Los tipos o géneros de la fantasía y la lucha contra ella,
según san Siluán el Athonita y el padre Sofronio, parte 28
(El padre Sofronio el Aghiorita ahora santo, es discípulo de san Siluán el Athonita)
De la homilía del archimandrita, yérontas y médico Savas el Aghiorita 16-08-2015
Amigos en CristoDios-Hombre, aquí los términos clave son: 1) metania, 2) nus, 3) pazos, 4) psique, 5) zéosis los ponemos al final del texto y son de nuestro miniléxico https://www.logosortodoxo.com/filocalia/minilexico-filocalico/.
“Los tipos o géneros de la fantasía y la lucha contra ella”
Este es el capítulo que con la Jaris-Gracia (energía increada) de Dios veremos hoy en san Siluán el Athonita. Dice el padre Sofronio: “Ya que nos hemos atrevido a escribir sobre la “Santa Hisijía” (paz y serenidad divina interior)”, que tanto amaba san Siluán, “debemos hablar también sobre la lucha inevitable del asceta o del cristiano practicante contra la fantasía” 1. Y por supuesto la lucha contra la fantasía no es sólo para el asceta sino para cada cristiano que lucha para ser ortodoxo, porque la fantasía juega un papel muy importante y básico en el desarrollo del pecado. Y los santos Padres nos dijeron que la fantasía es el puente de los demonios, es decir, mediante la fantasía los demonios entran en el castillo de nuestra psique-alma. Sabéis que los castillos tenían un puente y cuando querían asegurar el castillo levantaban el puente y el castillo quedaba aislado. Así también la fantasía, ahora en la lucha espiritual, juega este papel o rol. Es decir, si uno tiene puesto el puente, el castillo queda muy vulnerable y fácil de ser conquistado; pasan por encima del puente los demonios y nos atacan y muchas veces en esta guerra invisible nos vencen.
Dice el padre Sofronio: “Este capítulo de la vida espiritual es especialmente sutil y complicado. Como nuestra tendencia es exponer la experiencia concreta, estamos obligados a describir sencillamente en líneas generales la conciencia y las representaciones que han dominado hasta hoy en día en los círculos de los padres de Athos y que compartía también el mismo Yérontas Siluán” 2. Los Santos no hablan teoréticamente ni de forma meditativa, no hacen filosofía discursiva (tipo mundana), sino con base de los acontecimientos y con base la experiencia que tienen, sea propia de ellos o experiencia de otros Santos.
“Dejamos aparte las teorías de la psicología científica actual. No haremos una comparación o crítica de estas teorías o de otras. Sólo apuntaremos que en muchos puntos no coinciden, porque las dos teorías tienen como base distintas representaciones cosmológicas y antropológicas” 3.
Esto es muy importante. La ciencia contemporánea y sobre todo la ciencia de la psicología, no tiene las mismas representaciones con estas que tiene la ciencia de la Ortodoxia sobre el hombre y sobre el mundo. Es decir, otras cosas cree la psicología sobre el hombre y sobre el mundo y otras cosas nos ha apocaliptado-revelado Dios. Otras cosas cree (la ciencia actual mundana) sobre la ψυχή psijí (psique, alma, ánima) hasta el punto que algunos creen que no existe, y por supuesto que otras cosas nos enseña Dios mediante los Santos (en apocalipsis-revelación por la jaris de Su Espíritu Santo) sobre la psique-alma. Por lo tanto, no podemos tomar los términos y adoptar algunas cosas de la psicología y pasarlas en la teología. Esto es muy peligroso. Exactamente porque tiene una base diferente lo uno con lo otro. Y por decirlo más claro aún, la psicología tiene una base falsa. La psicología en principio no acepta los demonios, que es el capítulo básico. No acepta la existencia de los espíritus malignos y astutos, los cuales influyen al hombre y le conducen al pecado (en la enfermedad espiritual y psíquica). Por tanto, no cabe comparación ni coexistencia o interconexión entre ellas, tal como algunos intentan casar estas cosas.
Decía el bienaventurado san Paísios que, los que hacen el mayor daño en la Iglesia, son algunos sacerdotes quienes quieren ver, al fiel y al que se confiesa, con criterios y métodos de la psicología y aplicar alguna psicología científica que han estudiado en su pastoral, es decir, al servicio/diaconía de los fieles. Y se hace un enorme lío, mezcla y confusión grande, y por supuesto que es un engaño. Porque estos hombres llegan a decir, que otras cosas son las espirituales y otras las psicológicas. Y para las cosas psicológicas puedes -y debes- ir al psiquiatra o al psicólogo. Y desgraciadamente tenemos este tipo de guías “espirituales”, los cuales mandan los confesados al psicólogo o al psiquiatra. Es decir, ¡manifiestan claramente su insuficiencia a “psico-terapiar”, sanar de esta manera! ¡Pero esto es terrible! ¿Nuestro Cristo no puede psico-terapiar, sanar la psique y necesitamos al psicólogo o al psiquiatra? ¡Es trágico esto!
Por tanto, no hay ninguna cohabitación entre estas dos cosas y, lo diremos sin rodeos, los antiguos Santos no hablan de esto porque no existía esta “ciencia” de psicología, pero los Santos contemporáneos, san Paísios, san Porfirio y otros, condenan la psicología y sus teorías. ¡San Porfirio no quería oír nada sobre estas cosas! Por supuesto que amaba a todos los hombres, también los psicólogos y los psiquiatras, pero no estaba de acuerdo para nada con estas teorías psicológicas y exhortaba a sus hijos espirituales que no fueran a estas cosas. Y decía, que la solución de todos los problemas “psicológicos”, los nombraba “los llamados psicológicos”, que la base de ellos son problemas espirituales, y la solución es la vida espiritual, la agapi (amor incondicional) a Dios, el divino eros “amor ardiente”, el cual empieza a cultivarse por la metania. Cuando el hombre hace una buena confesión general y a continuación comienza a orar sistemáticamente y conscientemente y tener cuidado y estar atento, éste hombre supera todos los problemas psicológicos.
Desgraciadamente también nosotros los llamados cristianos, digo llamados, porque muchos somos cristianos sólo en el nombre, no tenemos la verdadera metania. Y eso se ve por la agresividad que tenemos. Estamos listos para juzgar y condenar a los yérontas, a las yerontisas, a los monjes, a las monjas, a los sacerdotes y a los obispos; pero esto no muestra nada más que tenemos desarreglado nuestro yo, nuestro sí mismo. Tal como decíamos en otro kerigma, el hombre que tiene agresividad, en el fondo de su corazón tiene un espíritu maligno, es decir, no ama a su prójimo y quiere encerrarlo en sus propias medidas y marcos. Y como el mismo no ha saboreado ni sentido el perdón de Dios, porque no se ha arrepentido, no ha vuelto en la metania, tampoco perdona a los demás y no acepta entrar al mismo espacio con el otro. Sino todo lo contrario, quiere también poner al otro, digamos, a su propio modo y modelo de vida tal y como él lo ha creado o fabricado.
