Ἐσχατολογία, esjatología. El término εσχατολογία (esjatología), manifiesta el logos (tratado) sobre las cosas o acontecimientos ésjatos (últimos), es decir, hablar sobre ellas. Tal como el término Cristología manifiesta el logos sobre Cristo, y el término Eclesiología manifiesta el logos sobre la Iglesia, lo mismo ocurre con el término esjatología.
La palabra ésjato se utiliza con muchos significados. En principio, claro está, significa al último y las últimas cosas o acontecimientos, y esto se toma de parte del lugar, del grado (superior-inferior), del estado o situación, de la persona y del tiempo. Así que podemos hablar sobre ésjato lugar, para hombre inferior, para hombre humilde y hombre falso, para acontecimientos que pasarán al futuro.
En el Nuevo Testamento cada vez que encontramos la palabra ésjato puesde ser que manifieste muchas cosas. Me gustaría mencionar algunos ejemplos muy característicos.
Cristo hablando sobre la doxa-gloria de los Santos Apóstoles que abandonaron todo y Le siguieron, dijo: «Μuchos de los primeros serán ésjatos (últimos) y los ésjatos primeros» (Mt 18,30). Esto se llama de parte del valor. Los apóstoles que se consideraban los últimos en relación con los sabios y los fuertes de su época, se han destacado los primeros en valor. Con este significado existen muchos pasajes en la Santa Escritura.
En otro caso Cristo refiriéndose a los banquetes, decía que el hombre tiene que escoger el último lugar, de manera que si hace falta, le haga destacar el dueño de la casa: «Cuando seas invitado, vé y siéntate en el ésjato (último) lugar, para que cuando venga el que te convidó te diga: Amigo, sube más arriba» (Lc 14,10). Aquí el término en contraposición con la parte anterior, también significa la parte inferior. Además, de otras cosas se expresa también la humildad que debe distinguir los alumnos de Cristo. Por eso el Señor les aconsejaba en otra parte: «…Si alguno quiere ser primero, que sea el ésjato (último) de todos y el servidor de todos» (Mc 9,35).
La palabra ésjato se utiliza también por la parte geográfica, para manifestar el último punto, límite del horizonte o de la tierra. Cristo anunció a Sus alumnos que: «pero recibiréis una fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los esjatos (confines) de la tierra» (Hec 1,8). Con este logos Cristo anuncia que recibirán el Espíritu Santo y se convertirán testigos Suyos en todo el mundo.
Cierto que el término esjatología se utiliza principalmente para expresar el final del tiempo. Y con este significado hay muchos pasajes dentro del Nuevo Testamento. Por eso a continuación veremos algunos de estos, sin referirnos a los pasajes que expresan otros conceptos de la palabra ésjato.
En Sus homilías Cristo conecta los ésjatos con la resurrección de los cuerpos, y naturalmente con el Juicio que la sigue. Hablando hacia los Judíos entre otras cosas decía: «Y esta es la voluntad del Padre que me ha enviado: que yo no pierda ninguno de todos los que él me ha dado, sino que les resucite gloriosamente aquel ésjato-último gran día (de la Parusía, Presencia universal.)» (Jn 6,39). Esta era también la convicción de los Judíos, por eso también la hermana de Lázaro, Marta, a la certificación de Cristo que “tu hermano resucitará”, contestó: «…sé que resucitará durante la resurrección de aquel gran ésjato (último) día» (Jn 11, 23-24). Tal como hemos dicho antes, la resurrección de los muertos conecta con el Juicio que seguirá. Por eso Cristo decía que: «El que me rechaza y no recibe los logos de mi enseñanza, tiene ya quien lo juzgue; El logos que yo he hablado, lo condenará en el ésjato o último el gran día del Juicio universal» (Jn 12,48).
Los ésjatos se refieren también al período antes de la segunda venida de Cristo para juzgar a los hombres, es decir, al final del tiempo, cuando los hombres se endurecerán y el mal llegará a su mayor exaltación. Por eso el Apóstol Pablo afirma a Su alumno Timoteo: «Has de saber que en los ésjatos-últimos días sobrevendrán tiempos difíciles» (2ªTim 3,1). En la misma perspectiva se encuentra también el Apóstol Pedro cuando hace un recordatorio sobre esta verdad: «Y ante todo debéis saber que en los ésjatos-postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias…» (2ªPed 3,3).
Por lo tanto el término esjatología se utiliza para expresar los ésjatos tiempos, el final del crono (tiempo) y los tiempos aquellos que aparecerá Cristo para juzgar a los hombres y todo lo que seguirá antes y después de esta aparición. Pero podemos añadir que la esjatología se refiere también a la salida de la psique del cuerpo, por lo tanto empieza inmediatamente el juicio parcial de los hombres.
De estas pocas introducciones se ve que no es tan fácil delimitar la esjatología en un espacio del tiempo, porque en la percepción ortodoxa sobre el tiempo, vivimos el pasado, el presente y el futuro, puesto que en los santos que son los miembros verdaderos de la Iglesia, las pasadas, las presentes y las futuras se viven como presentes. Por eso podemos hablar para esjatología diacrónica, puesto que las esjatas son como las primeras y las intermedias.