increado de la gehena/infierno. Por lo tanto, si vas a la iglesia y estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, a causa de tu comportamiento indigno e injusto, deja allí tu ofrenda ante el altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y luego regresa y presenta tu ofrenda a Dios. Ponte de acuerdo y reconcíliate con tu adversario pronto, mientras estás con él en el camino que conduce al juzgado, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez como culpable al alguacil, y seas echado en la cárcel.

1Corintios 11,6: Pero si alguno quiere discutir y ser conflictivo, sepa que nosotros no tenemos esta costumbre ni tampoco las otras Iglesias.

2Timoteo 2, 23-26: Evita las discusiones estúpidas y tontas, no las des importancia, consciente de que sólo engendran altercados, antipatías y conflictos. Ahora bien, el que sirve al Señor no debe andar en altercados, sino ser amable y apacible con todos, saber enseñar y soportar los sufrimientos con paciencia, tolerancia y sin maldad, corregir con apacibilidad y dulzura a los adversarios, para ver si Dios les concede la metania conversión y arrepentimiento, para llegar a conocer bien la verdad, vuelvan en sí y retornen al buen sentido común, libres de la trampa del diablo que los tenía como esclavos haciendo su voluntad.

Efesios 4,26: Enfadaos, no cuando se pica vuestro egoísmo e interés propio, sino cuando se tergiversa la verdad de Dios, entonces no llegáis a pecar; pero si sucede que os enfadáis y os enojáis entre vosotros, pues, que os reconciliéis antes de que se ponga el sol;

1Juan 3,13-15: Hermanos míos, no se extrañen, si el mundo os odia. Nosotros conocemos bien que hemos pasado de la muerte espiritual a la vida espiritual y eterna, porque amamos a los hermanos. Pero aquel que no ama al hermano permanece en estado de muerte espiritual. Todo aquel que odia a su hermano es homicida; y bien conocéis que ningún homicida tiene la vida divina y eterna en sí mismo.

 

  1. Los Cristianos no deben ver con curiosidad, codicia y deseo

Mateo 5, 28-30: pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya con esta mirada apasionada ha cometido el pecado del adulterio en su sucio corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer en escándalo y pecar, sácalo y échalo de ti; porque más te conviene que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en la gehena/infierno. (Es decir, si una persona apreciada y valiosa, como tu ojo derecho, te pone en peligro de pecar (o de beber), sepárate definitivamente y corta toda relación con ella, porque te conviene que seas privado de esta persona, en vez de ser echado con ella al fuego inextinguible e increado del infierno (del alcoholismo). Y si una persona útil para ti, como tu mano derecha, te pone en peligro de caer en pecado, córtala y échala de ti, corta toda relación con esta persona; porque más te conviene que se pierda uno de tus miembros, o sea, privarte de la relación con tu amigo, y no que todo tu cuerpo se eche en aquel fuego increado del infierno (del alcoholismo) junto con tu amigo.

1Juan 2, 16-17: Porque muchas cosas que hay en el mundo alejado de Dios están pervertidas, como por ejemplo, las pasiones carnales (de los bajos instintos animales), el ansia por las cosas y el deseo pecador que se introduce al corazón por los ojos descuidados, por la vanagloria y por el orgullo o arrogancia de la vida, que no provienen de Dios y Padre sino del mundo pecaminoso. Y este mundo vanidoso y pecador pasa y con él sus insaciables deseos. Pero el que hace la voluntad de Dios tiene la vida eterna y permanece y vive eternamente junto con Dios.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos no deben jurar de verdad ni de mentira

Mateo 5, 34-37: Pero yo os digo: No juréis de ninguna manera, ni por el cielo, porque es el trono del Dios pantocrátor-omnipotente,

35 ni por la tierra, porque es como estrado de sus pies, ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey (ya que allí está construido su templo);

36 no jures ni por tu cabeza que es creación de Dios, pues no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello, es decir, no jures a nada ya que todo lo llena la parusía-presencia de Dios.

37 Pero vuestro logos al hablar sea: Sí, sí. No, no. Porque lo que es más de esto procede del astuto maligno, del padre de la mentira.

Santiago 5, 12-13: Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino decid siempre la verdad y que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en juicio y condenación por parte de Dios. ¿Está alguno entre vosotros afligido y angustiado? Que haga oración, pidiendo consuelo y redención de Dios. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas.

