Teología empírica de la Iglesia Católica Ortodoxa
La forma que están escritos estos dos tomos es la siguiente. Primero es de Ieroteo Vlajos y después lo que está entre «» comillas es de las homilías del Padre Romanidis.
Índice de Contenido
La creación del hombre
El hombre es la creación más perfecta de Dios, y fue hecho el sexto día de la creación, según nos cuenta el visionario de Dios, Moisés. Es el resumen de toda la creación, porque está constituido de psique y soma (cuerpo) y también tiene lo noeró (espiritual humano) que es parentesco con los ángeles, y lo sensible que conecta con la creación. Simultáneamente el primer hombre tenía también en los dos elementos la Jaris, la energía (increada) de Dios, es decir, el espíritu. Esta composición existente del hombre, además de ser una verdad apocalíptica (reveladora) que fue dada de Dios mediante Moisés y por el Cristo, a la vez es también experiencia personal del hombre glorificado o deificado.
La narración del libro del Génesis nos describe la manera de la creación del hombre. Pero aún antes de escribirse el libro de Moisés, los visionarios de Dios conocían que el hombre está constituido de psique y cuerpo. Para el cuerpo tenían y tienen la confirmación de los sentidos y su existencia en un particular tiempo y espacio. Pero para la existencia de la psique adquirieron la confirmación mediante el autoconocimiento, el conocimiento de sí mismos en Jaris (gracia, energía increada). Sentían el movimiento de la psique que energizaba, activaba las fuerzas y las energías del cuerpo; tenían experiencia de la energía del nus en su corazón; conocían por experiencia la venida del Espíritu Santo a la psique, también la privación de la energía (increada) de Dios a la psique y siendo así la misma vive la muerte espiritual.
A continuación veremos lo relativo con la creación del hombre y el funcionamiento de su existencia psicosomática, dentro de la enseñanza empírica de los santos Padres de la Iglesia.
a) La creación del hombre como imagen y como semejanza de Dios
El hombre es la creación más perfecta de Dios y fue hecho el sexto día de la creación, después de los ángeles y el resto de la creación. “Y dijo el Dios: hagamos al hombre como nuestra imagen y semejanza; y domine sobre los peces del mar, los ganados, las fieras campestres y los reptiles de la tierra. El Dios creó al hombre como su imagen y semejanza y los creó macho y hembra. Y el Dios les bendijo” (Gén 1, 28-30).
La enseñanza de que el hombre está creado como imagen y como semejanza de Dios es fundamental en toda la tradición bíblico-patrística, es decir, la enseñanza de los deificados. Esta verdad, los deificados la veían dentro de sus experiencias divino-espirituales.
Existe diferencia entre las expresiones “imagen de Dios” y “como imagen de Dios”. La icona-imagen real del Dios Padre es el Logos. La Segunda Persona de la Santa Trinidad, según el Apóstol Pablo: “El cual, (Cristo) es icona-imagen de Dios” (2ªCor 4,4), “el cual es icona-imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación” (Col 1,15). El hombre que fue creado “de el Padre por el Hijo en Espíritu Santo”, es como imagen-icona del Logos y debe llegar al como semejanza.
«Los Padres recalcan que el hombre no es la imagen-icona de Dios. Imagen de Dios idéntico es sólo el Logos, el Hijo. El Logos es imagen-icona del Padre. Por eso, como el Logos es imagen del Padre, el Cristo (el zeántropos, dios y hombre) es imagen del Padre como Logos. Pero también el Logos encarnado, es decir, la naturaleza humana de Cristo, por la recepción de las cualidades, es como imagen del Padre. Es decir, también la naturaleza física de Cristo es como imagen del Padre a causa de su humanización.
El hombre no es imagen-icona de Dios. Está claro que es una manera abusiva o fraudulenta de que el hombre es imagen de Dios. En sentido exacto el hombre está creado como imagen (parecida) de Dios y no imagen idéntica de Dios».
El hombre, desde lo como imagen, debe llegar a lo como semejanza, es decir, a la zéosis o glorificación, con la energía (increada) de Dios y la sinergia (cooperación con la energía de su voluntad y la energía increada de la voluntad de Dios). San Irineo obispo de Lion, escribe: “Por este… orden, y con estos ritmos y esta instrucción, el nacido y creado hombre se convierte y se hace como imagen y como semejanza del Dios increado; y por un lado, por el Padre prosperando y mandando, el Hijo haciendo y creando y el Espíritu Santo alimentando y haciendo crecer, y por otro lado, el hombre progresa tranquilamente y se va elevando hacia lo perfecto. Porque perfecto e increado es el mismo Dios.”
Dentro del hombre existía un “impulso” para que fuera conducido desde lo como imagen a lo como semejanza.
El hombre, que fue creado como imagen y como semejanza de Dios, tiene soplo de vida que le hizo hombre psíquico, pero también espíritu vivificador que le hizo espiritual. San Irineo escribe: “Una cosa es el soplo de vida que hace al hombre psíquico y otra cosa es el espíritu vivificador que le hace espiritual…” Porque el soplo es provisional, en cambio el espíritu es perpetuo, eterno.
Así que hombre espiritual es el que tiene en su interior la energía (increada) del Espíritu Santo.
«Como hombre espiritual hecho como imagen y como semejanza de Dios, no es aquel que vive con el elemento inmaterial de su naturaleza, es decir, la psique, sino aquel que vive de acuerdo con el Espíritu Santo, que le vivifica y le hace incorruptible y así participa a la divina αθανασία (azanasía) inmortalidad.»
El hombre después de su creación tenía psique y cuerpo, pero participaba también del Espíritu Santo.
«Sólo aquel hombre que es templo del Espíritu Santo es como imagen y como semejanza de Dios. Está claro que los primeros en ser creados fueron constituidos como niños (espiritualmente), para que crecieran, se hicieran mayores y se convirtieran perfectos en cuerpo y psique.
La energía increada vivificante del Espíritu no se da al hombre de forma automática ni mágicamente. Se requiere el intento colaborador del hombre para vivir mediante la fe y la agapi (amor desinteresado) de acuerdo con su destino inicial y definitivo. Pero cuando el hombre no sigue el Espíritu, está privado de la energía increada vivificadora de Dios y se constituye en psíquico».
El verdadero significado de la frase, “como imagen” y “como semejanza”, fue apocaliptada (revelada) plenamente con la humanización de Cristo y es vivida de los deificados. Por lo tanto, no es una enseñanza filosófica e intelectual.
«El “como imagen de Dios” que se refiere en la Santa Escritura fue revelado, apocaliptado plena y exactamente por la encarnación. Porque el destino o finalidad del hombre era desde el principio convertirse y hacerse como el Cristo, es decir, debería hacerse Dios a través de la Jaris (energía increada); Llegar al como semejanza. Lo como imagen en energía significa asemejarse a Cristo por complacencia. Entonces, el hombre, como imitador de Cristo, se convierte y se hace también él como imagen del Padre por la Jaris, participando de la doxa-gloria (increada) de Cristo. Así que cuando uno llega a la zéosis, es decir, al como semejanza, entonces se hace como Cristo por la Jaris, o sea, Dios por la Jaris (increada)».
La antropología de los santos Padres, está basada en la enseñanza bíblica sobre al “como imagen y como semejanza” de la creación del hombre y no en una enseñanza filosófica sobre la persona. Y cuando alguna vez en los Padres se hace referencia al hombre como persona, se entiende lo como imagen y principalmente lo como semejanza.
Es característico el logos de san Máximo el Confesor: “Persona es la hipóstasis (base substancial, subsistencial) y fisis (naturaleza) es la usía-esencia o sustancia y en estas dos se añade y se completa la virtud”. Así, lo como imagen es esencia, o sea, el logos, en cambio lo como semejanza es la hipóstasis, o sea, la vida, la zéosis. Dentro de esta perspectiva se debe interpretar el logos del Apóstol Pablo: “Porque hemos llegado a ser partícipes de la vida y doxa-gloria de Cristo, pero con la condición inquebrantable que mantendremos nuestra fe inicial hasta el fin, por la cual hemos recibido una nueva hipóstasis, la como hijos de Dios, (Heb 3,14)”.
Los primeros en ser creados, Adán y Eva, tenían psique y cuerpo, pero también la Jaris (increada) del Espíritu Santo, la cual agraciaba (jaritificaba) al hombre entero. Pero con esto no se entiende como algo tri-compuesto, puesto que el Espíritu Santo iluminaba la psique y el cuerpo y así el hombre era espiritual. Esto lo conocen suficientemente los deificados, que por experiencia ven la diferencia entre el hombre psíquico y el hombre espiritual.
b) La co-creación de cuerpo y psique
La enseñanza fundamental de la Iglesia es que el cuerpo no preexistía de la psique ni la psique del cuerpo, sino que los dos fueron a la vez co-creados. En el libro del Génesis se escribe:
Γεν. 2,7 καὶ ἔπλασεν ὁ Θεὸς τὸν ἄνθρωπον, χοῦν ἀπὸ τῆς γῆς, καὶ ἐνεφύσησεν εἰς τὸ πρόσωπον αὐτοῦ πνοὴν ζωῆς, καὶ ἐγένετο ὁ ἄνθρωπος εἰς ψυχὴν ζῶσαν.