Vamos a ver lo que dice aquí el padre Sofronio. “Escribe el Yérontas Siluán: “Hermanos que olvidemos la tierra y todas las cosas que están encima de ella, porque ella nos separa de la visión o expectación de la Santa Trinidad, la Cual es inconcebible por nuestro nus y mente, sin embargo la ven los Santos en los cielos mediante el Espíritu Santo. Nosotros quedémonos en la oración más allá de toda fantasía” 4. Estas son palabras de san Siluán. Dice, hermanos que olvidemos la tierra, las cosas terrenales, las materiales, porque estas nos desvían de la visión o expectación de Dios, de la Santa Trinidad, la cual es inconcebible y no cabe en nada de lo humano que pueda corresponder a Dios. No existe nada común, es decir, una relación del creado con el Increado, como dijeron los Santos Padres. Por consiguiente, debemos huir totalmente de las cosas creadas, de las terrestres para poder acercarnos a Dios. En cuanto el hombre está enjaulado en las cosas terrenales, materiales, y cuando decimos terrenales entendemos el dinero, las riquezas, las fortunas, los bienes y los disfrutes materiales, el placer o hedonismo de los sentidos y la vana doxa-gloria del mundo, el qué dirá el mundo, mientras el hombre está apegado en estas cosas, seguro que no puede ver a Dios. Esta visión o expectación de Dios la tienen los Santos en los cielos mediante el Espíritu Santo.
“Pero nosotros permanezcamos en la oración más allá de toda fantasía”5. ¿Veis lo qué dice el Santo? Nosotros si queremos progresar espiritualmente, quedémonos en la oración y tengamos cuidado de la fantasía. Porque la fantasía no es sólo el puente de los demonios, sino también contaminación e infección del nus (espíritu de la psique) y de la oración. Una oración que tiene en su interior fantasía, resulta ser un juego demoníaco, y el hombre puede llegar a creer que ve a Dios y esencialmente ve fantasmas demoníacos.
Dice el padre Sofronio: “La capacidad o habilidad de la fantasía se manifiesta de muchas y varias maneras y modos. El asceta -y el cristiano- primeramente lucha contra aquel género de fantasía que conecta con la energía y acción de los gruesos pazos carnales” 6, lujuria o fornicación y otros pazos carnales. Por tanto, lo primero que el cristiano debe afrontar son las fantasías de estos pazos carnales. Como veis, ahora el padre Sofronio empieza hablarnos de los distintos tipos o géneros de fantasía. Existen cuatro tipos de fantasía. Y los cuatro no ayudan al hombre espiritual. El primero se relaciona y conecta con los gordos pazos carnales. Y todos por supuesto lo conocemos esto, que el diablo incita y acalora los pazos carnales del hombre mediante la fantasía. Y veis también que todos los engaños heréticos, en concreto las religiones orientales que por excelencia son cosas demoníacas, cultivan sistemáticamente la fantasía. Pero el diablo se alegra incluso más por las fantasías carnales y se alimenta de las caídas carnales, por eso también su arma primero y más importante son exactamente estas fantasías carnales. Y hoy en día está claro que tiene múltiples medios para cultivar estas fantasías, tiene la tecnología, el internet, la televisión, los periódicos, miles de cosas, las cuales introducen en el hombre imágenes/iconas, las cuales por supuesto después se pueden hacer también fantasías y el hombre puede avanzar a cultivar estas imágenes, imprimirlas, etc., y caer muy fácilmente en el pecado carnal.
“El cristiano conoce que cada pazos tiene su forma, porque pertenece a la esfera del mundo creado, que inevitablemente existe en la forma a´ o b´ e introduce la imagen a´ o b´,” 7. ¿Qué dice aquí el padre Sofronio? Que los pazos no son increados. Los pazos son creados, pertenecen al mundo material, al mundo de aquí. No es algo que lo ha dado Dios ni es elemento de Dios. Dios no tiene ninguna relación con los pazos. Los pazos son movimientos hacia el camino incorrecto, sin salida, pervertidos y deformados de las fuerzas de la psique-alma. Estos son los pazos. Y el hombre en vez de utilizar, por ejemplo, el deseo para amar a Cristo, lo dirige deformemente y falsamente en amar la carne y los placeres carnales o hedonismo, etc… Por tanto estos pazos tienen también una forma. Porque todas las cosas creadas, las materiales de la creación tienen también una imagen.
“En realidad la energía del deseo pasional adquiere fuerza en el hombre sólo cuando la imagen pasional, una vez que se ha aceptado interiormente, atrae hacia su parte el nus (espíritu de la psique)” 8. Hay una imagen pasional, pero esta imagen no tiene fuerza, mientras el hombre no se fija con atención a ella. Por eso dice aquí el santo padre Sofronio, que la imagen pasional adquiere fuerza cuando haya atraído el nus. Diciendo nus no queremos decir la diania (mente, intelecto) o cerebro, el pensamiento, sino exactamente esto que llamamos “atención fina”. ¿Dónde está nuestro nus? Allí dónde ponemos nuestra atención, está nuestro nus. El nus es la dinami (potencia y energía) más importante de la psique. Por tanto, podemos decir que el nus es la atención fina. Así que, allí donde está la atención, allí estamos esencialmente. Decimos muchas veces, vamos a la Iglesia, ¡pero nuestro nus está en otra parte! Sí. ¿Por qué? ¡Porque exactamente no ponemos atención ni a lo que dice el sacerdote, ni tampoco lo que dice el salmista, estamos en otra parte! Realmente estamos en la Iglesia sólo corporalmente. Esencialmente no estamos. Por tanto, a lo que estamos atentos, donde está nuestro nus, allí estamos.
Si el hombre, pues, pone atención a una imagen, entonces esta imagen adquiere dinami potencia y energía. Si no la pone atención, no adquiere dinami. Dicen muchos, ahora en verano digamos que las mujeres no tienen cuidado, se visten escandalosamente etc. Si no pones atención, no adquiere potencia ninguna imagen que pasará por delante de ti. El caso es que depende de ti, si pondrás atención o no. Cierto que me diréis que es muy difícil. Es muy difícil no prestar atención, porque exactamente existe en nuestro interior el apego carnal y el deseo por estas cosas. Por tanto, si lo combates en tu interior, después con facilidad no prestarás atención. ¿Y cuándo se desapega el nus y la mente de la imagen pasional y de cualquier situación tentativa? Cuando se ha apegado a Cristo. Por eso los santos Padres nos dieron como fármaco durante la dispersión del nus (espíritu de la psique) la oración incesante; y contra la fantasía también la oración incesante. Porque, como veremos, todos los tipos de fantasía son opuestos a la vida espiritual. Y el fármaco que “crucifica” la fantasía, el medio por el cual es crucificada la fantasía porque se debe crucificar la fantasía, es decir, matarla, en el sentido de quedarse inmóvil, es de nuevo la oración incesante.
Por tanto, la energía y acción del deseo pasional adquiere fuerza cuando el hombre presta atención a la imagen pasional. “Pero si el nus rechaza la forma de pazos que se le está proyectando, ella no puede desarrollarse y se borra. Por ejemplo, cuando viene un deseo carnal, aunque sea fisiológico, -en sentido natural- el asceta protege su nus de la imagen del pazos que viene de afuera” 9. (Aquí hablando sobre el nus no damos a entender la lógica, el cerebro o la mente racional, pensamiento lógico, sino esto que definiríamos quizá mejor como “atención”). Esto que hemos dicho anteriormente
Una cosa es lo lógico/racional que está instalado en el cerebro, la diania (mente, intelecto), y otra cosa es el nus que está instalado en el corazón y su energía es la atención.