  1. Los que luchan para ser Cristianos no deben ser vengativos, ni responder el mal por el mal.

Mateo 5, 39-48: pero yo os digo: No resistáis al astuto malvado; más bien, al que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. (Yo os digo que no os sobrecoja la ira y enemistad y no resistáis al hombre astuto malo y vil devolviendo mal por mal, sino que cuando uno te golpea la parte derecha de tu mejilla, vuelve con serenidad y condescendencia la otra parte de tu cara, dispuesto a recibir segundo golpe). Al que quiera conducirte a juicio y quitarte la camisa, déjale también el manto o la chaqueta, y al que te obligue a andar una milla, ve con él dos; es decir, que seas condescendiente para evitar los conflictos y los follones; al que te pida caridad y limosna, dale con agapi-amor incondicional verdadera; y al que quiera tomar de ti prestado sin intereses, no le desprecies ni le vuelvas la espalda. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo; pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os insultan, os calumnian y os persiguen injustamente; para que seáis así hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis solo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis y qué recompensa esperáis de Dios? ¿Acaso no hacen también lo mismo los publicanos, los recopiladores de impuestos? Y si sólo saludáis a vuestros hermanos (los judíos), ¿qué hacéis de más que los otros? ¿Acaso no hacen también así los publicanos, los recopiladores de impuestos y los gentiles paganos? Luchad pues, para ser perfectos en agapi-amor incondicional, desinteresado hacia todos, como vuestro Padre celestial es perfecto.

Romanos 12:14-21. Agapi a los enemigos: Bendecid a los que os persiguen; bendecid y hablad logos buenos para todos, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran, llorad con los que lloran. Vivid en armonía unos con otros. No seáis orgullosos, poneos al nivel de los humildes. No os autoengañéis y os consideréis como sabios. No devolváis a nadie mal por mal. Procurad portarse bien y hacer el bien ante todos los hombres, amigos y enemigos. En cuanto de vosotros depende, haced todo lo posible para vivir en paz con todo el mundo. Queridos míos, no os toméis la justicia por vuestra mano; dejad que sea Dios el que castigue contra aquellos que os perjudican, como dice la Escritura: “Yo haré justicia, yo daré a cada cual su merecido”, dice el Señor. También dice: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; que si haces esto, es como si le pusieras montones de carbones encendidos a su cabeza, es decir, él tendrá remordimientos de conciencia y gran vergüenza por el mal que te ha hecho. No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien, con tu bondad y con tus obras buenas.

1Pedro 3, 8-17 Consejos generales, buena conciencia: Finalmente, vivid todos unidos en armonía con Dios. Sed compasivos, fraternales, misericordiosos, cariñosos, amables, apacibles y humildes, no devolváis mal por mal, ni injuria por injuria, sino todo lo contrario, bendecid siempre, conociendo bien que para esto habéis sido llamados por Dios para ser herederos de la bendición y no de la maldición. Estad en alerta y controlad lo que decís, porque la Escritura dice: “Porque el que quiere disfrutar de la vida pacífica y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen nunca mentiras y engaños. Apártese del mal y haga el bien, busque y pida de Dios la paz y cada uno que corra en pos de ella. Porque el Señor mira por los que practican la justicia y tiene los oídos atentos a sus súplicas; al contrario, el rostro enfadado del Señor está contra aquellos que hacen el mal”. ¿Quién podría haceros daño si vosotros seguís el bien? Si, a pesar de todo, padecéis y sufrís por la justicia ¡dichosos vosotros, porque Dios permite esta prueba para vuestro bien! Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis; sino santificad al Señor y Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa a favor de la verdad con serenidad y apacibilidad ante todo el que os demande razón y demostración de la esperanza y la fe que hay en vosotros; pero hacedlo con dulzura y con respeto, con la conciencia tranquila, para que los que interpretan mal vuestra vida cristiana en Cristo, por vuestro comportamiento queden avergonzados en la sociedad de sus mismas palabras. Mejor es sufrir por hacer el bien que por hacer el mal, si Dios así lo dispone y lo permite.

3Juan 11: Amado, no imites el mal, sino el bien. El que hace desinteresadamente el bien es de Dios; pero el que hace mal, no ha visto ni ha conocido a Dios.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos no deben ir a los juzgados. Pero si alguna vez es necesario, pues, que pongan como juez para resolver sus diferencias a un hombre de la iglesia, así evitarán los juzgados mundanos.

Mateo 5,40: Al que quiera conducirte a juicio y quitarte la camisa, déjale también el manto o la chaqueta.

