Filokalía Tomo IV
San Niceforo el Monje sobre San Simeón el Nuevo Teólogo y la noerá oración del corazón
Ya que el diablo y sus demonios una vez han conseguido que el hombre sea expulsado del Paraíso y de la relación directa con Dios a causa de su desobediencia, entonces el diablo con sus demonios tiene licencia y facultad de perturbar espiritualmente e intelectivamente día y noche la parte logística (racional) de la psique, a veces un poco, a veces mucho, a veces mucho más. Y la parte logística de la psique-alma no tiene otro tropo (forma, manera, modo o método) de armarse y protegerse sino sólo el recuerdo-memoria constante de Dios. Es decir, si con la potencia de la energía increada de la cruz queda impreso y grabado en el corazón el recuerdo divino, entonces lo hará firme, inquebrantable e imperturbable. A este fin o propósito conduce la lucha espiritual al cristiano que se ha entregado a luchar en el estadio de la fe en Cristo; de otro modo luchará vanamente. A causa de esta lucha se hace todo ejercicio o práctica espiritual de cada uno que sufre y se fatiga para Dios, y esto lo hace para conmover las entrañas del Bondadoso para recuperar de nuevo el axioma inicial y sellar e imprimir a Cristo en parte logística o racional de la psique, tal como dice el Apóstol: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gal 4,19).
¿Habéis visto y aprendido ahora, hermanos míos, que existe el arte espiritual, o mejor dicho, un método espiritual que conduce en poco tiempo rápidamente, a aquel que practica y se ejercita a la apazia (sin pazos, impasibilidad) y a la zeotpía (visión divina de la increada luz)? ¿Estáis convencidos ahora de que toda ascesis o práctica espiritual que no posea la atención προσοχή del nus (espíritu de la psique) es considerada por Dios como hojas del árbol que no da frutos, y que una psique-alma se perderá si no tiene vigilancia y nipsis de su nus? Apresurémonos, pues, para no morir estériles, sin tener beneficio por no volver a la metania y al arrepentimiento.
Sobre el método respiratorio
(Προσοχή prosojí= estar atento, atención, cuidado, vigilancia, usaré la palabra atención.)
Pregunta: De este escrito aprendemos cuál fue la práctica de aquellos que han agradado al Señor y que existe un trabajo espiritual que libera rápidamente la psique de los pazos y la conecta con la agapi (amor incondicional, energía increada) de Dios, la cual es necesaria para cada uno que se ha hecho soldado de Cristo; en estas cosas y realidades no dudamos, sino que estamos convencidos totalmente. Pero rogamos para aprender qué es προσοχή (prosojí= estar atento, atención, cuidado, vigilancia) y de qué modo uno se hace digno de conseguirla. Porque somos inexpertos en esta cosa y no estamos iniciados.
Respuesta: En el nombre de nuestro Señor Jesús Cristo que dijo: “Sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5), y al haberLe invocado como ayudante, cooperante y co-energizante, intentaré presentarles lo mejor que pueda sobre lo qué es la προσοχή atención y cómo se puede lograr, si Dios quiere.
Atención προσοχή, dijeron algunos Santos, es vigilancia, cuidado del nus (espíritu de la psique, otros la llamaron vigilancia del corazón, οtros νήψης nipsis sobriedad, otros ἡσυχία (hisijía paz profunda, serenidad mental y espiritual) y otros de otro modo. Todo esto significa uno y lo mismo. Tal como uno dice pan, barra, rebanada, etc, lo mismo piensa para estas cosas.
Ahora aprenda usted con exactitud que es atención προσοχή y cuáles son sus cualidades.
Atención προσοχή es conocimiento de la verdadera metania (introspección, conversión, arrepentimiento y confesión).
Atención προσοχή es reestructuración y sanación de la psique-alma, repudio de lo mundano, del materialismo y el retorno a Dios.
Atención προσοχή es la desaprobación y despojamiento del pecado y restauración de la virtud.