“y constituyó al hombre, de polvo de la tierra, y sopló en su rostro espíritu (soplo) de vida (la psique inmortal), y se hizo el hombre en psique vivificada o viva (o existencia viva de espíritu y materia)” (Gén 2,7). La constitución se refiere al cuerpo y el soplo, espíritu -“soplo, espíritu de vida”- se refiere a la psique. La creación del cuerpo se hizo por la energía sustanciativa o esenciativa de Dios y la creación de la psique se hizo con la energía vivificativa de Dios. En realidad una es la energía (increada) de Dios, pero según el resultado de lo que crea, recibe correspondientemente distintos nombres.
Así que, según la enseñanza de los Profetas, los Apóstoles y los Padres, que es la enseñanza de la Iglesia, la psique fue creada por Dios simultáneamente y coexiste con el cuerpo hasta la muerte. Entonces se separa en dos elementos provisionalmente, obviamente hasta la resurrección común, donde otra vez se hará la unión de la psique con el cuerpo, tanto en los justos con en los pecadores.
Sobre este tema los Maniqueos y Platón hablaban distintamente, de los cuales fue influenciado Agustín. Los Maniqueos introdujeron el choque entre la luz y la oscuridad, que era la enseñanza fundamental de ellos, también en la relación entre psique y cuerpo.
«Los Maniqueos sostenían que del choque de los dos elementos está compuesto el hombre, tal y como es ahora. Por eso está constituido de psique y cuerpo. La psique es la parte del mundo luminoso y el cuerpo la parte del mundo oscuro.
En el aspecto gnoseológico, esto tiene importancia, porque el hombre, tal como es, es parte del universo oscuro o parte del universo luminoso. Es cierto que en la antigüedad había el principio de que lo semejante conoce lo semejante. Cuando existe homogeneidad, similitud entonces los semejantes se conocen. Es decir, el hombre que está constituido del elemento luminoso y del oscuro, conoce los dos. Por lo tanto, cuando el hombre está instruido al Maniqueísmo, conoce la verdad. Esta es la verdad, según los Maniqueos y es muy simple».
Platón sostenía que la psique, antes pertenecía al mundo no nacido de las ideas y a continuación fue encerrada al cuerpo para que sea castigada.
«La filosofía platónica está basada en la idea de que el hombre es constituido de cuerpo y psique, pero la psique proviene del mundo intelectivo y no es material. Es un espíritu puro, el cual se encuentra fuera de la materia y del cronos (tiempo), fuera de las dimensiones, etc. Se encuentra en un estado de contacto inmediato con los arquetipos.
Por lo tanto, el objeto de las gnosis-conocimientos de la psique son estos arquetipos, que son la verdad. Porque la verdad, según Platón y Aristóteles, es lo inmutable. La verdad no puede ser mutable. Lo que cambia no es la verdad. Aquello que no cambia, para estos sistemas, es la verdad».
Estas teorías no fueron aceptadas por los Padres, porque en Espíritu Santo conocían que la psique y el cuerpo son creaciones de Dios y sobretodo creaciones “muy buenas” desde el principio; puesto que el Dios no es el causante del mal o no ha creado nada malo. Los Padres conocían y conocen que el hombre tiene conciencia de sí mismo y también conciencia del ambiente; es decir, sabe que el hombre está dentro del cuerpo y tiene conciencia de su ambiente.
También los Padres visionarios de Dios conocen por experiencia que el hombre tiene dos sistemas memoriales; uno es que se encuentra en las células y conecta con el sistema neurológico del organismo del hombre; y el otro es el sistema memorial espiritual, que está conectado con la memoria de Dios y opera, energiza en la psique-corazón.
«Hoy hemos encontrado el DNA dentro del corazón de la célula; es decir, es el sistema memorial de cada célula. Cada célula tiene un sistema memorial. Por lo tanto sabemos que existe el sistema memorial en la célula. Por eso la célula sabe lo que hace, qué genes encender, cuales apagar, para que uno se convierta en nariz, el otro en ojo, etc.
Después tenemos lo memorial que está en el sistema neurológico. Esto también es un sistema memorial entero. El sistema neurológico es todo un sistema memorial, un sistema de comunicación de varios miembros del cuerpo con el cerebro-enkéfalos. Y este cerebro se ha demostrado, ya que éste hace las matemáticas y todo ya se hace aquí dentro. Este sistema neurológico, pues, con esta materia gris, se encuentra aquí arriba y esto es un sistema memorial.
Mientras que las células trabajan regularmente, la materia gris, la lógica, trabaja regularmente, la adaptación del hombre hacia el ambiente trabaja bien; la alimentación del hombre más o menos trabaja; depende de la dieta que hace el hombre, etc., pero existe algo más que no trabaja. Esto que existe y no trabaja no es solamente un tema teológico, sino biológico, químico, psicológico, etc. Por esta razón también creo y por eso soy Ortodoxo».
Este sistema memorial espiritual se conoce por la experiencia con “la monóloga oración noerá, del corazón o de Jesús” y sus resultados. Aquel que tiene melancolía o depresión se sana por el restablecimiento de la conexión química, en sus contracciones de su cerebro. Pero la terapia de la psique paralelamente también se hace con la energía (increada) del Espíritu Santo, que se extiende también al cuerpo. Por lo tanto, con la “oración noerá o de Jesús” al corazón, tenemos algunos fenómenos, aparte de la agapi (amor desinteresado, energía), es que en este hombre no existe el miedo o temor. En un punto así permanece no influenciado, imperturbable, su cuerpo puede sufrir los peores martirios y no negar a Cristo.
Esto se ve también de las enfermedades psíquicas y las corporales.
«Los más serios padecimientos, dolencias del hombre no son las corporales, las cuales podemos sanar cuando vamos al médico y tomamos pastillas, aspirinas etc. Las dolencias más serias del hombre son las de la personalidad humana que finalmente obligan al hombre en guerras, matar, robar y mentir».
La psique opera junto con el cuerpo, pero es distinta de éste.
«Si se encontrara una manera de cambiar el cerebro del hombre y que fuera otra vez hombre, entonces ya tenemos la demostración sobre la existencia de la psique, que no se identifica con el cuerpo. Pero hasta ahora esperamos, vamos a ver qué pasará en un futuro.»
c) La psique del hombre
El “soplo de vida” que desde el principio vivifica el cuerpo del hombre, conecta estrechamente con el cuerpo, lo empsiquiza y lo vivifica, lo compone y lo unifica. Los santos adquieren experiencia del soplo de Dios con la oración y principalmente con la “oración noerá, del corazón o de Jesús”, que calienta y mueve al mundo interior del hombre entero.
Los antiguos filósofos hablaron sobre la psique del hombre, su existencia, su forma de conexión con el cuerpo, y su existencia después de la muerte. Ellos también tenían la gnosis de qué se difiere la psique del cuerpo, pero está claro que las opiniones de ellos eran totalmente distintas de la experiencia de los santos de la Iglesia, visionarios de Dios. Los filósofos hablaban sobre la por naturaleza inmortalidad de la psique y la por naturaleza mortalidad del cuerpo. Pero este discernimiento no fue aceptado por los santos Padres, los cuales, tal y como hemos visto, enseñan que tanto la psique como el cuerpo son creaciones de Dios.
«Aquello que no cambia, según Platón, son los arquetipos. Y la psique, como tiene homogeneidad (semejanza genérica) con los arquetipos y que estos son espirituales, entonces la psique también es espiritual; como ellos son inmateriales, entonces también la psique es inmaterial. Entonces es natural y normal que la fuerza de la psique conozca estos arquetipos. Pero a causa del encarcelamiento de la psique dentro al cuerpo, la psique encuentra como impedimento el cuerpo para conocer inmediatamente estos arquetipos, los cuales es cierto que conocía en una vida anterior.
Por lo tanto, a causa de este análisis tenemos el llamado método obstétrico o tocológico, que el hombre para conocer la verdad, simplemente tiene que recordarla. Entonces, hay un olvido, la psique ha olvidado las cosas que sabía, por lo tanto, tiene que recordar. Tenemos este famoso método de Sócrates, el llamado “método obstétrico o tocológico”, durante el cual el maestro es el que instruye las gnosis ya existentes dentro al hombre. Siendo así de esta manera, la gnosis de los arquetipos es innata al hombre. La psique conocía estos arquetipos antes de encarcelarse dentro al cuerpo. Es cierto que esta percepción platónica dentro al cristianismo tomó la forma de gnosis innata de Dios y del hombre».