 1Corintios 6,1 · 4-11: Cuando tenéis un pleito con otro, os dije que los fieles tienen derecho a juzgar a los hermanos, y pregunto: ¿por qué lleváis el asunto a un tribunal pagano, y no lo resolvéis poniéndolo a juicio entre los creyentes santos, experimentados y virtuosos?…

Sin embargo, cuando tenéis diferencias y asuntos conflictivos de esta vida, elegís como jueces a los que no tienen que ver nada con la Iglesia. Para vergüenza vuestra lo digo. ¿No hay entre vosotros algún hombre sabio, lógico y prudente, capaz de hacer justicia y resolver las diferencias entre sus hermanos? En cambio, llegáis hasta el punto que el hermano pleitea con el hermano, ¡y encima ante jueces infieles paganos! De todos modos ya es una falta y una desgracia para vosotros andar pleiteando unos con otros. ¿Por qué no preferís sufrir la injusticia y privaros de vuestra razón e interés propio, en vez de andar en pleitos? Pero lo terrible es que, a pesar de ser Cristianos, sois vosotros los injustos y defraudadores. ¡Y esto lo hacéis en perjuicio de vuestros hermanos! ¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán la realeza increada de Dios? No os engañéis; ni los lujuriosos fornicadores, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los salteadores heredarán la realeza increada de Dios. Y eso erais antes algunos; pero por el santo bautismo os habéis lavado y limpiado de estos pecados y habéis recibido la santificación que regala el Espíritu Santo y os habéis hecho justos en el nombre de nuestro Señor Jesús Cristo por el Espíritu de nuestro Dios.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos no deben criticar malamente y condenar

Mateo 7, 1-6, Juzgar y condenar: No juzguéis maliciosamente condenando a vuestro prójimo, para que no seáis vosotros también juzgados y condenados por Dios; porque con el juicio duro con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, por Dios os será medido y juzgado vuestro comportamiento y vida. ¿Cómo ves la paja que está en el ojo de tu hermano, teniendo tú una viga que está en tu ojo? ¿Por qué ves y juzgas el pequeño error del hermano y no eres consciente o no asumes ni ves tus propios pecados y errores grandes y graves? O, ¿cómo dirás a tu hermano: Deja que saque la paja de tu ojo, y he aquí la viga en tu propio ojo? O ¿cómo yo supuestamente bueno voy a rectificar el error o falta del hermano, mientras yo estoy metido en grandes y graves pecados y errores? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. No deis lo santo de la fe a los perros ni echéis vuestras perlas (de la verdad cristiana) a los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas y se vuelvan y os despedacen. [Pero tened cuidado a quiénes ofrecéis servicios con la agapi-amor fraternal y os interesáis para la rectificación de ellos; porque existen algunos hombres que son sinvergüenzas, descarados y sucios en sus vidas como los perros y los cerdos. ¡Por tanto no deis lo santo de la fe a los perros, ni pongáis las perlas preciosas de la fe cristiana delante de los cerdos, porque hay el peligro que con sus pies pisoteen las perlas dentro en la cloaca y se vuelvan contra vosotros para  perjudicaros y destruiros de alguna manera!]

Romanos 2, 1-11: Por eso no tienes excusa, tú, oh hombre, quienquiera que seas, al juzgar y condenar a otros; porque en lo que juzgas a otro, a ti mismo juzgas y condenas, ya que tú haces las mismas cosas que juzgas. Pues sabemos muy bien que el juicio justo y condena de Dios contra los que hacen tales cosas es cierto y verdadero. ¿Y piensas tú, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas, haciéndolo tú mismo, que escaparás al juicio y condena de Dios? ¿O es que desprecias la grandeza de Dios, de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, ignorando que la bondad de Dios te empuja a la rectificación y a la metania, arrepentimiento y conversión? Tú, con tu corazón impenitente y duro sin metania, estás amontonando contra ti mismo tesoros de ira para el día del juicio cuando se manifieste la ira de Dios y Su justo juicio, que dará a cada uno según sus obras, y por una parte, a los que mediante la perseverancia en las buenas obras, piden de Dios la gloria del cielo, la incorruptibilidad y la inmortalidad, Dios los dará la vida eterna; pero, por otra parte, la ira y el enfado estallará contra los que son egoístas e injustos que rechazan y desobedecen la verdad y se entregan a la injusticia. Tribulación y angustia dominará a la psique-alma de todo hombre que obra el mal, tanto judío como heleno-griego; en cambio, doxa-gloria, honor, alegría y paz para todo el que obra bien, tanto judío como heleno-griego; porque ante Dios no hay acepción de personas todos son iguales.