Atención προσοχή es la certidumbre indudable del perdón de nuestros pecados.
Atención προσοχή es el principio de la zeoria contemplación espiritual, o más bien la base de la zeoría, porque gracias a ella Dios accede y se apocalipta-revela en el nus.
Atención προσοχή es la ataraxía e imperturbabilidad del nus, o más bien serenidad y paz fija de la psique, que es otorgada a ella, como regalo por la misericordia increada (energía) de Dios.
Atención προσοχή es derogación y liberación de los loyismí, palacio de la memoria de Dios, tesorería de la paciencia para soportar las pruebas venideras.
Atención προσοχή es la causa de la fe, la esperanza y la agapi-amor incondicional no egocéntrico. Porque sin la fe, no se soportarán los sufrimientos de las pruebas que vienen y el que no las acepta con alegría, no podrá decir al Señor: «Tú eres mi ayudante y mi refugio” (Sal 90,2), y si no tiene como refugio propio al Altísimo (Sal 90,9), no abrazará ni poseerá Su agapi-amor en el fondo de su corazón.
Por tanto, esta hazaña, la mayor de las sublimes, a la mayoría o por no decir todos, la adquieren principalmente mediante la enseñanza. Porque es raro y son muy pocos aquellos que lo han recibido de Dios sin contar con enseñanza de un maestro, con intensidad de la ascesis espiritual y con el fervor de la fe, pero la excepción no constituye ley. Por eso es necesario buscar y pedir (en oración) guía-conductor experimentado que no cae en engaño, de manera que nos oriente, guíe e instruya cómo rectificarnos en las recaídas y desvíos de nuestra atención προσοχή, tanto hacia derecha como hacia izquierda, me refiero a las faltas, excesos y errores que introduce el mal-astuto diablo; y con su experiencia nos muestre con lo que él mismo ha pasado y probado, indicándonos esta vía o camino espiritual, de modo que no nos quede ninguna duda, y así podremos recorrer el camino fácilmente sin dificultad.
Si no tienes guía-conductor o Yérontas, debes buscarlo a toda costa con persistencia. Pero si no lo encuentras, entonces mientras invoques a Dios y Le supliques con espíritu quebrantado y el corazón dilatado, con lágrimas y despreocupación (sin pensar nada mundano y material), haz lo siguiente que te voy a decir.
Tú sabes que esto que respiramos es el aire común y lo expiramos a causa de nuestro corazón; porque el corazón es el principio de la vida y del calor del cuerpo. Es decir, el corazón, atrae hacia sí mismo el aire de la respiración y con la expiración saca parte de su propio calor hacia afuera de manera que el mismo pueda mantenerse así a la temperatura ideal. Causante o mejor dicho, instrumento servidor de este trabajo es el pulmón, fabricado poroso por el Creador con un tejido tenue, sin dificultad introduce y expele el aire como un fuelle. De ese modo el corazón, atrayendo por una parte el frío mediante el soplo y rechazando el calor, conserva inalterablemente la función que le ha sido asignada para el mantenimiento de la vida y el equilibrio del ser vivo.
Por tanto hermano, tú siéntate, recoge y concentra tu nus (espíritu de la psique con contacto consciente con las palabras de la noerá oración del corazón o de Jesús), introdúcele (el nus y su energía) con la atención en el camino respiratorio que empieza por la nariz y conduce el aire en el corazón (empújalo al centro interior en la profundidad donde empieza la voz innata, íntima esta vocecita de la conciencia al interior del corazón espiritual, hasta donde llega el aire y retorna), empuja la energía de tu nus que está entretejida en todo el cuerpo y la mayor cantidad está concentrada al cerebro y oblígalo a bajar junto con el aire respirado al corazón.