También Platón sostenía que la psique del hombre era inmortal por naturaleza; en cambio Aristóteles no aceptaba “la inmortalidad de la psique individual”, la llamada psique patológica o pasional.
«Hay una distinción entre Aristóteles y Platón. Aristóteles no acepta la inmortalidad de la psique individual. Porque según él, tal y como nosotros lo leemos y los Árabes, existen dos psiques. Existe la psique creadora y la pasional o patológica.
La psique pasional que es individual, no es inmortal; viene a la existencia por la unión de la forma con la materia, y cuando se disuelve esta unión de la forma con la materia, desaparece; por lo tanto, el individuo desaparece, según Aristóteles.
La psique creadora es una para todos los hombres, por lo tanto hay inmortalidad colectiva que es la inmortalidad del género humano, pero no una inmortalidad de los individuos. En la enseñanza de Aristóteles sobre nacimiento y corrupción no hay inmortalidad. En cambio al Platón se ve de las interpretaciones que se hacen sobre él, que existe la inmortalidad individual, pero esto no es muy seguro. Por lo menos se ve que hay esto y que conecta con la ευδαιμονία (efdemonía, felicidad, dicha o bienestar) de Platón.
Ahora, en Aristóteles, puesto que no existe la inmortalidad individual, significa que antes del nacimiento el hombre no existe como individuo y después de la muerte tampoco existe como individuo. Por lo tanto, la enseñanza de Aristóteles sobre ευδαιμονία (efdemonía, felicidad, dicha o bienestar) es provisional en esta vida. Así que, para Aristóteles no existe cuestión sobre la ευδαιμονία (efdemonía,) después de la muerte, tal y como no existe antes del nacimiento.
Pero para Platón, existe la cuestión de la ευδαιμονία (efdemonía, felicidad, dicha o bienestar) antes del nacimiento y después de la muerte; ya que no sólo existe inmortalidad de la psique, puesto que ella sobrevive después de la muerte del cuerpo y existe después en otra vida; es decir, para Platón, inmortalidad de la vida resulta no sólo lo interminable de la psique, sino también el sin principio de ella. Tal y como la psique no tiene fin, de la misma manera no tiene principio. Entonces, según Platón, la psique preexiste.
Está claro que existe el tema de si Platón estaba influenciado por las religiones dionisíacas de las tradiciones occidentales; allí existe la enseñanza sobre la preexistencia de la psique y la existencia de ella después de la muerte; también la enseñanza sobre metempsicosis, etc., que hoy están conocidas al hinduismo, a las religiones occidentales y se ve que existía también al zoroastrismo. Pero existe la teoría que todas estas cosas tienen procedencia oriental y no son parte del antiguo mundo helénico; es decir, se cree que Aristóteles por lo menos es el más representativo del espíritu helénico».
De todas formas, los Padres deificados no aceptaron estas perspectivas de los antiguos filósofos, a pesar de que las conocían de sus estudios; porque sabían de sus propias experiencias que las cosas son totalmente distintas.
«La enseñanza de Platón nunca fue aceptada por la tradición patrística. Porque los Padres de la Iglesia nunca aceptaron la por naturaleza inmortalidad de la psique. Para los Padres de la Iglesia la psique es por naturaleza mortal y no inmortal.
Es mortal y no inmortal por naturaleza, porque para los Padres de la Iglesia el único inmortal por naturaleza es el Dios. El único sin principio ni fin por naturaleza es el Dios. El hombre es por naturaleza con principio, porque es creación, entonces el hombre por naturaleza debe tener también fin. Por lo tanto, el hombre no es por naturaleza inmortal».
Pero la psique por la Jaris (energía increada) es inmortal, porque así lo quiso el Dios.
Aún, en la antigua filosofía helénica se desarrolla la perspectiva sobre la liberación de la psique del cuerpo, para regresar al mundo no nacido de las ideas y tener la experiencia de Dios. Según Platón el hombre es semejante por naturaleza con el altísimo bien-inmaterial.
«Como la psique tiene esta similitud con el altísimo bien, por eso tiene también dentro suya la fuerza de su naturaleza para conocer a Dios, basta que se libere de la materia; porque la psique del hombre está encarcelada dentro al cuerpo y el cuerpo es la reseña de la psique. Por lo tanto, si la psique se libera del cuerpo, entonces ella se renueva por el altísimo bien y tiene experiencia de Dios».
Pero los deificados enseñan que la visión, expectación de Dios por el hombre se hace con el regalo-Jaris (increada) de Dios.
«El que uno vea a Dios es un regalo de Dios al hombre y en este regalo participa también el cuerpo que también se deifica y participa a la expectación o visión divina. La experiencia de la zéosis es vivida por la naturaleza humana entera, el hombre entero participa en esta experiencia.
Al platonismo existe totalmente lo contrario. La psique debe liberarse del cuerpo para ver a Dios, en cambio en la Ortodoxia esto es una gran herejía.
Desde esta perspectiva, el que la psique es in-material o somática (corporal), no tiene nada que ver con nosotros los Ortodoxos. Porque la forma de conocer a Dios es la zéosis, que es regalo de Dios. Puesto que en la experiencia de la zéosis participa el cuerpo, no tiene ninguna importancia si la psique es in-material o no, y también como material también participa, puesto que el cuerpo también toma parte en esta experiencia».
En el tema del éxtasis existe una percepción distinta entre la teología ortodoxa y la filosofía. Los Padres de la Iglesia, como tienen experiencia personal sobre estos temas, han hecho discernimiento entre experiencias divinas y demoníacas.
«Con el neoplatonismo que claramente ya el platonismo se fusiona con el religionismo y con distintas supersticiones etc., entra el criterio del éxtasis del filósofo. Sale el espíritu del cuerpo, del tiempo, de la dimensión, de las dimensiones, del pensamiento sucesivo, de sus sentidos y tiene un contacto con lo transcendental.
Y esto se hace por el éxtasis, que es una situación, durante la cual el hombre se libera ya totalmente de sus sentidos y tiene contacto inmediato con el Dios.»
De la antigua filosofía helénica que se basaba al logos (razón) recto y a la fantasía, fueron influenciados los teólogos occidentales también al tema de la psique.
«Agustín, antes de bautizarse, creía en la preexistencia de las psiques. Allí dentro tiene entera la fraseología platónica. Habla de la necesidad de la psique en volver a su patria. El regreso de la psique significa regreso al mundo de las ideas, los arquetipos».
«El gran Franco, Tomas el Aquino, interpretó a Aristóteles como maestro de enseñanza de la inmortalidad de la psique individual del hombre y no sólo de la psique creadora, por lo tanto, cada hombre es inmortal».
Pero con los datos científicos actuales se han derrumbado las perspectivas de la metafísica clásica también en la cuestión de “la existencia de psique inmaterial”.
«De este desarrollo tenemos un fenómeno extraño; que el intelecto o pensamiento del hombre, la capacidad de ocuparse de conceptos abstractos, no es debido a la existencia de psique espiritual, que creen los filósofos; porque el mismo sistema celular del hombre, se ocupa de todos los conceptos complejos que se ocupa el espíritu humano.
Por lo tanto, los antiguos argumentos sobre la existencia de psique inmaterial de los Platónicos y los Aristotélico-francos, es decir, teólogos (tiólogos), todo esto ya no sirve. Este tipo de conceptos filosóficos, ya no pueden demostrar la inmortalidad de la psique, porque hoy enseñamos a pensar hasta los ordenadores; es decir, esto significa que los antiguos cimientos metafísicos de la teología occidental ya se han destruido».
Así que, hoy no es posible que seamos confesores del Cristianismo occidental tampoco en el tema de la psique, que está influenciado de las perspectivas de la antigua metafísica clásica. Los Padres deificados de la Iglesia, conocían de sus propias experiencias que la psique es creación de Dios y no provino del mundo no nacido de Dios.
«Existen unos manuales pietistas que escriben que la psique del hombre es de Dios. Si la psique del hombre fuera de Dios, entonces el hombre sería Dios por naturaleza. La psique del hombre, según los Padres, no es de Dios, sino del cero o de la nada igual que el cuerpo».
También los Padres deificados enseñan que la psique, como provino del no ser o de la nada, es creada, y la inmortalidad de la psique no es por naturaleza sino de la Jaris (energía increada).
«La misma psique del hombre es material y no es espiritual pura, si como espiritual entendemos el mismo Dios».
«Por lo tanto, en la tradición Ortodoxa la inmortalidad de la psique no depende de que la psique es inmaterial, incompuesta, indivisible, etc., sino que está basada en la voluntad de Dios y no en la naturaleza ».
Por eso los Padres de la Iglesia dan una importancia grande a la zéosis del hombre, es decir, a la zéosis o glorificación de la psique y del cuerpo.
La energía noerá (del espíritu del corazón) y la energía lógica.