1Corintios 4, 5-6: No me siento culpable de nada, mi conciencia no me acusa de ninguna culpa y de ningún abuso de poder que Dios me ha confiado; pero no por esto quedo justificado, porque quien me juzga y dicta sentencia si he sido administrador fiel es el Señor. Así pues, nada juzguéis antes de tiempo, de que Pablo o Pedro o Apolós es el mejor; esperad hasta que venga el Señor, que iluminará los escondrijos de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones ocultas, los deseos perversos, los pensamientos y las voluntades del corazón y entonces cada uno recibirá de Dios la justa alabanza que merezca.

Santiago 4, 11-12: Hermanos, no murmuréis ni habléis mal y os acuséis unos de otros. El que murmura, habla mal, acusa y juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez y acusador de la ley del amor y de la bondad. Uno solo es el dador de la ley y juez, que puede salvar y perder; pero tú, hombre miserable, ¿quién eres para que juzgues, acuses y condenes a otro?

 

  1. Si los que lucháis para ser Cristianos no perdonáis las faltas, culpas y errores de los hermanos, tampoco Dios perdonará los vuestros pecados y culpas.

Mateo 6, 14-15: Porque si perdonáis a los hombres sus pecados, deudas y ofensas, también vuestro Padre celestial perdonará los vuestros, pero si no perdonáis a los hombres sus pecados, ofensas y faltas, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas, faltas y pecados… 12 Padre perdona nuestras deudas, es decir, nuestros pecados pesados y ofensas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores, o sea, a los que nos han perjudicado y ofendido.

Mateo 18, 32-35: Su señor entonces, llamándolo, le dice: Siervo astuto malvado, toda aquella deuda te la condoné, porque me suplicaste. ¿No debías tú también tener misericordia y compasión de tu consiervo, como yo tuve compasión y misericordia de ti y te condoné la deuda? Y enfurecido, su señor lo entregó a los verdugos hasta que pagase toda la deuda. Así también os hará mi Padre celestial si cada uno de vosotros no perdonase de corazón a su hermano todas las culpas, ofensas, errores y faltas que os ha hecho.

Marcos 11, 25-26: Y cuando estéis orando, si tenéis algo contra alguno perdonadlo primero con todo vuestro corazón, para que también vuestro Padre celestial os perdone vuestras ofensas, faltas, errores y culpas. Porque si vosotros no perdonáis a los demás sus faltas, errores, culpas y ofensas, tampoco vuestro Padre celestial os perdonará las vuestras.

Lucas 17, 3-6: Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca contra ti, repréndele con amor fraternal; y si se arrepintiere, perdónale su falta y error. Y si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti, diciendo: Me arrepiento; debes perdonarle. Dijeron los apóstoles al Señor: Acrecienta nuestra fe, de modo que cuando vengan los escándalos, las tentaciones y los tropiezos poder vencerlos y con todo nuestro corazón poder perdonar a los hermanos. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos deben dar limosna, y también cuando oran y ayunan no lo hagan hipócritamente para ser alabados por los demás, sino sólo por Dios.

Mateo 6, 1-4: Tened cuidado de dar vuestra caridad, limosna delante de los hombres para ser vistos, admirados y elogiados por ellos, de esta manera, no tenéis mérito, ni recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando pues des limosna, no la proclames con toques de trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. De cierto os digo que ya están recibiendo y disfrutando toda su recompensa de los otros. Pero tú, cuando des limosna, caridad, hazla en secreto y anónimamente, que no sepa tu izquierda qué hace tu derecha, para que así tu limosna permanezca en secreto, y tu Padre que ve tus obras secretas te recompensará delante de todo el mundo.

Mateo 5, 5-8: Cuando estéis orando, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para exhibirse ante los hombres. De cierto os digo que ya están recibiendo toda su recompensa por los hombres. Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento interior en tu corazón, cierra con llave tu puerta y ora a tu Padre que está en secreto e invisible, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y orando, no os convirtáis en charlatanes sin tener contacto consciente con lo que decís, como los gentiles que piensan que de forma mágica serán oídos por su palabrería. No seáis pues semejantes a ellos, porque vuestro Padre conoce de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.