“Si el nus no acepta esta imagen, el pazos no puede desarrollar su energía y acción. Una protección de este tipo del nus de la imagen del pazos da al hombre la capacidad y el poder real, demostrado por la experiencia milenaria ascética ortodoxa, de proteger plenamente en toda su vida la prudente autocontención o autodominio sensato”. Esto que se ve como locura e irrealizable por muchos, el que se quede un ser humano puro, casto y limpio en toda su vida, permanecer virgen. Sin embargo esto es posible, cuando el hombre exactamente está en guardia y atento al nus. Entonces puede ejercer la bendita autocontención o autodominio, “incluso cuando el cuerpo permanece fuerte” 10. Porque la culpa no es del cuerpo. Dicen algunos que la culpa es de las hormonas o de los impulsos. No tienen la culpa estas cosas. Lo que tiene la culpa es el nus, el cual se apega, observando e inspeccionando cosas que no se debe y por supuesto después el mal hábito pasional se cultiva, aumenta y se hace invencible. ¡Igual que una llama pequeñita cuando la echas astillas y gasolina, por supuesto que se hace un gran incendio!
Y este ejemplo lo vimos en el santo Yérontas Siluán, cómo ejercitó en toda su vida la engratia-autocontención, continencia, autodominio a pesar que su cuerpo era muy fuerte. San Siluán era un hombre muy potente. Y muchos otros santos tenían un cuerpo muy fuerte y grande. Digamos que san Atanasio el Athonita, el fundador del Monasterio Gran Laura de Athos, ¡era tan fuerte que su fuerza se comparaba con la fuerza de un buey! Cuando fabricaron una máquina para amasar, entonces en la Gran Laura había llegado a tener 1000 monjes, por tanto entendéis que la máquina amasadora era una enorme caldera y para remover la masa, utilizaban dos bueyes. ¡Muchas veces en lugar de un buey se ponía san Atanasio! ¡Tan potente era! ¡Sin embargo era un hombre muy continente y moderado! ¡Y para saciarse le hacían falta ocho platos de comida! Y cada vez comía dos platos y los demás le malinterpretaban y decían que padecía de la gula, la glotonería. Así de mal juzgamos y condenamos nosotros los hombres. Pero este hombre con cuerpo tan grande y fuerte no sucumbió nunca en el placer y en la tentación carnal.
“Al contrario, si el nus del hombre recibe con agrado la imagen pasional”, y eso desgraciadamente sucede muchas veces, “su energía puede violar tiránicamente incluso al cuerpo incapacitado, enfermizo y agotado” 11. Puede que el cuerpo esté enfermo, débil y enfermizo, sin embargo puede excitarse carnalmente, cuando el nus está fijado atento en las imágenes y fantasías pasionales.
Veis, pues, qué gran importancia tiene el nus y cómo se coloca en relación con las imágenes y las fantasías. Porque la imagen puede ser real y la imagen vendrá delante de tus ojos por algo o puedes crearla tú mismo, que entonces es imaginaria. Tanto en un caso como en el otro, si uno presta atención a esto, entonces puede ser conducido al pecado carnal.
“Tomemos otro pazos, por ejemplo, el odio. También este pazos tiene su imagen”. Porque dijimos que los pazos son creados de este mundo y por consiguiente tienen sus imágenes. “Si el nus se protege de la combinación con esta imagen, el odio como pazos no puede desarrollarse; pero en el caso que se una con la imagen, entonces el pazos en proporción de la medida de esta unión adquiere continuamente más fuerza y puede llegar hasta el grado de posesión o dominio”12; es decir, el hombre puede estar poseído por el demonio del odio. Así llegan algunos hombres a estar años sin hablar con su hermano, con su hermana, con su suegra, con su vecino, ¿Por qué? Porque exactamente este pazos, la imagen de este pazos, el odio, se une con el nus (espíritu de la psique), se psicosomatiza. Se hace una combinación, diríamos de una manera como un casamiento, y el hombre es dominado y poseído por este espíritu maligno y astuto. Este es primer tipo o género de fantasía que se conecta con los pazos gruesos carnales, y digamos que cerca de este está también la fantasía que tiene relación con el odio y la antipatía.
El otro tipo de fantasía es lo que llamamos ensoñación o encantamiento. El hombre sale de la situación objetiva de las cosas del mundo y vive en la esfera de la fantasía o ilusión”, es esto que decimos, “éste está en su mundo, está perdido”. Pero la fantasía es impotente de crear algo “desde la nada o desde cero”, la fantasía es también una fuerza de la psique-alma, la cual no crea algo desde el “no ser”. Utiliza imágenes del ambiente, las cuales han sido almacenadas en la memoria, las reclama y puede cultivarlas. No crea algo desde cero o desde la nada. “Sus creaturas tienen todas sus características del mundo alrededor. En otras palabras, habrá en estas inevitablemente, como sucede también en los sueños, elementos de mundo real, y por esta razón no son inaccesibles totalmente. Por ejemplo, un pobre se imagina a sí mismo rey, profeta, gran científico. La historia realmente reconoce casos de hombres pobres de capas sociales inferiores que se hicieron emperadores etc…, pero algo así no sucede a los ensoñadores” 13. Aquí la cosa tiene también una ligera ironía o sarcasmo; ellos simplemente imaginan y fantasean.
“Esperamos que el lector haya entendido lo que queremos decir con la “ensoñación” 14. ¡Y esto es una cosa terrible! ¡El hombre vive fuera de la realidad! Diríamos que vive una realidad ficticia, figurativa. Y es cierto que esto se cultiva a través de la televisión, el cine. ¿Por qué está tan extendido el cine? Porque el hombre en aquel momento se olvida de sí y entra en un mundo técnico –el internet también- en una realidad ficticia, se identifica con ella y esencialmente está en un encantamiento continuo, en una continua ensoñación. Es el segundo tipo o género de fantasía.
Y para no alargar mucho, pasamos a otro tipio de manifestación de la dinami potencia y energía de la fantasía. Dijimos primero que la fantasía conecta con los pazos carnales, segundo, la ensoñación y el tercer tipo de fantasía es “que el hombre utiliza la habilidad de la memoria y de la representación, y así puede pensar para encontrar la solución de un problema; por ejemplo, técnico; entonces el nus busca con la comprensión la capacidad de realizar la idea a´ o b´” 15. Es esto que llamamos fantasía creativa y muchos lo consideran una cosa buena. Pero esto también no es una cosa buena para el que quiere hacer vida espiritual y esto todos lo queremos hacer. Y esta fantasía, la llamada creativa, impide la vida espiritual. Se utiliza otra vez para este mundo, para que se resuelvan ciertos problemas técnicos, científicos, culturales, etc…
“Este tipo de trabajo del nus, que es acompañado por la fantasía, tiene una gran importancia para la cultura y es un elemento indispensable para la estructura de la vida. Pero, el asceta que se ocupa de la oración pura, intenta por la pobreza limitarse a sí mismo de cualquier cosa, para que este tipo de fantasía no le impida “dar a Dios su primer pensamiento y su primera fuerza”; es decir, concentrarse plenamente en Dios” 16. Veis que los científicos, todos estos que se ocupan con los problemas técnicos etc., ¡son absorbidos por estas cosas, y te dice, duermo y me despierto con esta cosa! ¡Y puede ver en su sueño hasta la solución! La fantasía funciona también en el sueño y en el sueño ve el problema resuelto. Pero el hombre que quiere hacer vida espiritual, quiere también que el sueño, el primer despertar y el primer pensamiento con apenas despierte y abra los ojos sean para Dios.