Los Padres deificados conocieron por sus experiencias que la psique es noerá (espiritual) y lógica. Esto escribe san Juan el Damasceno y también lo vemos claro en las obras de san Máximo el Confesor, en los textos de san Gregorio Palamás y en la enseñanza de otros Padres santos. Es decir, los santos sentían una energía dentro del corazón que conectaba con la Jaris (energía increada) de Dios, que la llamaron “nus o noerá”, y que podría ser distinta de la lógica, después del ejercicio o ascesis en Jaris, la cual llamaron “logos”.
Como el nus energiza, opera en el corazón, el llamado corazón espiritual, por eso los términos nus y corazón se alternan. A veces se hace discernimiento entre “nus” y “lógica” y a veces entre el corazón y la lógica.
«Existe el corazón del hombre. Según los hebreos del Antiguo Testamento, es decir, para los Profetas y los Padres de la Iglesia, el centro espiritual de la vida del hombre es el corazón, en cambio el centro intelectual es el cerebro-enkéfalos.
Por lo tanto, uno se llama diania (mente, intelecto) y logos, y lo otro se llama corazón o espíritu (nus) del hombre. Por eso también el Apóstol Pablo, cuando dice: “…que este mismo Espíritu co-testifica con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios” (Rom 8,16), etc. Esto ya requiere una traducción e interpretación especial y es la llave de la enseñanza ortodoxa y también sobre el pecado (enfermedad) como sobre la libertad».
Los Apóstoles y los Padres de la Iglesia hablaron también sobre este tema dentro de sus experiencias personales y no por meditación o reflexión. Sentían un calor al corazón y que allí debería estar concentrada la atención y estar orando.
«De todos modos, el nus es un componente de la naturaleza humana, separado de la psique lógica, sentimental o emocional. El nus, igual que el logos (lógica), es una energía de la psique.
El discernimiento no es de una naturaleza metafísica, sino simplemente un reconocimiento de la experiencia espiritual; y también del hecho que el hombre, iluminado o deificado, está a la vez informado de la completa comunión con el Dios y su relación con sus prójimos y toda la creación, con la agapi y la voluntad; y los pazos ya sanados, se energizan y operan también hacia las dos direcciones, dentro y hacia Dios y hacia sus prójimos y la creación».
El tema de la energía noerá y la energía lógica se examinará más amplio y detalladamente.
Cada ser creado e increado, tiene energía, con la diferencia que la energía del increado es increada y del creado es creada. Así que la psique, como creación de Dios, tiene energía. Pero, según como energiza y opera recibe varios nombres, por lo tanto, hablamos sobre energías de la psique.
Los Padres de la Iglesia, por sus experiencias, hacían discernimiento entre la noerá energía y la energía lógica.
«Aquello que sabían los Padres, es que existe un órgano de la personalidad humana que no es algo adicional, sino que es una parte de la personalidad humana, lo cual llamaron energía noerá en contraposición con la energía lógica.
Por lo tanto, la energía lógica es esto que hoy llamamos cerebro o seso del hombre, es decir, todo el sistema memorial neurológico del hombre que tiene como centro el cerebro. En contraposición hacia el logos, llamaron la otra energía “noerá”, y se supone que debe encontrarse en el corazón del hombre, y cuando no funciona bien no está en el corazón ».
Se trata de dos energías de la psique paralelas.
«En la personalidad humana existen dos funciones paralelas. Son la energía noerá y la energía lógica. Uno puede ser con su lógica un genio y lógicamente un interesante teólogo, pero en su nus sea depravado, en la oscuridad. Por otro lado, uno puede que sea totalmente analfabeto desde el aspecto mundano y tenga su nus iluminado, y sepa cómo iluminar al nus de los demás hombres; es decir, que éste hombre analfabeto sepa cómo conducir a los demás hombres de la catarsis (sanación) a la iluminación. Por lo tanto, ¿desde la perspectiva cristiana, éste es el analfabeto?
¿Y quién es éste iluminado? ¿El que tiene muchos estudios y no tiene ni idea sobre la iluminación del corazón, o aquel que tiene iluminado el corazón y conoce conducir a otros hombres a la sanación, terapia e iluminación? Por esta razón vemos este fenómeno paradójico y que en la Ortodoxia, muchas veces, los más iluminados son aquellos que no han estudiado en las Universidades. Así que tenemos dos fenómenos. Uno es aquel que es analfabeto en su lógica (intelecto) e iluminado al corazón. Y el otro es aquel que está iluminado a la lógica (intelecto) y oscurecido el corazón.
Después, existen otros ejemplos, que son cuando uno está iluminado en la lógica y en el nus. Esta combinación, nos ha dado los grandes Padres de la Iglesia. Cuando un Padre de la Iglesia tiene iluminado sólo su nus, tenemos los grandes Padres ascéticos, los cuales en sus estados espirituales son insuperables. Lo que han escrito sobre la vida espiritual es inalcanzable, pero no nos han dejado tratados u obras, digamos, como los tratados y obras de san Basilio el Grande, san Gregorio el Nisis, que tenían grandes estudios mundanos. Después tenemos el otro tipo, el de los oscurecidos, depravados o embotados al corazón y un necio en la lógica».
Los Padres Espirituales se ocupan con esta energía noerá de la psique, la cual los psiquiatras no la conocen y la confunden con la energía lógica.
«Como estos resultados del estado de iluminación eran conocidos, pues, los Padres los examinaban, tal y como hoy los psiquiatras examinan la personalidad humana.
Lo único malo es que los psicólogos y los psiquiatras de hoy en día no conocen sobre la existencia de la noerá energía del hombre. Los hinduistas lo conocen, porque ellos saben de este discernimiento entre logos y nus. Y también tienen una cierta ascética sobre estos temas.
Esto significa que los Padre Espirituales de la Ortodoxia son una especie o tipo de psiquiatras verdaderos espirituales *.¿De qué se ocupan? ¿De las fantasías o de la realidad? Porque cuando un hombre tiene oración noerá o del corazón ¿esto qué es? Si es una realidad, entonces la Ortodoxia tiene prestigio y autoridad, científicamente es algo correcto. Si la oración noerá o del corazón no es una realidad, entonces la misma Ortodoxia es una fantasía».
Por el traductor:*(La palabra helénica “psiquiatra” en heleno está compuesta de ψυχή (psijí) psique e iatrós, médico, o sea que los Padres literalmente son los verdaderos psiquiatras. Es falso el nombre que tienen los actuales psiquiatras científicos, porque se ocupan de la lógica es decir, de la mente o cerebro, y para recetar capsulas, psicofármacos, muchos no tienen ni idea de la psique en su auténtico significado en griego ortodoxo. Desgraciadamente, las cápsulas no te devuelven la lógica o el sano juicio, el que te devuelve la lógica o el sano juicio es el que nos ha creado y también ha creado la lógica, es decir, el Logos de Dios, el Zeánzropos, Jesús Cristo Dios, y el ejercicio en Él “…todo se hizo por Él” (Jn 1,3) “y dijo Dios, hágase… y hagamos el hombre como imagen y como semejanza nuestra”. Libro del Génesis.
El funcionamiento de la energía lógica se hace en la diania (cerebro, mente) del hombre; y el funcionamiento de la noerá energía del hombre renacido se hace con y al corazón. Los Padres de la Iglesia dicen que “el nus es una energía de la psique que no se identifica con la diania, sino que está dentro al corazón”.
«En el corazón está el espacio fisiológico, natural del nus, no en la lógica (diania, mente), porque el nus no es la lógica. No es un músculo del corazón que ora, sino que la energía noerá ora dentro al corazón. Cuando la energía noerá funciona fisiológicamente, es decir, correctamente, entonces funciona en esta parte del cuerpo del hombre. La diania (cerebro) es el seso, la “esencia gris” que se encuentra dentro de nuestra cabeza. Esto para los Padres es la lógica».
Así que la energía lógica no es energía del cuerpo y del enkéfalo (cerebro), sino energía de la psique. El enkéfalo (cerebro) es el órgano que recibe la energía lógica de la psique, pero eso no produce lógica. Los animales también tienen ekéfalo (cerebro) con células y toda la composición, pero no producen pensamientos, ideas perfectas. La lógica es energía de la psique. Puesto que la psique no participa al mundo no nacido de las ideas, sino que es creación de Dios, esto es válido también para la energía lógica. En occidente se ha desarrollado la perspectiva de que la lógica al hombre demuestra la existencia de logos inmateriales, porque creían en la por naturaleza inmortalidad de la psique.
«En Occidente, las demostraciones sobre la existencia de Dios, fueron conectadas con la capacidad del hombre en conocer cosas que no son materiales y aquello que no es material son los pensamientos, las ideas. Según ellos el pensamiento lógico no es material, porque se creía de los antiguos que el hombre se distingue de los demás entes en que piensa lógicamente, en cambio los animales y las plantas no piensan lógicamente. Sólo el hombre piensa lógicamente y eso porque la lógica no es material.