Mateo 6, 16-18: Cuando estéis ayunando, no seáis tristes como los hipócritas, que desfiguran sus rostros, para demostrar a los hombres que están ayunando. De cierto os digo, ya están recibiendo toda su recompensa, es decir, los elogios de los hombres. Pero cuando tú ayunes, úngete la cabeza y lávate la cara, como de costumbre para que no parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre celeste que es omnipresente y está en las partes más secretas, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

 

  1. Los que luchan a ser cristianos no deben ocuparse de los tesoros terrenales sino de los celestiales.

Mateo 6:19-24 las riquezas y tesoros terrenales: No acumuléis riquezas y tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde los ladrones irrumpen en las paredes, rompen las cajas fuertes y roban, sino acumulaos riquezas y tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no irrumpen en las paredes y no roban, porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón, en el cielo está vuestro tesoro, en el cielo también vuestro corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo, es decir, la lámpara que ilumina vuestra psique es vuestro nus-espíritu lógico humano que os ha dado Dios. Así que, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz, es decir, así será iluminada vuestra psique, si vuestro corazón (como esencia) y vuestro nus-espíritu (como energía), no están ciegos por el apego en los tesoros y riquezas terrenales. Pero si tu ojo, es maligno, todo tu cuerpo estará sumido en tinieblas, y si la luz que hay en ti es oscuridad, ¿cuánto más no lo serán las tinieblas mismas? Es decir, si la luz del nus (ojo) y la conciencia que te ha dado el Dios están en la oscuridad a causa de tu apego a los bienes materiales, ¿entonces cuánto más densa lo será la oscuridad espiritual y ética? Ninguno puede trabajar y servir a la vez a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a dios Mamón dinero o a la riqueza terrenal y material; amaréis a Dios y menospreciaréis a los tesoros terrenales u os apegaréis y esclavizareis en estos menospreciando también a Dios.

Luca 6,24: Pero ¡ay de vosotros los ricos, los que utilizáis la riqueza única y exclusivamente para vuestro propio bienestar y disfrute, porque ya tenéis vuestro consuelo y alegría, no tenéis derecho a esperar la recompensa del Dios! ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados de disfrutes y bienes materiales, porque tendréis hambre, seréis privados y hambrientos de bienes espirituales y tendréis hambre eterna! ¡Ay de los que ahora os divertís y reís con vuestros disfrutes pecadores, porque en la vida futura lamentaréis, gemiréis y lloraréis amargamente! ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres os alaben y digan bien de vosotros, porque a todos los halagaréis y adularéis queriendo gustar a todos, pisoteando la ley de Dios, porque así halagaban sus padres a los falsos profetas!

Mateo 19,23: de verdad os digo que difícilmente entrará un rico en el reinado de la realeza increada de los cielos.

Luca 12,33: Si veis que los bienes materiales se convierten en impedimento para la realeza increada de los cielos, vended todo lo que poseáis, y dad limosna con ello; haceos bolsas que no se gastan ni se envejecen nunca, tesoro inagotable en los cielos que no se pierde, allí donde no entra ningún ladrón, ni roe la polilla. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Luca 14,33: Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee y por mi nombre no corta todo vínculo que puede mantenerle lejos de mí, no puede ser mi discípulo.

1Timoteo 6, 17: A los ricos de este mundo recomiéndales que no sean orgullosos y arrogantes y que no pongan su esperanza en las riquezas caducas, sino en Dios, que nos provee abundantemente de todas las cosas para que disfrutemos de ellas;

Santiago 5,1-4: Y vosotros los ricos, llorad y aullad por las miserias y desgracias que os vendrán. Vuestras riquezas, donde habéis puesto vuestra esperanza, como se han adquirido injustamente, están podridas, y vuestras ropas que están en vuestros armarios están apolilladas. A causa de vuestra dureza e interés propio, vuestro oro y plata que habéis acumulado están roñosos; y su roña testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego, habéis acumulado tesoros para vuestra condena en los días ésjatos-postreros, del Juicio final. He aquí, clama el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras, defraudados por vosotros; y los clamores y lamentos de los segadores perjudicados, han entrado en los oídos del Señor de las Potencias.

 

  1. Los que luchan para ser cristianos deben ocuparse de los bienes celestiales y eternos, no de las cosas mundanas y bienes terrenales.

Mateo 6, 31-32: No os preocupéis, os estreséis y os angustiéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué seremos vestidos? Porque los gentiles o idólatras, que no conocen los bienes eternos y la providencia cariñosa de Dios, buscan con afán todas esas cosas. Pero vosotros nos os preocupéis y os angustiéis para estas cosas porque vuestro Padre celestial y bondadoso sabe que tenéis necesidad de todas ellas y os las dará. Buscad, pues, primeramente el reinado de la realeza increada y la justicia/virtud que Él quiere de vosotros, y todos estos bienes terrenales os serán añadidos junto con los incalculables bienes de la realeza increada de los cielos.