“Finalmente, un tipo de fantasía más, -el cuarto- del que vamos hablar, son los intentos de la lógica (diania, mente) introducirse en los misterios del ser, percibir y captar el mundo Divino. Es decir, el hombre mediante la fantasía intentar a encontrar a Dios. “Estas tentativas son acompañadas inevitablemente por la fantasía, que muchos les gusta llamarla con el nombre alto de la “creación teológica”. Pero esta cosa no es creación, porque dijimos que la fantasía no hace nada desde la nada o desde el cero. “El atleta de la noerá hisijía (divina serenidad y paz interior) y de la oración pura, combate decididamente en su interior contra este tipo de “creación”, que es un proceso contrario hacia el orden del auténtico ser, es decir, puede crear el hombre a Dios según su propia imagen y semejanza” 17. En cambio, el auténtico ser, es decir, lo que somos, ¿en realidad qué somos? Somos imágenes/iconas de Dios, hechos “como a imagen y a semejanza de Dios”. ¡Ahora bien, el hombre que activa este tipo de fantasía e intenta de ver a Dios, crear a Dios mediante la fantasía, invierte las cosas y en vez de ser el mismo como a imagen de Dios, crea y hace a Dios según su propia imagen/icona! Y de esto provienen los ídolos y la idolatría. Esto es lo que les había sucedido a los antiguos, y los contemporáneos idólatras han creado a Dios mediante la fantasía según la propia imagen y semejanza de ellos. Por eso teníamos los dioses idólatras que en realidad son personificaciones de los pazos. La naturaleza carnal de Afrodita; la ira de Ares; la fiesta del vino y la embriaguez de Dionisos (Baco). Por tanto, ¡todas estas cosas esencialmente son imágenes nuestras! ¿Y los hemos llamado dioses con qué propósito y fin? Es para consolidar nuestros pazos y dar un carácter sagrado y religioso a nuestros pazos. ¡Cosa terrible! Este arte del diablo es muy grande.
Hoy en día en el lugar de la religión ha entrado la ciencia, la falsa ciencia. ¡Y viene Freud y te dice que no es mala la lujuria, la fornicación o prostitución o muchas relaciones sexuales! ¡Al contrario, es bueno y científicamente correcto! Por tanto, en vez de tener la Afrodita, hoy en día tenemos a Freud; y esencialmente juegan el mismo papel. Es decir, el hombre intenta deshacerse de sus culpas haciendo dioses sus pazos, sea dándolos carácter científico mediante la ciencia o mediante la teología. ¡Por eso es muy importante este cuarto tipo o género de fantasía, el cual por supuesto el hombre como sea debe evitarlo! Es decir, ¡en ningún caso debe el hombre intentar fantasear sobre Dios, cómo es el Dios! Sino que se Le acerque siempre con el nus limpio, puro y sin ideas, como dicen los Padres. Sin ideas significa sin tipos o géneros, sin formas y más allá de toda fantasía, el hombre debe orar teniendo su nus sin formas, sin figuras, sin colores.
“Quizás todo lo dicho”, dice el padre Sofronio, “provoque muchas dudas y objeciones, pero no podemos extendernos en aclaraciones, tengo la esperanza que donde hay buena disposición y menta abierta seremos percibidos y entendidos como es debido. El atleta de la oración empieza por la fe de que el Dios ha creado a nosotros y no nosotros a Dios” 18. En cambio, veis lo qué dicen los ateos, los comunistas etc. ¡Dicen que vosotros habéis creado a Dios! Dios no existe, por supuesto que no para la Ortodoxia, pero para las otras religiones dicen la verdad. Realmente dicen que dios es una creación de los hombres, excepto la Ortodoxia. Todas las demás religiones esto es lo que esencialmente son. ¡Los hombres han creado a dios a su propia imagen y semejanza de ellos e intentan a expiarlo con los supuestos sacrificios, celebraciones etc, y tenerlo como sirviente para su bienestar y pasarlo bien! Porque en realidad las religiones qué son. Son una búsqueda de la εὐδαιμονία efdemonía (bienestar, dicha, abundancia material, eudemonismo) y pasarlo bien mediante este dios; de dios pero no del verdadero Dios, sino de dios que los mismos han creado a su propia imagen.
Por eso decimos que la Ortodoxia no es religión. Porque la Ortodoxia no toma a Dios para hacerle servidor de nuestro bienestar, nuestra filidonía-hedonismo, amor al placer. Más bien, el mismo Dios se apocalipta-revela, autoapocalipta-autorevela y nos llama a la negación de la filidonía-hedonismo, amor al placer, a la negación de la filodoxía amor a la gloria vana, a la negación de la filargiría (avaricia, amor al dinero y la riqueza), de los pazos, de nuestra egolatría, y nos llama a una asimilación o semejanza junto con Él.
“Por tanto, el atleta (espiritual) comienza por la fe de que Dios ha creado a nosotros y no nosotros a Dios”, y esta es la verdad. “Por eso, una vez apartado de toda creación teológica o filosófica, se dirige hacia Dios con una “oración sin forma”, una oración sin formas, sin figuras y sin fantasías. “Y si condesciende la Divina complacencia y al que ora le sea dado a saborear la cercanía de Dios, la gnosis (conocimiento divino) sobre Dios que se encuentra más allá de todo, tomará una forma pero que no la ha inventado el asceta o el profeta, sino que ha sido dada por lo alto” 19. Si Dios quiere darte algo, sentir Su presencia, es otra cosa. Pero tú no debes intentar formar, fabricar y crear nada.
“El asceta pide con la oración a Dios, a su Creador, y el Dios por Su condescendencia y Su complacencia concede la gnosis sobre Él con imágenes accesibles al hombre. Las imágenes-iconas que da Dios destruyen los pazos en el interior del hombre y le santifican. Pero si las recibe como perfección de la apocálipsis-revelación, cae en error” 20. Es decir, también estas imágenes que da Dios al hombre no son la plenitud de Dios. Nos da una imagen, tanto cuanto podemos soportar. ¡Ay de nosotros si permanecemos en esta imagen y aceptemos esta perfección de la apocálipsis-revelación de Dios! Entonces caemos en error y las imágenes, “incluso las imágenes-iconas dadas desde lo alto pueden convertirse en un impedimento insuperable para una teognosía (conocimiento de Dios) más perfecta” 21.
Roguemos, pues, a Dios que nos libere de esta trampa de la fantasía. Que luchemos contra nuestra fantasía e imaginación y, como dijimos, la guerra consiste en la oración incesante, la inquebrantable, la sin formas, la oración pura y lúcida, la cual realmente crucifica la fantasía y sus distintos tipos o géneros.
A nuestro Dios pertenece la doxa-gloria, ahora y siempre y en los siglos infinitos, amín.
Homilía del yérontas Savas el Aghiorita 16-08-2015
1 al 21, del libro de Archimandrita Sofronio con el título: el Yérontas Siluán o Siluanós; edición 3. Editado por el Santo Monasterio san Juan el Precursor- Essex Inglaterra 1985.
“La lucha contra la fantasía” según san Siluán el Athonita, y el padre Sofronio (ahora santo).
Homilía del yérontas Savas el Aghiorita, el 23-08-2015
Como sabréis, estamos leyendo a san Siluán y a medida de nuestra fuerza interpretamos. Estamos en el capítulo 7, que es sobre los tipos o géneros de la fantasía y la lucha contra ella. Y habíamos dicho que los Santos nos aconsejan que evitemos hacer uso de la fantasía. Es decir, nos aconsejan que mortifiquemos y dejemos la fantasía inoperante. No utilizarla, o, si queréis, que la crucifiquemos, tal como utilizan esta expresión los Santos Padres. Porque la fantasía, en cualquiera de sus formas, finalmente es un impedimento a la oración pura y lúcida.