Esto, pues, conduce a la idea de que ya que existen los logos, los inferiores logos que son los hombres, pero debe también existir un logos superior que será la composición de todos los demás logos etc. Y así venimos en la enseñanza sobre la existencia de logos inmateriales que pueden ser muchos, entonces tenemos muchos dioses, y también puede ser uno, entonces tenemos un dios, etc. Platón, Aristóteles y también todos los filósofos antiguos eran politeístas, creían en muchos dioses.»
Así que la energía lógica no pertenece al mundo no nacido de las ideas.
«Los Francos siguiendo a Agustín, consideran como herejía el que la psique sea material»
“En la teología patrística hay esto, pero con una percepción y concepción de que la lógica del hombre pertenece al mundo creado del universo y es limitada y que el hombre mediante la lógica no puede conocer a Dios”.
Logos y nus
Los Padres de la Iglesia en sus escritos llamaron la energía lógica “logos” y la energía noerá “nus”. Así que en muchas obras patrísticas encontramos los términos “logos” y “nus”.
«Cuando uno estudia los Padres, principalmente los Alejandrinos, desde la época de san Macario el Grande, como también san Dionisio el Areopagita, se habla continuamente sobre el logos y el nus».
Es cierto que la palabra “nus” etimológicamente tiene parentesco con la palabra “diania, (de dianús)”; y mientras estas dos palabras casi se identifican conceptualmente, en cambio los santos Padres hicieron discernimiento claro entre nus y diania-logos, para expresar la experiencia que habían adquirido con la Jaris (energía increada) de Dios.
«En la filosofía neohelénica logos y nus son la misma cosa. Por lo tanto, si decimos energía lógica o energía noerá, algunos de los que leen los Padres, dicen que es la misma cosa». (Lo mismo dicen los Occidentales).
También hay confusión en traducciones de los Padres nípticos en otras lenguas, que identifican el nus con la diania (mente, cerebro).
«Hoy una persona me ha traído una traducción de la Filocalía en Inglés, y en la parte final un índice de nombres con definiciones, qué significan los términos. Y allí tiene el nus y lo identifican con la diania. En cambio en los Padres nus y diania (cerebro, mente) no es la misma cosa».
Esto se ve del hecho que cuando los Padres dicen que el nus baja al corazón, no dan a entender que la lógica-cerebro baja, cosa que es imposible, sino la energía noerá, que se distingue de la energía lógica.
«No sé cómo se ha cambiado la terminología del “nus”, pero se ve que los Padres, para que el mundo helenístico entendiera que esta oración noerá, la oración del corazón, no es algo sentimental o emocional, entonces tomaron las palabras sinónimas, “logos” y “nus” y las trocearon y dijeron que el “logos” será el cerebro, el seso, mente y el “nus” será la energía noerá (o espíritu humano».
El nus se utiliza también para los ángeles, los cuales se llaman “nus”, tal y como hemos visto más arriba. En la utilización de la palabra nus los Padres fueron conducidos también por Apolinario que había utilizado este término.
«Es sabido que Apolinario negaba a Cristo, no la lógica humana sino el nus humano. Decía que Cristo tomó psique lógica, pero en el sitio del nus lo tomó el Logos, que es enseñanza del Arriano. Por lo tanto, esta antropología se ve también en los heréticos.»
A la vez, los Padres además de que hablaban del nus y del logos, hacían discernimiento entre nus y la lógica. Una cosa es la obra del nus y otra es la obra de la lógica.
También al Antiguo Testamento se hace referencia sobre el corazón, el cual utiliza también el Apóstol Pablo y los primeros Padres.
«En los hebreos nus es el corazón. En el Antiguo Testamento es el corazón. Tienen una percepción más biológica sobre el corazón. Pero en los Padres es el corazón, son los ojos espirituales del hombre, que es “la diania y el nus”, tal y como dice san Simeón el Nuevo Teólogo. La diania es la lógica y el nus es esto que ora. Pero los dos juntos se llaman “ojos noerós (espirituales humanos)” o “energías noerás (espirituales) de la psique”».
El Apóstol Pablo sigue la terminología más antigua, donde no se hace discernimiento entre logos y nus, tal y como se hace por san Dionisio el Areopagita y los Padres posteriores. En los Padres Capadocios, más bien, no se hace discernimiento entre logos y nus. Los Capadocios siempre se refieren al nus.
«En la tradición patrística se ve, quizá por primera vez, en san Macario el Grande, donde se hace una diferenciación entre el logos y el nus; y el nus se identifica con el funcionamiento dentro al corazón del hombre y el logos ya junto con la diania se identifican con la lógica del hombre».
Los Padres al principio heredaron una tradición con el término corazón. Esta era la tradición del Antiguo Testamento.
«Decían primero corazón o decían el espíritu del hombre y nada más. Después de algún tiempo, los Padres empezaron a utilizar el discernimiento entre nus y logos para diferenciar a los dos, de modo que la energía noerá no se identifique con la energía lógica.
Por esta razón tomaron palabras semejantes, porque en la lengua helénica nus y logos era la misma cosa. Pero hicieron el discernimiento entre hipóstasis (persona o base substancial) y esencia, y lo mismo hicieron aquí. Dijeron: a partir de ahora llamamos “logos” esto que está dentro de la cabeza, que es la lógica del hombre; y esto que ora lo llamaremos “nus” y se acabó este tema. Es esto lo que hicieron, nada más.
Por lo tanto, este nus no se identifica con la lógica ni con el corazón; sino que cuando el nus ora, siempre ora al corazón. Esto es lo extraño. Porque esto lo sabe por la observación y está claro que también lo escucha».
Se debe apuntar también que en los antiguos Padres, muchas veces con el término “nus” se califica la psique, la cual tiene varias energías.
«Decimos “nus” a veces también sobre la diania (dianús). Por lo tanto desde un aspecto la psique tiene varias energías, tiene logos, tiene sentido, sentimiento, sensación. Así que la psique tiene estas energías.
En otros Padres es el nus que tiene varias energías, por lo tanto, el nus es la psique, es decir, tiene varias energías que son el logos, la fuerza para poder orar al corazón, etc. Pero estas cosas son temas de terminología».
Finalmente los Padres dicen que el estado noético no es la lógica. Una cosa es el nus y otra cosa la lógica, por eso han separado estas dos.
Esto significa que damos importancia a lo que describen y atribuyen las palabras. La experiencia, para que sea expresada, se requiere terminología mejor, más completa y más íntegra.
«Aquello que tiene importancia, no es exactamente con qué palabras se hace esta oración, sino que el nus no se confunde con la lógica. Esto es lo importante. Es decir, la energía del nus es totalmente independiente, no se confunde con la energía lógica».
Sobre el funcionamiento natural de la psique del hombre, los loyismí (pensamientos, reflexiones y pensamientos compuestos con la fantasía) se encuentran en la lógica.
«Existe la materia gris, que se llama seso o cerebro, donde existen los loyismí. Estos loyismí son obra de la lógica. Los loyismí no tienen el significado que algunos dan hoy, es decir, pensamientos indecentes. Estos conceptos son de los nuevos, es decir, de los helenos puritanos.
En los Padres de la Iglesia “λογισμός loyismós” significa simplemente pensamiento lógico, nada más. Los loyismí son logos, son concepciones de la lógica (de la mente)».
«En el nus del hombre debe dominar un logos, la memoria incesante de Dios, que se consigue con la “oración monologa”. Oración monologa significa un loyismós (pensamiento lógico, orado o expresado en contacto consciente de la palabra en y con el corazón), la memoria de Dios y nada más; el Kirie o Señor Jesús Cristo eleisón* me que soy pecador (enfermo), etc. Un loyismós que será sólo el Señor de la doxa-gloria, es decir, dentro del nus del hombre, por eso se llama oración monoliyistos o monologa»
*«Κύριε ελέησον Kirie eleison» es una calificación general de cada necesidad mía, de cada caso mío, de lo que me pasa y de lo que quiero y como no sé lo que voy a pedir, entonces digo a Dios, eleisón me” o “kirie eléisony Él sabe lo que me va a dar. Eléison significa ten compasión, caridad, misericordia y sanación, ayuda, alivio y consuelo. No tiene nada que ver con piedad que muchos lo traducen en castellano. Piedad en griego es ευσέβια (efsevia) de aquí viene el nombre Eusebio, piadoso en castellano o latino.
Es enseñanza fundamental de los deificados que tienen experiencia y la energía noerá-nus opera, energiza al corazón.
«Cuando el nus funciona fisiológicamente, entonces está al corazón del hombre y ora. Cuando el hombre ora con su lógica, esta es la oración humana, entonces ora el hombre. Pero cuando el nus del hombre ora dentro al corazón, entonces ora el Espíritu. Por eso el Apóstol Pablo, nos dice que “oraré con el nus y también oraré con el espíritu”.