 1Corintios 7, 29-31: Por tanto, hermanos os digo: el tiempo de la vida terrenal es corto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; los que compran, como si no poseyesen; los que gozan del mundo, como si no disfrutasen; porque la forma de este mundo que contemplamos está para pasar. Os quiero libres de preocupaciones.

2Corintios 4,18: y por muy grandes y angustiosas que sean nuestras tribulaciones, las estaremos sufriendo con alegría, si no ponemos nuestros ojos en las cosas visibles, materiales y pasajeras, sino en las invisibles; pues las visibles son temporales; las invisibles, eternas e inalterables.

Filipenses 3, 20-21: Nuestra política de gobierno y nuestra patria está en los cielos, nuestro comportamiento es como los ángeles del cielo, de donde esperamos con mucho anhelo nuestro Salvador y Señor Jesús Cristo, el cual transformará nuestro cuerpo lleno de miserias semejante a su cuerpo glorioso por la omnipotente energía increada por la que puede someter a sí todas las cosas.

Hebreos 13,14: No nos atemos a viejas formas y cosas del mundo; porque no tenemos aquí abajo ciudad y patria permanente, sino que busquemos a ganar la futura y eterna, es decir, el reinado de la realeza increada y celeste del Señor.

Santiago 4,4: ¡Oh psiques-almas adúlteras y traidoras, que pisoteáis la fe y la agapi-amor a Cristo! ¿No sabéis que el amor y el apego al mundo pecaminoso es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo pecaminoso, se hace enemigo de Dios.

1Juan 2,15: No améis el mundo del pecado ni los placeres carnales, vanos y pecaminosos que existen en este mundo que separan al hombre de Dios. Si uno ama al mundo del pecado, la agapi-amor de Dios Padre no está en su interior.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos no deben ser soberbios o prepotentes sino humildes y amar humildemente.

Mateo 18,4: Por tanto, cualquiera que se humilla a sí mismo y se hace sencillo como este niño, éste es el mayor en el reinado de la realeza increada de los cielos;

Mateo 23,12: Porque el que se enaltezca y enorgullezca frente a los demás será humillado, y el que con amor-agapi cristiano se humille y se haga servidor de los demás, será enaltecido y glorificado por Dios.

Romanos 12,16: Vivid en armonía unos con otros. No seáis orgullosos, poneos al nivel de los humildes. No os autoengañéis y os consideréis como sabios.

Filipenses 2,3: no hagáis cosa alguna por espíritu de partidismo, rivalidad, o de vanagloria; sed humildes y tened a los demás por superiores a vosotros, preocupándoos no sólo de vuestras cosas, sino también de las cosas de los demás.

Santiago 4,10: Humillaos delante del Señor, y él os ensalzará y divinizará en la vida presente, ¡y en la vida futura os glorificará con la luz increada!

1Pedro 3, 5-6: De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos desinteresadamente a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios resiste y aborrece a los soberbios, pero da su jaris-gracia energía increada a los humildes. Por tanto, haceos humildes, bajo la poderosa mano de Dios, para que os ensalce a su debido tiempo, durante Su Segunda Parusía-Presencia. Descargad sobre el Señor todas vuestras preocupaciones y problemas diarios, pues él se ocupa y se cuida de vosotros. ¡Estad en continua nipsis, vigilancia y guardia y sed sobrios! Vuestro enemigo el diablo maniáticamente como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar, arrastrándolo al pecado y a la muerte espiritual eterna. A ese enemigo resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos, esparcidos por el mundo soportan las mismas tentaciones y los mismos sufrimientos.

 

  1. Los Cristianos debemos afrontar con PACIENCIA todas las tribulaciones y sufrimientos que padecemos.

Mateo 24,13: el que persevere hasta el fin durante el tiempo de estas pruebas, éste se salvará.

 Lucas 21,19: ¡Ganaréis vuestras psiques-almas para la vida eterna con vuestra paciencia y perseverancia!

Romanos 5, 3-4: Y no sólo esto, sino que nos alegramos también en los sufrimientos, conscientes de que los sufrimientos producen poco a poco la preciosa virtud de la paciencia, la paciencia fructifica y consolida la fidelidad, la fidelidad trae y consolidada la esperanza firme hacia Dios;

Romanos 12,12: alegres en la esperanza en los infinitos bienes que os ha preparado Dios, pacientes y valientes en los sufrimientos y en la oración seáis constantes y ardientes;

2Timoteo 2,12: Si tenemos paciencia en las tribulaciones y sufrimientos, co-reinaremos con Cristo en la vida futura.