Y nos había hablado el padre Sofronio sobre los cuatro tipos de la fantasía. El primer tipo que conecta con los pazos gruesos carnales; el segundo tipo conecta con la ensoñación, esto que se llama encantamiento; el tercer tipo conecta con la llamada “fantasía creadora”, que el hombre utiliza su fantasía para solucionar algunos problemas prácticos y finalmente, el cuarto tipo de fantasía, que se llama creación teológica, que el hombre intenta mediante la fantasía imaginar a Dios, acercarse a Dios. Y los cuatro tipos de la fantasía son peligrosos y rechazados, lo decimos así sin pelos en la lengua. Por mucho que demos nombres bellos, la fantasía no ayuda al hombre a encontrar a Dios. Al contrario puede convertirse y hacerse vehículo de los demonios, es decir, mediante la fantasía pasar la energía demoníaca en el interior del hombre. Por eso también todos los engañados y las religiones que engañan –y todas engañan, excepto la Ortodoxia- utilizan la fantasía.
“La idea creativa de Dios se realiza y se materializa en el mundo”. Es decir, el Dios realizó su idea en el mundo y fue creado el mundo. De Dios fue creado naturalmente, el cual es Nus, el que captó esta idea y la hizo praxis y tenemos este mundo. “Pero la libertad creada”, nuestra libertad es creada, la libertad humana “camina el camino inverso: busca al Mismo Dios, en el Cual se encuentra el fin extremo y el concepto ésjato-extremo de su existencia” 1. Es decir, el Dios realizó Su idea creativa y plasmó el mundo. Pero el hombre no va así. No hace una idea y después la realiza, es decir, capta a Dios en su interior y después Le forma de una manera y Le encuentra, sino que va directamente a Dios sin formar en sus nus algunas cosas, fantasmas o imaginaciones de Dios.
“El propósito o finalidad del mundo creado no se encuentra en su misma existencia y por gracia a ella en la forma y modo de su existencia, sino en la gnosis del Creador y en la zéosis de la creatura 2. ¿Y por qué existe el mundo? Lo diremos con palabras sencillas. No existe para existir de por sí mismo; no es autoexistente; ni es bastante el mundo, no es dios el mundo. Pero existe para conducirnos a la gnosis del Creador, es decir, de Dios y conducirnos a la zéosis. ¡Porque el hombre viendo la perfección, la armonía, la fuerza, el poder, la sofía-sabiduría que existe en el mundo, de allí entiende que algún Creador existe que ha hecho toda esta cosa perfecta! Y por consiguiente es conducido y elevado al Demiurgo-Creador, desde las creaciones al Creador. Por eso existe el mundo.
“La causa de la creación del mundo es el derramamiento de la bondad de Dios”. Por agapi (amor increado) Dios ha formado el mundo. No existe otra razón. “Y para nada la necesidad de la encarnación del Logos”, como dicen quizás algunos engañados, es decir, para que se pueda encarnar el Hijo y Logos hacía falta el mundo. Es decir, tomar del mundo la materia y encarnarse. No, para nada esto. Dios no se somete a ninguna necesidad. “En otras palabras, la encarnación del Dios Logos para nada era imprescindible para el Mismo Logos y la creación del mundo simplemente no era una praxis previa para la encarnación de Dios” 3. Es decir, para encarnarse el Logos no hacía falta tener a Cristo y preexistir el mundo.
“La condescendencia del Logos no es muestra de valor independiente del mundo. El fin o el concepto de la Divina condescendencia se apocalipta-revela al mismo nombre que tomó el Logos Divino que se encarnó humildemente: Jesús-Salvador” 4. ¿Por qué condesciende Dios y se hace hombre? Nos lo apocalipta-revela Su nombre: Jesús-Salvador. Y no para mostrarnos que el mundo es autosuficiente; para nada todo esto.
“El Dios no es el mundo ideal, es decir, el mundo de la ideas”. Sabéis que existía la teoría de Platón, la teoría de las ideas, y que además de este mundo existe también otro mundo, el de las ideas. Y nos dice aquí el Padre Sofronio que, el Dios no es este mundo ideal, ni existe este mundo de las ideas; sólo existe en la teoría de Platón. “La forma del ser empírico no es la materialización del divino mundo ideal, de tal manera que se presentaría el Divino Ser como deficiente o imperfecto”5. Es decir, estas cosas que existen no son materialización de las ideas, del mundo de las ideas, sino que son creaciones de Dios.
“La creatividad humana que gira hacia el mundo, busca materializar su idea, sin la cual quedaría incumplida su finalización”. Cuando el hombre gira y se dirige hacia el mundo, intenta materializar las ideas que tiene. Y si no hubiese esta materialización, quedaría incumplida esta finalización de la idea. “Pero en el Ser Divino la encarnación no puede ser el estadio de un camino de teogonía, es decir, la finalización de una evolución en la Misma Deidad, y por consiguiente necesaria para el mismo Dios para la finalización de Su Ser” 6. Es decir, la encarnación de Cristo, digámoslo en palabras sencillas, no es una evolución dentro de Dios, tal como tenemos en las teogonías de las antiguas religiones y las distintas mitologías. No existe tal cosa en Dios. El Dios es inalterable.
“Esta es, en pocas palabras, la base dogmática de la oración espiritual”, dice el padre Sofronio. La oración espiritual, es decir, la oración pura y lúcida, en palabras sencillas, no debe tener en su interior nada de la fantasía. “La oración espiritual no es, -dice el santo- creación artística”, ¿el artista qué hace con su fantasía? Primero crea en su interior esto que quiere hacer y después lo materializa con las cosas materiales que utiliza. “Ni tampoco la oración espiritual es trabajo científico”, porque de nuevo también el artista tiene unos datos del mundo creado e intenta componerlos, analizarlos y hacer una teoría la cual será verificada por estos datos y demostrar que su teoría es verdadera; la oración espiritual no es una cosa de tal tipo. “Ni tampoco es una investigación filosófica y meditación. ¿Por qué la filosofía qué hace? Con base la lógica el filósofo intenta progresar, meditar y resultar a algunas conclusiones, siempre con base la lógica. “Ni tampoco es una abstracta teología intelectual”. La vida espiritual no constituye una satisfacción de muestras aspiraciones emocionales por su realización, es decir, con la encarnación de ellas en vivencias y formas materializadas, por ejemplo, en el arte” 7. La vida espiritual no es poder imprimir nuestras emociones, por ejemplo, como en la música.
“Todas estas cosas constituyen distintas formas de la energía y acción fantástica o imaginaria del hombre. Unas se pueden colocar más altas y otras más bajas, inferiores; es decir, se puede hacer una valorización jerárquica de estas formas. Pero, de una forma u otra, todas estas cosas constituyen manifestaciones de la energía fantástica o imaginaria, que debemos superarlas, porque de otra manera es imposible alcanzar la oración perfecta, la auténtica teología y la verdadera vida divina.
Por consiguiente, este es el camino del asceta ortodoxo: Busca a su Creador Dios en Su Ser transcedental”8. Busca a Dios sin ideas, sin fantasías, sin que Le conecte con las cosas que ve en su alrededor, las que oye y de todas las creadas. Porque no hay ninguna similitud entre creado e increado. Este es el dogma básico de nuestra fe. Ninguna analogía. Por eso el hombre que hace oración necesita liberarse de todas las realidades creadas, de todas las fantasías y de todas las cosas de este mundo. Que no intente captar a Dios con imágenes, utilizando imágenes y cosas que son del mundo creado. Dios no tiene ninguna relación con las cosas que vemos a nuestro alrededor o las que escuchamos o lo que tenemos en nuestro nus (espíritu de la psique) y mente como ideas, como fantasías.