Por lo tanto aquí hay dos oraciones. Al Apóstol Pablo se ve claramente que allí el nus es la lógica. Y cuando dice: “oraré con el Espíritu”, esta oración es del Espíritu Santo dentro al corazón del hombre. El Apóstol Pablo se refiere muchas veces a la oración del Espíritu Santo dentro al corazón del hombre».
«Los antiguos cristianos estaban concienciados que el hombre tiene una energía, la cual debe estar en el corazón y esto se debe convertir y hacerse órgano o instrumento del Espíritu Santo, cuando ora incesantemente al corazón, las veinticuatro horas.»
«Solo cuando funciona esta energía, el nus está al corazón del hombre. Cuando no funciona correctamente, entonces está vagando y equivocado por aquí y por allá y se ha fusionado con la lógica del hombre».
«Los ascetas con su ejercicio llegan hasta el punto de ver al nus. Le ven cuando está fuera del cuerpo o dentro al corazón. Es como una pelotita de ping-pong, es decir, como una esfera o pelotita redondita iluminada y le ven. Por lo tanto, cuando se va de allí donde debe estar, le ven que se marcha y cuando regresa, le ven cuando lo hace».
«Por eso también toda la ascética de la Iglesia Ortodoxa está basada en separar el nus de la lógica y delimitar el nus dentro al cuerpo, principalmente al espacio del corazón psicosomático.
Y lo extraño es que los que se ocupan con esta praxis ascética saben y localizan el nus, dónde se encuentra», es decir, está aquí o en otra parte, y dónde deambula esta energía; es decir, deben delimitarla de manera que sea posible venir el Espíritu Santo a habitar allí y orar».
Cuando el hombre tiene experiencia de Dios, no pierde su lógica ni sus sentidos.
«Y esta gnosis que tienen los santos de Dios, por una parte contiene la lógica del hombre, porque la lógica y el cuerpo del hombre en esta experiencia permanecen observadores. No se pierden los sentidos, etc., participan en la experiencia de la visión divina, pero esta experiencia supera los sentidos y la fuerza de la lógica; por eso es gnosis supralógica (hipérlogos) o increada de Dios.
Los Padres la describen como agnosía (desconocimiento), no porque está privada de gnosis, sino porque transciende la gnosis. No es una especie o tipo de gnosis, en comparación con las gnosis naturales que tiene el hombre por la lógica; es desconocimiento, pero no es ignorancia, porque es visión divina, es gnosis increada. Porque el hombre realmente participa en lo increado que no tiene ninguna similitud con las creaciones creadas. Esta experiencia que tienen los Profetas, los Apóstoles y los Padres de la Iglesia es el cimiento de la teología y el puente único seguro y real entre el Dios y el hombre».
Se hace clarísimo que uno es el rol de la lógica y otro el del nus. Con la lógica conocemos las cosas creadas del ambiente y con el nus conocemos a Dios.
«La lógica tiene su sitio en la teología. En el estadio de la catarsis (sanación) y de la iluminación está claro que participa la lógica; entiende qué podemos conocer sobre el Dios y qué no. También la lógica entiende que la finalidad de estos logos o dichos es que nos inspiren conceptos y pensamientos, los cuales como conceptos son conductores a la zéosis o glorificación y también que estos no se pueden identificar con la zéosis.
El intento de los heréticos es hacer desaparecer el discernimiento entre zéosis e iluminación; y así se utilizan los conceptos para identificar la noesis (comprensión, pensamiento) con la zéosis, de manera que los mismos con su intelecto se crean que han llegado al apogeo y al resplandor de las gnosis sobre el Dios, de modo que ellos se creen mejores de los que han llegado a la zéosis, (terrible orgullo espiritual e intelectual demoníaco, la base de todas las herejías)».
El hombre con su lógica ordena sus experiencias y las describe. Por ejemplo, cuando un se corta y le duele. Esto es experiencia: después la lógica hace el análisis.
«Tengo una experiencia traumática: me he cortado, me duele. Después la lógica viene y a base de la experiencia que tengo hace un análisis, hace una comparación compuesta, y va a buscar una solución. ¿Qué haré ahora, llamaré al médico, haré sólo mi terapia o pondré yodo encima de la herida, etc.? Hace una observación y participa en ella, que es una concentración de todo el sistema neurológico. Primero se concentra, después se hace el análisis y luego toma la decisión de lo que pasará».
De la experiencia de Dios, por el nus, se inspira también la lógica que interpreta la experiencia al lenguaje del hombre.
Si uno intenta llegar a la gnosis de Dios con la lógica, entonces se confunde, puesto que la lógica es una cosa suelta y cada uno se imagina o fantasea lo que quiere.
El intento de uno en llegar a la gnosis de Dios por la lógica, conduce a la herejía.
«La convicción de Agustín de que el hombre puede con su lógica captar a Dios, es la base de todas las diferencias entre ortodoxos y francos.»
Por lo tanto, los santos Padres hacen discernimiento claro entre nus y lógica. Este discernimiento lo conocen también los hinduistas, que se ejercitan al dialogismo-meditación transcendental. Pero en ellos el nus se vacía de los loyismí y se desvía hacia otra dirección, puesto que no se completa con el Espíritu Santo.
«Los hinduistas conocen sobre la energía noerá y el discernimiento entre logos y nus. Y tienen una ascética sobre estos temas.
Los hinduistas saben que además de la lógica, existe el nus. Esta cosa la saben y hacen un ejercicio y gimnasia espiritual y llegan hasta expulsar del nus todos los loyismí, sin tener la oración monologa.
Los nuestros expulsan del nus todos los loyismí y después permanece al nus la monologa oración, que baja de la lógica (del cerebro o mente) al corazón. Es decir, tal y como uno da una pelotita al otro, la lógica mientras se haya limpiado, sanado el nus, pasa la oración al corazón. Por lo tanto, el corazón ora espiritualmente (noeramente) y la lógica celebra las vísperas. Así que el hombre puede orar doblemente, hacer oración espiritual y hacer vísperas o escribir, cocinar etc.».
Sin embargo los hinduistas conocen la existencia de la energía noerá y el discernimiento entre la lógica y el nus, en cambio los psicólogos la ignoran.
«Lo único es que los actuales psicólogos y psiquiatras no conocen sobre la existencia de la energía noerá del hombre.
¿El psiquiatra si conociera la existencia del nus, estaría obligado o no encontrar una manera de poner en funcionamiento este nus, de modo que la personalidad humana funcionase correctamente? Creo que esto es el punto de contacto de la teología ortodoxa actual con el hombre contemporáneo.»
La energía noerá en relación con los pazos, la lógica y el ambiente
Además de la parte logística de la psique existe la parte patológica, pasional o padeciente. Los Padres de la Iglesia, como tenían experiencia interior de la energía y acción de los pazos, aceptaron la separación triádica de la psique, tal y como la enseñaba Platón. Así está escrito en los textos de los Padres, el que lo logístico son los loyismí y en la parte padeciente o pasional de la psique que se divide en anhelante (voluntad) e irascible (emoción), operan y se energizan los pazos.
Es cierto que esta división triádica de la psique la hizo Platón, pero los santos Padres dieron otro concepto y significado a este contenido. Según Platón lo logístico de la psique conecta con la psique inmortal, la cual se encontraba al mundo no nacido de las ideas, y la parte pasional o patológica provino de la caída, por la conexión de la psique con el cuerpo, el cual cuerpo es la cárcel de la psique.
«La obra de la divina Jaris para Agustín es que dentro al hombre cesen todos los deseos. Agustín está muy influenciado de la percepción platónica sobre el hombre; es decir, que existe lo logístico (lógica) del hombre y esto es el hombre principal. Después existen los pazos, existe lo anhelante y lo irascible. Para Agustín lo anhelante y lo irascible son resultado de la caída, por esta razón uno debe abandonarlos, para llegar a la sanación y salvación. Por lo tanto, al hombre perfecto no existe lo anhelante ni lo irascible. De aquí, los protestantes, los calvinistas, etc., tienen todas estas percepciones extrañas sobre estos mismos temas, que están influenciados de la línea de Agustín.
Los latinos están influenciados de la línea de Agustín pero no totalmente, porque han moderado las cosas sobre lo irascible y lo anhelante. Tomás el Aquino no sigue la línea de Agustín en este tema, en cambio los protestantes, luteranos, calvinistas, etc., sobre este tema siguen a Agustín.
De todas formas uno ve cuanta distancia hay entre la percepción de Agustín de la tradición ortodoxa; que para nosotros, en el hombre deificado lo anhelante (deseo) y lo irascible continúan existiendo, con la diferencia que en vez de que se enfade para sí mismo, se enfada de las injusticias por los demás y desea el bien de ellos.