1Timoteo 6,11: Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estos pecados y pazos, y practica la justicia, la piedad, la fe, la agapi-amor desinteresada, la paciencia, la amabilidad y la mansedumbre.

Hebreos 12,7: hermanos, soportad con paciencia y esperanza toda prueba y pedagogía de Dios. Dios os trata como a hijos.

Hebreos 10,36: Es necesario que seáis constantes y tener paciencia hasta el fin de vuestras vidas en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que disfrutéis de la recompensa que ha prometido Dios.

Hebreos 12,1: con paciencia y perseverancia corramos el combate de la prueba que se nos pone por delante.

Santiago 1,12: Bienaventurado y feliz el hombre que soporta la tentación con fe, paciencia y esperanza, con resignación y firmeza; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de la vida eterna, que el Señor ha prometido a los que le aman.

Santiago 1,4: Mas la paciencia que sea inquebrantable, porque tiene como fruto obra espiritual completa en vuestro corazón, para que seáis perfectos e íntegros, sin que os falte cosa alguna.

2Pedro 1,6: y a la gnosis-conocimiento espiritual, añadir la templanza y el autodominio, a la templanza paciencia, a la paciencia piedad, a la piedad amor fraterno, al amor fraterno añadir la agapi-amor desinteresada e incondicional a Dios y a todos;

Apocalipsis 14,12: Aquí está la paciencia de los santos (los cristianos), los que aplican y guardan los mandamientos de Dios y retienen firme la fe de Jesús.

 

  1. Los que luchan para ser Cristianos deben están en alerta, vigilancia y lucha continua, esperando la muerte y el juicio de Dios.

Mateo 24, 42-44: ¡Velad, pues, y estaos atentos y preparados siempre, porque no sabéis en cuál día viene vuestro Señor! Tened en cuenta que si el dueño de la casa supiera a qué hora de la noche vendría el ladrón, estaría en guardia y no permitiría al ladrón asaltar su casa. Por esto, vosotros también estad preparados siempre, porque el Hijo del hombre viene a la hora que no pensáis ni imagináis.

Marcos 13, 35-37: «Velad, pues, y estaos atentos, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; no sea que, viniendo de repente, os encuentre durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad, estad en alerta y vigilancia continua».

Marcos 14,28: «Velad y orad, para que no entréis en tentación; porque el espíritu está bien dispuesto a la divina voluntad, pero la carne no, la naturaleza humana es débil y enferma». 

Luca 12, 35-37: Estén preparados y ceñidos vuestros lomos, tened  encendidas vuestras lámparas; es decir, que estéis siempre preparados y en vigilancia para hacer la voluntad de Dios, para adquirir así tesoros en el cielo, y vosotros sed semejantes a hombres o criados que esperan que su señor regrese de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame a la puerta. Bienaventurados y dichosos son aquellos siervos a quienes el señor encuentra en vela, cuando venga; de verdad os digo que los hará sentar en la mesa y él mismo se pondrá a servirlos.

Luca 21, 34-36: «Cuidad pues por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones queden impasibles y negligentes al logos de Dios y se carguen con glotonería y embriaguez, y con los afanes y preocupaciones de esta vida. Estad en alerta no vaya ser que dentro en el estado de aflojamiento espiritual y mareo, caiga sobre vosotros de repente aquel gran día de la segunda parusía-presencia. Porque realmente el día aquel vendrá como una trampa o lazo y captará desprevenidos todos estos, los cuales despreocupados en la vida pecadora y mundana estarán sentados sobre la faz de toda la tierra. Así que velad y orad en todo tiempo y momento, que Dios os dé fuerza, valor y jaris/gracia energía increada, para poder escapar de todas estas cosas que están por suceder, y estar en pie con ánimo y alegría ante el Hijo del hombre».

Romanos 11,12: Y estas cosas las hacemos, teniendo en cuenta la provisionalidad de la vida presente; ya es hora de despertar del sueño de la pereza espiritual, porque ahora está más cerca de nosotros la σωτηρία sotiría redención, sanación y salvación que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada, es decir, la vida presente que es semejante a la noche y el día de la vida futura y de nuestra salida hacia el cielo está cerca; por lo tanto, dejemos a un lado las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz increada, las obras de la virtud.

Efesios 5,14: Por eso el Espíritu Santo clama y dice: Despierta tú, que duermes en el sueño del pecado, y levántate de entre los muertos (espiritualmente) del pecado, y Cristo te iluminará.