“Por eso en la praxis de la oración noerá (espiritual), el asceta y el cristiano que ora, lucha contra miríadas de imágenes de todo tipo; contra cosas visibles, es decir, las que tienen a´ o b´ forma exterior, silueta o perfil, extensión en el espacio, al tiempo, color etc., y contra las imágenes intelectuales, es decir, los conceptos”. Y contra estos lucha y combate. Lucha contra estos desnudo de todo lo creado para orar a Dios “frente a Frente”, “cara a Cara” 9. Es decir, la oración debe ser sin conceptos, sin imágenes, sin espacios, sin colores, sin figuras, sin formas o perfiles.
“El Dios crea el mundo y la creación sigue el camino de la condescendencia. Pero el hombre que camina hacia Dios, anda el camino de la ascensión”. El Dios condesciende al mundo y toma la naturaleza humana. El hombre asciende, sube hacia Dios “y en esta ascensión suya desde la creación hacia Dios, el asceta niega la realidad y el valor de la creación, no desprecia la materia, la creación, “sino simplemente no la absolutiza y no la deifica; no le da fin en sí misma y autovalor” 10. Esto que dijo antes, de que el mundo no existe, no tiene valor de por sí mismo, sino que tiene valor porque nos conduce a Dios y a la zéosis. Nos ayuda a nuestro esfuerzo hacia el “como semejanza” a que realicemos el propósito y la finalidad de nuestra existencia.
“Dios ha creado el mundo, no para que el Mismo vivir la vida de la creación, sino para que la creación lógica comulgue y partícipe de Su Divina existencia”. Es decir, para ayudar a nosotros los seres lógicos, los seres humanos a comulgar, participar y unirnos junto con Él. Por eso ha creado el mundo. “Cuando el hombre lógico no consiga la zéosis, que no se puede conseguir sin su participación, entonces desaparece también el mismo sentido y significado de su existencia” 11. Es decir, es como si no existiera. No tiene ningún sentido y significado la existencia ya para el hombre, si no consigue la zéosis, la unión con el Dios increado.
“La conciencia de la grandeza de su llamada, unida con la divina creación, da a luz en la psique-alma del hombre una admiración enorme ante el Creador de todo, pero a la vez y totalmente una percepción realista para cada cosa del mundo” 12. El hombre que ha captado el sentido y significado de su existencia, el por qué existe, ha creído a Cristo, sabe porque existe y después, por un lado, permanece deslumbrado ante la grandeza de la oferta de Dios al hombre y admira, adora, da culto y agradece a Dios, por otro lado, se coloca correctamente también ante las creaciones. No las deifica, no las absolutiza, no las da valor, sino que entiende que estas son creaciones de Dios, servidoras al propósito y finalidad por el cual fue creado el mismo hombre. Es decir, son serviciales a la zéosis del hombre.
“Pero a la vez, la misma conciencia conduce al fiel apartarse y desprenderse de todo lo creado a favor y gracia de la zeoría contemplación espiritual del Dios Uno o Único” 13. Y una vez colocado correctamente frente a las creaciones, entiende que para comulgar, participar y unirse con Dios, debe apartarse y desprenderse de las creaciones. Y se aparta gracias y a favor de la zeoría contemplación espiritual del Dios Único.
“Este desprendimiento no significa negación del ser real creado, en el sentido de su rechazo o su negación como fantasma”. El nus del hombre se va de las creaciones no porque las desprecia, o las rechaza o las niega como fantasmas. No son fantasmas, estas creaciones existen. Pero las niega para acercarse y encontrar a Dios. “Este desprendimiento no es subida poética o filosófica en las nubes, a la esfera de las formas altas y bellas o de las ideas puras, por muy alto que se encuentren estas en la escala de valores. Cuando decimos que el hombre se aparta, se desprende de las creaciones, no significa que sube a un mundo de ideas, formas bellas, o en algún otro lugar. No. El desprendimiento o la privación de todo durante la oración espiritual es consecuencia de la inclinación total para el Dios vivo y verdadero. Del anhelo a Dios, el hombre después olvida y se desprende de todo lo terrenal. “Proviene de la inmensa agapi para Él y de nuestra inclinación a vivir cerca de Él que es el fin en Sí Mismo y el Autovalor” 14. Dios es el fin en Sí Mismo y el Autovalor, “Dios es Luz increada y no existe ninguna tiniebla u oscuridad en Él” (1Jn 1,5). En cambio la fantasía, las cosas de este mundo funcionan como tinieblas u oscuridad para el hombre cuando el hombre se apega en estas y no puede ver a Dios. ¡Por eso los hombres que están apegados al dinero, como el rico joven de la parábola de la lectura del Evangelio de hoy, vemos allí que este joven tenía las condiciones de dedicarse a Dios, hacerse Apóstol! Se convertiría en el Apóstol 13. Pero como tenía la avaricia, amor al dinero y a las riquezas, no lo ha conseguido. ¡Mientras que tenía otras virtudes, muchas virtudes; y también confesó que “todo lo he guardado desde mi juventud!” (Mt 18,20). Y el Señor le dijo, sólo una cosa te falta: ¡vende todas tus existencias y sígueMe! ¡Este pazos funcionó como oscuridad o tiniebla, sin embargo hasta entonces era tal como era, con buena disposición de acercarse a Dios con diligencia, después quedó consternado! Cayó en la oscuridad y en su persona. Vemos cómo los pazos y la fantasía conectan entre sí, por ejemplo, la avaricia conecta con la fantasía de la riqueza, del dinero y de los disfrutes que vienen del dinero. Todas estas cosas funcionan como tinieblas u oscuridad. Y estas cosas en efecto son impedimentos y obstáculos para el hombre en su búsqueda para encontrar a Dios.
“Para el fiel sencillo y humilde, la liberación del poder de la fantasía se consigue con el deseo completo y ardiente a vivir de acuerdo con la santa voluntad de Dios. Esto es tan sencillo, y a la vez tan “escondido de los sabios y los inteligentes” (Mt 11,25), que no hay posibilidad de ser explicado con palabras” 18. Es decir, el hombre de Dios no hace fantasías. ¿Pero qué dice? Que se haga la voluntad de Dios en mi vida. ¡Y avanza así sencillamente, muy simplemente! Ni fabrica en su interior imágenes para el futuro, cómo serán, qué afrontaré, cómo lo afrontaré, qué haré. ¡Nada, de nada! Se deja a Dios y dice, Dios mío, hágase Tu voluntad y después acepta lo que Dios le da.
“En esta búsqueda de la voluntad de Dios está incluido también el desprendimiento y liberación del mundo” 19. El cristiano debe desprenderse, liberarse del mundo. No sólo el monje, -hablamos del desprendimiento del monacal- pero este desprendimiento todos debemos hacerlo. Es decir, trópicamente, no físicamente marchar del mundo, desprenderse de la mentalidad del mundo, del apego a las cosas del mundo, si queremos encontrar a Dios y buscar la voluntad de Dios.