Aún existe lo anhelante (deseo) y lo irascible (emocional), pero están deificadas ya estas cosas. Han sufrido ya una metábole, alteración, porque, a causa de la catarsis (sanación) del nus, se ha sustituido la agapi-amor interesada (egocéntrica) en agapi desinteresada. La agapi (energía) desinteresada gobierna ya lo anhelante y lo irascible. Y por eso el hombre deificado no se enfada de sí mismo, sino de los demás, cuando se cometen injusticias a terceras personas y desea, anhela el bien de estas personas. Se hace la metábole, cambio dentro del hombre. Por eso, en nosotros, cuando decimos “necrosis o mortificación de los pazos”, no damos a entender la aniquilación de los pazos sino la zéosis de ellos. Esto es muy importante. San Gregorio Palamás lo discutió mucho esto con el herético papista Barlaam».
Los santos Padres de la Iglesia no aceptaron los aspectos de la antigua filosofía, sino que al tripartito de la psique dieron otro significado. Además de lο logístico, hablaron también sobre lo noético-noeró que opera y actúa al corazón; y el nus cuando regrese al corazón, metamorfosea, transforma también los pazos, no los mortifica; porque tal y como hemos dicho, tanto la psique como el cuerpo fueron creados por el Dios de manera positiva.
El hombre metamorfoseado por la Jaris (energía increada) de Dios no altera, no cambia la agapi-amor que está conectada con el deseo y la ira, sino que adquiere la agapi desinteresada. Existe la agapi, pero con el nus iluminado al corazón, la agapi deja de ser interesada (egocéntrica) y se convierte en agapi desinteresada o altruista.
«La terapia que trae la agapi es la catarsis (sanación) y la iluminación del nus y principalmente con la zéosis llega la terapia total, la agapi desinteresada. Por lo tanto, las buenas obras que hace el hombre, ya no son simplemente ascética, sino que son fruto y resultados de la agapi que tiene el hombre con un estado natural y no simplemente obras exteriores. Son expresiones de su existencia interior, porque el hombre se ha metamorfoseado, transformado. Por eso la zéosis o glorificación es alteración, se hace una alteración de la personalidad del hombre tanto de parte antropológica como de la perspectiva de terapia».
El nus en su estado natural del hombre adquiere comunión con el Dios, con la oración noerá y la expectación de Dios (iluminación-zéosis); por lo tanto, lo logístico de la psique como también la parte pasional o patológica (deseo, ira, emoción, sentimiento), reciben los destellos de la iluminación del nus; por lo tanto, se metamorfosea el hombre entero que es constituido de psique y cuerpo.
En cambio en la teología occidental, tal y como ha descrito e influido en un grado grande Agustín con sus pensamientos y opiniones platónicos, la iluminación del nus es que uno conozca los arquetipos de los seres; en la teología de los Padres de la Iglesia iluminación del nus es “la separación de la lógica de las energías del nus, y que el nus se haya sanado de los efectos que tenía de la lógica y los pazos, y sea ocupado solamente con la oración.
Así que la energía noerá -nus- en su estado natural no sólo no es influenciado, afectado de las energías de la lógica, de los pazos y hasta del ambiente, sino que a la vez, esta energía iluminada, afecte e influya a la lógica, a los pazos y al ambiente y les metamorfosea, transforma. Al hombre que se encuentra en este estado, se hace unificación de todos los sentidos, (un sentido espiritual) y el nus dentro al corazón, tiene un recogimiento unificado o contracción, recogida uniforme.
Dentro de este prisma se debe interpretar la fuerza de los mártires y neo-mártires para no negar a Cristo y también los actos de los locos por Cristo.
«Los Padres Espirituales sabían que al cristiano le captarían los turcos y le preparaban de tal manera para que no negara a Cristo. Y pasaba de las peores torturas. Esto tiene una gran importancia, porque el nus, cuando tiene la oración roerá, se hace no influenciado. El nus ya no acepta nada de la lógica, ni de los pazos, tampoco del ambiente. Y esta es la catarsis (sanación) de los pazos que escriben los Padres, es decir, el nus ya no es influenciado. Por eso tenemos la tradición de estos locos por Cristo y otros que iban hasta los prostíbulos para sacar chicas de allí dentro, y entraban y veían una mujer desnuda y no les impresionaba para nada. ¿Por qué? Porque tenían el nus iluminado».
Aquel que tiene iluminado el nus, no sólo no se influencia de la lógica, los pazos y el ambiente, sino que los ilumina y entonces se convierte según el logos de Cristo: “la luz del mundo” (Mt 5,15).
El culto lógico y el culto noeró (espiritual)
Antes fue localizado cómo funcionan el nus y la lógica al hombre fisiológico, normal, tal y como fue creado por el Dios. Se habló sobre la energía lógica con los loyismí que conectan con el ambiente y la energía del nus que funciona al corazón y se mueve independiente de la lógica, los pazos y el ambiente.
El discernimiento entre lógica y nus, define el discernimiento entre culto lógico y culto noeró, es decir, el discernimiento de estas dos funciones durante el momento de la oración. La energía lógica conecta con las creaciones y el nus con el Dios. Pero algunas veces el nus se aproxima y toca la eternidad y se comunica con los ángeles que se mueven en lo eterno.
Por lo tanto, existe el culto lógico y el noeró o espiritual con el nus. El culto público de la Iglesia se hace con himnos, troparios, cantos, bendiciones y en ello se utiliza la lógica-logos. El culto noeró se hace al corazón “sin hablar, ni articular”, con la energía del Espíritu Santo, donde se utiliza un logos, el nombre de Cristo.
«Por eso también en la divina Liturgia nos referimos al culto lógico que ofrecemos a Dios. El culto público, divinas Liturgias, vísperas y todas las demás funciones, junto con los Misterios, todo esto es culto lógico, que se hace por la lógica de cada parroquia hacia Dios y allí utilizamos nuestra lógica.
Pero además del culto lógico existe también el culto noeró (espiritual). El culto noeró se hace dentro al corazón del hombre, no por el hombre sino por el mismo Espíritu Santo que hace de salmista y sacerdote dentro al corazón. Por lo tanto, uno escucha dentro de su corazón salmos y también oraciones, cuando ha llegado al estado de iluminación».
Esto se ve también en la enseñanza del Apóstol Pablo.
«Por esta razón tenemos el culto lógico. Decimos: “A Ti ofrecemos este culto lógico…». El culto lógico lo ofrecemos a Dios, esto es nuestro culto, porque nosotros lo damos con nuestra mente. Es esto que dice el Apóstol Pablo “oraré con el nus”. En Apóstol Pablo nus significa la lógica y “oraré en espíritu”, para él es la oración noerá. (1ªCor 14,15). Da a entender que estaré orando con mi lógica y también con mi espíritu. Viene el Espíritu Santo y estará orando dentro al espíritu- nus mío».
En el culto lógico se utilizan muchos logos, dichos y conceptos, en cambio en el culto noeró, el nus del hombre permanece sin conceptos. Sólo en la oración noerá tiene los conceptos de la oración, pero cuando viene la zéosis la oración cesa.
El culto lógico y el noeró al hombre fisiológico, normal, tal y como fue creado de Dios, se hacen a la vez. Y esto se ve claro tal y como lo dicen los Padres, o sea, es terrible.
Culto noeró es esto que conduce al hombre a la visión divina y a la zéosis o glorificación.
«En la teología patrística es más importante el nus de los iluminados que los libros. Cuando el nus se encuentra al estado de iluminación es como un astrónomo que ve por el telescopio.
En la tradición cristiana este nus no se ilumina con ir al supermarket a comprar un fármaco para abrillantar el nus. No se hace con fármacos, tal y como se hace en la astronomía que limpiamos y abrillantamos la lente o el cristal para ver más claro. Aquí el teleobjetivo que se hace limpio es el mismo corazón, que se abrillanta con la ascesis».
Como el nus y la psique son creados, por eso es imposible sin la Jaris (energía increada) de Dios llegar sólo a la expectación de Dios. Cuando el hombre llegue al punto de ver a Dios, se encuentra al estado fisiológico, normal, tal y como eran Adán y Eva después de la creación de ellos y antes de la caída.
«Cada hombre deificado para nosotros es un hombre normal. Porque funciona su nus. Es decir, ora, etc., porque está iluminado. Por eso es normal. Y más normal que todos es aquel que ha llegado a la zéosis y está englobado entre los deificados».
En el estado de visión divina el hombre entero participa de esta experiencia y conoce la energía (increada) de Dios, pero no Su esencia; por eso cuando el Dios se apocalipta (revela) al hombre, permanece misterio. Así que el Dios se apocalipta escondiéndose.
«El hombre cuando llega a la visión divina, le acompañan todas las experiencias regulares que tiene. Sus sentidos, su nus, su lógica, sus pazos, todo participa en la experiencia de la zéosis, pero entonces la lógica humana no percibe a Dios. El Dios supera todas las fuerzas del hombre. Por eso la misma apocálipsis (revelación) permanece siendo un misterio».
El nus con la oración noerá, particularmente cuando llega a la visión divina, no está vagando, ni confundido, entonces vive la teología in-equivocadamente, sin engaño.