1Tesalonicenses 5, 6-8 · 19: Por tanto, no nos echemos a dormir en la pereza y el descuido como los otros que viven lejos de Cristo, sino estemos en nipsis, en alerta y en vigilancia, continentes y sobrios. Porque los que duermen, de noche duermen; y los que se emborrachan, se emborrachan de noche. (Los que se encuentran en la oscuridad dormidos y descuidados espiritualmente, de repente contemplarán el día del Señor). Por el contrario, nosotros estando realmente en nipsis y sobrios hijos del día, vivamos con cuidado, continencia y autodominio luchando continuamente contra el pecado; revistámonos de la coraza espiritual de la fe y de la agapi- amor incondicional, cubriéndonos en nuestro espíritu-nus con el yelmo de la esperanza de la salvación… 19 No apaguéis el Espíritu y sus carismas, que son luz increada y fuego increado (de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santo).

Romanos 12,11: En la actividad que se requiere para toda obra buena, no os echéis atrás ni seáis negligentes y perezosos, tened buen ánimo, servid y agradeced al Señor por todos estos carismas;

Santiago 5,5: Habéis vivido en deleites, placeres y júbilos sobre la tierra, y habéis sido derrochadores e hijos pródigos; habéis endurecido vuestros corazones y engordado vuestros cuerpos como en día de matanza. Y como día de matanza y desastre estallará contra vosotros el justo juicio de Dios.

1Pedro 5,8: ¡Estad en continua nipsis, vigilancia y guardia y sed sobrios! Vuestro enemigo el diablo maniáticamente como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar, arrastrándolo al pecado y a la muerte espiritual eterna.

Apocalipsis 3, 2-3: Sé vigilante o estate despierto, en alerta continua… Pues si no despiertas, no eres cuidadoso y no velas, vendré de repente como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti (para por la muerte recogerte).

 

  1. Los que luchar para ser Cristianos deben estar en metania, conversión y arrepentimiento continuamente desde las profundidades de sus psiques-almas.

Mateo 3, 1-2: En aquellos días que Jesús vivía desapercibido en Nazaret, se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: μετανοείτε metanoite, volved a la metania, arrepentíos, convertíos, cambiad de mentalidad y de forma de vida, porque el reinado de la realeza increada de los cielos que nos traerá el Mesías ya se ha acercado.

Mateo 4,17: Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: μετανοεῖτε metanoite, convertíos, arrepentíos y confesaos, cambiar de modo de vivir, porque la realeza increada de los cielos se ha acercado; ha llegado la vida santa y espiritual de la redención, bienaventuranza y felicidad; (μετανοεῖτε metanoite, el verbo aquí en tiempo continuo, metania ininterrumpida)

Luca 13,3: antes si no volvéis a la ματάνοια metania, os arrepentís, os confeséis y os convertís, todos pereceréis igualmente.

Hechos 3,19: Por tanto, volved en la metania, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados;

Apocalipsis 2,5: Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, vuelve a la metania, y a obrar como antes; pues si no, vendré pronto a ti, y moveré el candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido y vuelto a la metania (o si todos no hubiereis vuelto a la metania).

 

  1. Los que luchan a ser Cristianos si no superan en obras buenas a los justos del Antiguo Testamento, no entran al reinado de la Realeza increada de los Cielos.

Mateo 5,20: Porque os digo que si vuestra justicia no supera la virtud típica y  superficial de los fariseos y de los Γραμματεῖς Gramatís, gramaticales, maestros, (escribas, teólogos intelectuales sin práctica, solo teoría), de ningún modo entraréis en el reinado de la realeza increada de los cielos.

Luca 12, 47-48: El siervo que sabe lo que su señor quiere y no lo hizo adecuadamente conforme la voluntad del Señor, será severamente castigado, porque en conocimiento ha transgredido la voluntad del Señor. Pero el que sin conocer la voluntad del Señor hizo cosas dignas de castigo, será castigado con menos severidad; porque al que se ha dado mucho o muchos carismas, mucho se le reclamará y al que mucho se le ha confiado, más obras buenas se le pedirá;

Romanos 2,12: Porque todos los que pecaron sin estar bajo la ley también perecerán, pero no será utilizada la Ley como medida de juicio contra ellos; y cuantos pecaron bajo conocimiento de la ley escrita de Moisés, según la ley serán juzgados.

2Pedro 2,21: Mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia que, después de haberlo conocido, apartarse de la santa voluntad del Señor que se les había transmitido.

24/5/2023 Traducido por Jristos Jrisulas Χρῆστος Χρυσούλας  www.logosortodoxo.com

 

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