“La psique-alma quiere vivir con Dios y por eso se desprende de su voluntad y de su fantasía, que no pueden crear existencia real, sino que aparecen como tiniebla y oscuridad exterior” 20. Estos son los obstáculos que funcionan como oscuridad y separan al hombre de Dios. Es decir, cuando el hombre tiene su propia voluntad no puede encontrar a Dios. ¿Por qué? Su voluntad por regla general es contraria a la voluntad de Dios y cuando Dios le da lo que le da, éste no sólo no agradece a Dios, sino que se exalta, se enfada y se oscurece aún más, porque considera que el mismo es dueño y señor de sí mismo. Ha puesto en el lugar del Señor su sí mismo, su yo. Y esto lo vemos diariamente cuando decimos uno al otro, “señor tal”, “señor tal”. Mientras que uno es el Kirios-Señor. Normalmente no debemos decir así. Debemos decir, el hermano tal, o la hermana tal. ¡Señor es sólo uno! Nosotros somos esclavos o sirvientes, somos subordinados. No debemos tener voluntad nuestra. Además lo rezamos en el Padre Nuestro, ¿pero cuánto lo entendemos? “Hágase Tu voluntad”, decimos continuamente a Dios. Pero en realidad en la praxis decimos: ¡hágase mi voluntad! Por eso nos autollamamos señores y señoras.
Por tanto, la psique-alma que quiere vivir en Dios, se desprende de su voluntad y de su fantasía, la cual, como dijimos, ella también oscurece al hombre y el hombre no puede ver claramente a Dios. “El mundo de la fantasía humana es el mundo de los “fantasmas” de la verdad” 21, no de la verdad sino de los fantasmas de la verdad. Existe la verdad, existen también los fantasmas de la verdad, es decir, las verdades pensadas e imaginadas, las cuales son contenidos de la fantasía. Por eso es necesario que uno salga, se marche de la fantasía, para que salgan h se marchen los fantasmas de la verdad y encontrar la Verdad, que es el Dios.
“Este mundo es común a los hombres y a los ángeles caídos”, es decir, los demonios. Es común este mundo de la fantasía. “Por eso muchas veces la fantasía se hace conducto de la energía demoníaca” 22. Es decir, los demonios nos traspasan su mundo mediante la fantasía, al mundo de los fantasmas de la verdad y engañan al ser humano. ¿El hombre engañado quién es? El que acepta las fantasías como verdad. Acepta una mentira como verdad. ¡Éste es o no es el engañado! Exactamente el engaño es el fallo de uno ver la verdad. Y en cuanto el hombre no lucha contra la fantasía, está abierto a los engaños demoníacos.
Por tanto, este mundo de la fantasía humana debe marcharse, alejarse de nosotros, “Tanto las imágenes demoníacas como también estas que inventa el mismo hombre, pueden influir a los hombres cambiándolos, transformándolos o metamorfoseándolos”. Las imágenes demoníacas y las que hace el mismo hombre, las fantásticas/imaginarias, matamorfosean, transforman a los hombres. “De todas formas una cosa es inevitable: cada imagen, sea creada por el hombre, sea inspirada por los demonios, que se acepta en la psique-alma, pervierte y distorsiona la forma espiritual del hombre creado como a imagen y semejanza de Dios” 23. ¡Y mientras que la psique-alma y el hombre están hechos como a imagen y a semejanza de Dios, cuando recibe y acepta estas imágenes se convierte y se hace como a imagen y a semejanza de la imagen que ha recibido y aceptado! Es alterado, metamorfoseado y naturalmente se distorsiona y se pervierte.
“La energía imaginaria de la fantasía conduce a su extrema evolución o desarrollo, a la autodeificación de la creatura”. He aquí porque las religiones orientales dicen: “tú eres dios”. ¡Esto lo dice la fantasía de ellos! El desarrollo extremo o evolución extrema de la fantasía es la autodeificación; es decir, ¡cuando el hombre se deja en su fantasía, finalmente llegará a la idea, a la idea fantasiosa, a la idea falsa de que él es dios y que no existe otro dios sino que él es dios! Yo soy dios; “es decir, en el reconocimiento del divino principio en la misma naturaleza del hombre”. O sea, que el mismo hombre es dios. “Y por esta razón la religión natural, es decir, la religión de la razón humana, adquiere desgraciadamente y fatalmente carácter panteísta (tododios)” 24. Es decir, ¡el hombre que se deja ya en su fantasía, creará una religión que será panteísta (tododios), es decir, cualquier y cada cosa es dios! ¡Exactamente esto dicen las religiones occidentales, de que todo es dios… y tú eres dios y todo es dios! Allí conduce la fantasía.
“También las imágenes humanas y las demoníacas a menudo tienen una potencia muy grande, por supuesto que no porque son creativas de por sí mismas en el sentido correcto de la palabra, como es la potencia divina que crea y plasma desde la nada o desde cero, sino porque la voluntad humana se declina hacia la parte de ellas y así con su sumisión el hombre se transforma por estas imágenes” 25. Es decir, existe la imagen, y si el hombre deja su voluntad a inclinar hacia la imagen y aceptarla, después el hombre se transforma con base a esta imagen que ha recibido y aceptado. Y en efecto, esto indica la gran potencia que tienen estas imágenes fantasiadas o imaginarias.
“Pero, el Señor libera del poder de los pazos y de la fantasía a los que se arrepienten y vuelven a la metania. Y el cristiano que se liberará de estas cosas, desafía la potencia de las imágenes fantasiadas o fantásticas” 26. ¡En cambio el otro que las acepta puede llegar incluso a volverse loco! Pierde ya su auténtico ser o yo, que es lo como a imagen y semejanza de Dios y se plasma, se forma según la imagen que ha recibido y aceptado en su interior.
“El poder del mal mundano sobre el hombre es enorme y ningún descendiente de Adán puede vencerlo sin Cristo y fuera de Él. Aquel es el Jesús-Salvador con su principal y único sentido y significado de la palabra. Esta es la fe del asceta y del cristiano ortodoxo, y por eso la oración de la noerá hisijía (paz y serenidad espiritual) se hace con la incesante invocación del nombre de Jesús Cristo, de donde esta oración ha tomado su nombre, “oración de Jesús” 27. Esta es la manera o método para que el hombre pueda liberarse del mal mundano, de la imágenes/iconas demoníacas y de estas imágenes y fantasías que también las fabrica el mismo hombre. Por la oración incesante se crucifica la fantasía y el hombre ya ora con el nus (espíritu de la psique) limpio, lúcido y sereno, sin ideas, sin fantasías, sin formas, sin perfiles y sin conceptos. Y encuentra ya la verdad y no los fantasmas de la verdad y los engaños.
A nuestro Dios pertenece la doxa-gloria, ahora y siempre y en los siglos infinitos, amín.
Homilía del yérontas Savas el Aghiorita, el 23-08-2015
1 al 27, del libro de Archimandrita Sofronio con el título: el Yérontas Siluán o Siluanós; edición 3. Editado por el Santo Monasterio san Juan el Precursor – Essex Inglaterra 1985.
Traducido por Χρῆστος Χρυσούλας Jristos Jrisulas www.logosortodoxo.com.
Miniléxico
- 1 Μετάνοια Metania del verbo μετά-νοώ, metá=después, con, y noó= concibo, percibo con el nus como energía y con el corazón como esencia.
Quiere decir giro del nus y metanús, introspección y conversión de la conducta y cambio de mentalidad del hombre y sobre todo giro, cambio de actitud de la vida en pecado y en el mal por la vida en Cristo. La metania en la Tradición Ortodoxa no proviene de una percepción psicológica de culpabilidad, sino de la apocálipsis (revelación) de la deformación de la psique y esta apocálipsis se manifiesta por la energía increada de la divina Luz en el corazón psicosomático del hombre. El nuevo Testamento empieza y acaba con la metania (Mt 3,2 Lc 24,47)
Metania se llama también uno de los Misterios de nuestra Iglesia Ortodoxa, con el cual se facilita la absolución y perdón de los pecados, aceptación, confesión, arrepentimiento, rectificación y terapia, sanación. También se llama así a un gesto reverente que se acostumbra hacer en la veneración Ortodoxa. Hay dos metanias-genuflexiones distintas: una es un simple movimiento de la cabeza hacia abajo y otra grande reverencial, arrodillándose. (Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en el blog en español: www.logosortodoxo.com).