«Si no tiene oración noerá, automáticamente se encuentra en engaño. ¿Por qué? Porque su nus que se encuentra en estado engañoso aunque el hombre sea ortodoxo. Su nus se encuentra engañado y sólo en estado de oración noerá expulsa el engaño, error».
La verdadera teología ortodoxa conecta con el nus iluminado.
«El funcionamiento del nus es la teología. No existe otra teología ortodoxa para los Padres de la Iglesia; Porque por el funcionamiento del nus se adquiere el carisma del discernimiento de espíritus y el discernimiento de creado e increado, y esto es la única cuestión de la teología. No hay otro objeto de teología, ni filosofía ni reflexión, nada más».
Al contrario, cuando el nus del hombre está lleno de loyismí, entonces no puede teologizar ortodoxamente.
«El que teologiza con el nus pleno de loyismí, no producirá teología correcta; porque en el nus debe tener sólo un loyismós. Si tiene otros loyismí en su nus no puede teologizar correctamente.
Puede teologizar más o menos sobre la teología ortodoxa, porque estudiará textos patrísticos, decisiones sinódicas y de forma típica conocer las cosas de la fe; pero nunca podrá ordenar correctamente toda la materia y entender qué es la relación entre estos nombres y conceptos con la realidad de la experiencia espiritual de los Padres».
La conclusión de todo lo anterior es que el hombre fue creado pοr el Dios con perspectivas de llegar a la visión divina con el nus iluminado que opera, energiza al corazón y entonces sube a la visión de Dios; y así adquiere gnosis de Dios, la cual se transmite con la utilización de la lógica. Este era el hombre fisiológico, normal, tal y como fue creado por el Dios.
El cuerpo del hombre
La enseñanza fundamental de la Iglesia, tal y como está escrita en el libro del Génesis, es que el cuerpo junto con la psique son creaciones de Dios; y el cuerpo se vivifica con la energía (increada) de Dios, mediante la psique. La psique del hombre conecta con su vida.
La composición del cuerpo se hace de células que constituyen los músculos, los cuales a continuación componen varios órganos.
«El cuerpo está compuesto de células, todo el cuerpo es un sistema de células. Como las células sufren disolución, por esta razón el cuerpo desaparece y se convierte en polvo de tierra».
«Una célula va a una parte del cuerpo y se hace oreja, otra ojo, etc. Las células, está claro que tienen sistema memorial en sus interiores. Saben cómo se desarrollarán, donde van y donde pararán, en qué lugar se multiplican y juegan el papel del lugar donde se encuentran».
Tal y como la psique vivifica el conjuntado cuerpo, así también el Espíritu Santo vivifica la psique; y la Jaris (energía increada) de Dios por la psique se transmite también al cuerpo. Así todo el hombre se hace espiritual.
«Por eso tenemos estos fenómenos extraños en la ortodoxia, eremitas, estilitas que viven en una columna, los que viven en árboles, etc., porque la espiritualidad ortodoxa hace que los hombres que son débiles corporalmente, que sean como leones en sus psiques y sus resistencias y aún contra los elementos de la naturaleza».
La percepción neoplatónica, -que es continuación del platonismo- dice que la psique tiene que separarse del cuerpo, el cual es malo; esto no es aceptado por los Padres de la Iglesia y lo consideran demoníaco.
«Para los neoplatónicos el hombre para encontrarse en contacto con el súper más allá, debería la psique liberarse del cuerpo.
En la tradición patrística la experiencia de la zéosis es de la psique y del cuerpo. El hombre entero con toda su personalidad, cuerpo y psique participa en la experiencia de la zéosis. Y cuando el hombre ve a Dios, Le ve entero con su lógica, con sus ojos, con sus narices, etc. Participa entero y no se encuentra en alguna afasia o mutismo.
La experiencia de la afasia de los neoplatónicos en la tradición patrística ortodoxa se considera demoníaca. El intento de la psique en liberarse del cuerpo y venir sola en contacto con lo increado es demoníaco. Los platónicos no lo llamaban increado, pera ellos era aquello que siempre existe; es decir, la psique era una parte de este mundo inalterable, después cayó y luego regresa en este mundo. Por lo tanto, los Platónicos no tienen el discernimiento entre creado e increado. Esta enseñanza de que el hombre debe llegar al éxtasis y por el éxtasis llegar en contacto con la realidad, todo esto de parte de los Padres se considera demoníaco. Porque los Padres esto no lo aceptan y lo condenan; es decir, recalcan que en la experiencia está el hombre entero, la psique y el cuerpo».
La zéosis contiene todo el hombre.
«Y esta experiencia de la zéosis contiene el hombre entero no sólo la psique sino también el cuerpo. Y tenemos la zéosis de la psique, de la lógica, del nus y del cuerpo, aún tenemos zéosis y catarsis de los pazos».
Los santos deificados conocen por experiencia que de la experiencia de la zéosis participa también el cuerpo, y además se hace una suspensión de las energías somáticas.
«Mientras uno tiene la zéosis no duerme, no come, no bebe, y no va al lavabo; es decir, tenemos suspensión total de todas las funciones naturales del hombre mientras dura esta experiencia.
Aunque dure un año, el hombre se encuentra en suspensión de las funciones de su cuerpo. Esto no significa que no conoce o no habla. Este estado no es el éxtasis de los Neoplatónicos, los idólatras, etc., no tiene ninguna relación con el misticismo; es decir, el éxtasis del misticismo, porque durante este estado de zéosis el hombre tiene todos sus sentidos y habla, conversa con los demás y es dominante perfecto de sus sentidos y se comunica con todo su ambiente. Es decir, el nus no sufre una huida del mundo, del espacio de las dimensiones, del color, etc.
Pues, este punto es muy importante y hace falta mucha atención, que no se identifique nunca la experiencia ortodoxa de la zéosis con los misticismos de los budistas, los africanos y distintas religiones idólatras, teosofías, filosofías etc. La experiencia de la zéosis o glorificación es algo totalmente distinto.»
Los teólogos occidentales, influenciados de los Platónicos, hablaban sobre la “ευδαιμονία (efdemonía) felicidad, bien estar”, de la psique después de la resurrección.
«Como Agustín está influenciado de los Platónicos, el cuerpo no tiene parte en la “ευδαιμονία (efdemonía) felicidad, bien estar” y la “ευδαιμονία (efdemonía) concierne sólo la psique del hombre. Por eso Tomás el Aquino, se ocupa ahora sólo sobre el tema de la “ευδαιμονία (efdemonía); y se pregunta a sí mismo tres, cuatro, cinco preguntas cada vez y después hace una tesis, luego contesta en todas las preguntas que el mismo se ha sometido a sí mismo. ¡Este es su método, lo sabían! Empieza con preguntas, después la tesis y luego las contestaciones y a continuación escribe. Venid a mi despacho para mostrarles cómo es el plano de su libro.
Pues, pregunta entre otras cosas, ¿qué contribuye al cuerpo resucitado a la “ευδαιμονία (efdemonía) del hombre? ¿Puesto que la “ευδαιμονία (efdemonía) es que uno adquiera a Dios, sólo el Dios pone la “ευδαιμονία (efdemonía) al hombre, entonces para qué se necesita el cuerpo? Y dice que el cuerpo esencialmente no ofrece nada para la “ευδαιμονία (efdemonía) del hombre. Aceptamos la resurrección del cuerpo, porque lo enseña la Santa Escritura y ofrece un charm (carma), es decir, algo gratificado. El carma es que da algo, ofrece un encanto, pero esencialmente no ofrece nada a la “ευδαιμονία (efdemonía). Entonces, ¿para qué hace falta la resurrección? ¿Para tener allí un cuerpo pegado que no hace falta? Por lo tanto, uno ve que los teólogos escolásticos, siguen a Agustín y no son consecuentes con sus propias enseñanzas».
Por lo tanto, la psique conecta finamente con el cuerpo, sin que se identifique absolutamente con esto. Los dos son creaciones de Dios. El hombre entero es constituido de psique y cuerpo, es de dos composiciones, pero debe tener también la Jaris (energía increada) de Dios que santifica la psique y el cuerpo.
Los santos conocen por sus experiencias que el hombre entero participa a la experiencia de la zéosis y él se resplandece y se glorifica. Y esto, además del logos de Cristo, les certifica que se hará también la resurrección del cuerpo durante la Segunda Parusía (Presencia) de Cristo; Así que no aceptan las opiniones de los antiguos filósofos sobre la inmortalidad por naturaleza de la psique y la mortalidad por naturaleza del cuerpo. La psique es inmortal no por naturaleza, sino por la voluntad de Dios y el cuerpo participa en la experiencia de la zéosis. Amín. ¡Jaris increada para todos!
Padre Romanidis (entregas orales, por Ieroteo Vlajos) tomo 2º
Traducción de xX.jJ