- 2 Νοῦς nus o νοερά ενέργεια noerá energía, términos que los usan los Padres con varios significados; no se debe confundir con la diania (mente, intelecto, cerebro).
Es el espíritu del hombre o nus como energía espiritual humana siendo el corazón como esencia, es el ojo de la psique (alma). Los santos Padres helénicos lo llaman nus o noerá energía para no confundir con la energía espiritual increada Jaris, gracia del Espíritu Santo. Cuando el nus queda preso o apegado en la diania por un loyismós, pensamiento, reflexión y en la fantasía o imaginación es cuando viene nuestra caída y el nus tiene que estar en alerta, vigilante y sobrio para impedir la entrada en la psique de los malos loyismí, y no caer en esta trampa. El nus constituye la fuerza y energía más alta del hombre es el «principal ojo” de la psique. El estado natural del nus, en el hombre creado por Dios, es la permanencia mediante la oración y la alabanza en la memoria de Dios, más la expulsión de los loyismí del corazón. Porque esta es exactamente la práctica ascética ortodoxa, el regreso y estancia del nus o su energía en el interior del corazón, este nus por causa de la caída del hombre se pierde, se esclaviza y se convierte en idólatra o se autodeifica y alaba sus propias creaciones en vez de agradecer y alabar a Dios.
Vlajos: “Νοῦς nus, en la enseñanza patrística el término se utiliza diversamente. Unas veces el término lo usan para mostrar la psique (alma), otras el corazón psicosomático o el espíritu del corazón de la psique y otras una energía de la psique. Pero principalmente nus es el ojo de la psique, la parte más pura, es la finísima atención. Se llama también energía noerá (espiritual humana) y su esencia es el corazón, está en todo el cuerpo principalmente en el cerebro, pero no se identifica con la energía racional del cerebro, ni con la emocional sentimental, sino que contiene todas las energías”. (Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en el blog en español: www.logosortodoxo.com).
- 3 Πάθος pazos, padecimiento, pasión, emoción, hábito, adicción, mala costumbre, vicio, patología también fervor, manía u obsesión según el contexto.
En la terminología patrística se llama así a todo movimiento anormal, en el sentido de no natural, de las fuerzas y energías de la psique. Pazos son fuerzas que con su energía de la voluntad han tomado el camino equivocado. Todos los pazos que nacen de algún pecado que se repite, y así se consolida en la psique una tendencia pecadora o apego/adictiva, que con el tiempo llega a ser una segunda «naturaleza», influyendo en los pensamientos y decisiones, dominando la voluntad y sellando toda su “psicosíntesis”. Es preferible reeducarlos, convertirlos y sanarlos, que oprimirlos o reprimirlos y así finalmente se usarán de forma fructífera y no negativa. Los santos sabios Padres distinguen entre los pazos los nobles, decentes y los indecentes. Pazos decentes son el hambre, la sed… Y los indecentes los ocho pazos capitales: 1) Gula, la tiranía y el dominio de la panza referente a la comida, bebida y sus ansiedades. 2) Lujuria manía sexual y prostitución. 3) Avaricia, el deseo, ansia, codicia de acaparar riquezas. 4) Ira (rencor, odio, resentimiento). 5) Acedia o pereza desgano por obrar trabajo, ascesis físico o espiritual. 6) Pena, tristeza, aflicción o depresión. 7) Soberbia, orgullo. 8) Vanagloria el deseo de alto honor, alabanza y gloria mundana. (Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en el blog en español: www.logosortodoxo.com).
- 4 Ψυχή Psique alma, ánima, el término viene desde la antigüedad y se usa con excepciones más o menos igualmente hasta hoy.
En el Nuevo Testamento y en los santos Padres, se usa a menudo en vez de la palabra άνθρωπος anzropos, ser humano, hombre, (Rom.13,1). A veces en la Sagrada Escritura significa simplemente la vida. (Mt 2,20. Jn 10,11. Rom 16,4). Pero psique se dice sobre todo del elemento espiritual, no material de nuestra existencia (Mt 10,28); Es la base substancial que vivifica el cuerpo. Es un componente de las dos partes de nuestra naturaleza; el otro es el soma, cuerpo. El cuerpo no contiene la psique sino que la psique contiene y conjunta al cuerpo. La prueba está en que cuando la psique sale del cuerpo este se convierte en cadáver y se disuelve. Los hombres tienen psique con esencia y energía, por eso tienen nus, logos (lógica) y espíritu, el cual espíritu, es la energía increada Jaris/Gracia que vivifica la psique y el cuerpo conjuntado; nus y logos están unidos e inseparables de la psique después de la muerte física; los animales tienen psique por energía, por eso no tienen nus y logos (lógica) como la humana que se crea de la energía increada hiper-lógica suprema lógica de Dios Logos increado en Espíritu Santo procedente del Padre, por tanto a imagen y semejanza del Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre, el Cristo .
(Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Lexis apocalípticas” en nuestra Web http://www.logosortodoxo.com/12-lexis-apocalipticas/).
- 5 Θέωσις Zéosis–glorificación, es la participación, conexión, comunión y unión de la energía increada Jaris (gracia) con el hombre, permitiéndonos con ello tomar parte en la vida y la doxa- gloria luz increada de Dios en relación con Sus energías increadas.
Es sabido que el término zéosis es patrístico, san Dionisio el Areopagita es de los primeros Padres que lo utiliza y lo han utilizado los Padres para interpretar los términos hagiográficos: perfección, santidad, “como semejanza”, hijos de la luz o hijo de la realeza increada de Dios. San Thalasio en la Filocalía escribe que: “zeosis es la gnosis de la Santa y Consubstancial Trinidad”. La zéosis constituye esencialmente la consumación del «como semejanza», el cumplimiento del propósito, la finalidad del objetivo y destino de los hombres, los cuales hemos sido llamados a convertirnos y hacernos «partícipes de divina naturaleza» (2ª Pedro 1,4). La fuerza de la energía de la zéosis que perdió el hombre por el pecado de los primeros en ser creados, se obtiene otra vez con la encarnación de Cristo; San Marcos en Asceta nos explica: “El Logos se convirtió en sarx cuerpo-carne para que la sarx se convierta en Logos” y San Máximo el Confesor: “Por eso el Logos de Dios se hace hombre de verdad, para que con la increada energía Jaris podamos metamorfosearnos, convertirnos y hacernos dioses/as”. San Basilio el Grande dice que: Θέωσις Zéosis no es “θεοποίησις (zepíisis) “deificación” como es traducido por muchos. “Deificación” se identifica con el acto que hace el hombre por su propia cuenta para edificarse en Dios. En cambio, en la Zéosis, el hombre se prepara y Dios actúa, opera por la Jaris energía increada, es decir, es un regalo de Dios, el acto lo hace Él no el hombre. (Ver también https://www.logosortodoxo.com/la-zeosis/)
1 comentario
Gianluca
15 agosto, 2022, a las 10:36 pm (UTC 0) Enlace a este comentario
Muy importante para la vida espiritual