Y cuando ya esté introducido allí, sentirás la gracia y la alegría, el deleite y la felicidad que te acompañará; no tendrás que lamentar nada. Es decir, tal como un hombre que vuelve a su casa después de una larga ausencia sin ver a sus hijos y a su esposa, cuando llega no puede contener la alegría al volver a reencontrarse con su familia; así también el nus cuando se ha unido con su psique, se desborda con una alegría, hidoní (placer) y delicia inefables.
Por tanto, hermano mío, acostumbra tu nus (espíritu de la psique) a no apresurarse a salir de allí. En los comienzos allí se entristece mucho por esta reclusión y limitación, pero una vez que haya adquirido el hábito no consiente ya estar vagando afuera en los circuitos exteriores. Porque “el reinado de la Realeza (energía increada) de los Cielos está en el interior de nosotros” (Lc 17,21), y como el nus la observa allí y la persigue con oración consciente, pura y lúcida, piensa y cree que es abominable y odiado todo lo exterior. (Contacto consciente con la voz, logos innato interior de las palabras de la oración de Jesús).
Así pues, si desde el principio con el primer intento penetras con tu nus en el lugar del corazón que te he mostrado, entonces gratifica y alaba a Dios, exúltate de alegría y continúa esta ascesis o ejercicio para siempre. Esta oración es la que te enseñará aquellas cosas que ignoras y no conoces.
Y aún debes saber esto, que cuando tu nus se encuentre allí, pues, que no debe callarse, ni permanecer perezoso, sino que debe tener como trabajo y estudio sin cesar lo: “Jesús Cristo, Señor, Hijo de Dios compadécete de mí (eleisónme) o alíviame, sáname, cuídame etc.”, incesantemente sin tregua, no parar a ningún precio. Porque esta práctica, manteniendo tu nus concentrado sin divagaciones, le vuelve invencible, invulnerable e inaccesible a los asaltos, ataques y sugestiones del enemigo y cada día lo hace aumentar y elevarse más a la agapi-amor y anhelo de Dios. (Además le concede la humildad para mantener lo que construye la increada energía agapi-amor de la Jaris).
Si por otro lado, hermano/a a pesar de tus intensos esfuerzos, no puedes entrar en la región del corazón, tal como te lo he indicado, haz lo que ahora te digo, y con la ayuda de Dios encontrarás y alcanzarás el objetivo. Conoces que la parte logística o lógica de la psique de cada persona se encuentra en el pecho. En efecto, es en nuestro pecho donde hablamos, pensamos, decidimos y componemos oraciones, salmos y otras cosas, mientras que nuestros labios permanecen mudos, callados. Después elimina de la parte logística de la psique todo tipo de loyismós (pensamiento simple o unido con la fantasía, reflexión) –puedes hacerlo, si quieres- y dale la oración “Jesús Cristo, Señor, Hijo de Dios, eleisón me, compadécete de mí, etc.”, y oblígale a clamar al interior profundamente esas palabras, excluyendo cualquier otro pensamiento, frase, noción o logos. Si esta práctica la mantienes bastante tiempo, sin duda ella te abrirá también la entrada del corazón, tal como hemos escrito y como nosotros también lo hemos aprendido, experimentado y vivido en nosotros mismos.
Además, tú verás que vendrá en ti junto con la muy codiciada, anhelada y gozosa atención προσοχή-prosojí y oración, todo el baile de las virtudes, la agapi, la alegría, la paz, la bondad, la magnanimidad…” (Gal 5,22), que satisfarán todas tus peticiones por la energía increada de la Χάρις Jaris (gracia increada) de Jesús Cristo, nuestro Señor. En Él, junto con el Padre y el Espíritu Santo, pertenece la gloria, autoridad, poder, honra y reverencia, para ahora y siempre y en todos los siglos. Amén.
Añadido_San Simeón el Teólogo, Filocalía tomo 5 pág. 294: Aquel que ora somáticamente o corporalmente es igual que el ciego que clamaba “Hijo de David eleisónme” (Jn 9,38). Cuando el ciego recibió la luz increada y vio al Señor no le llamó más Hijo de David sino que le confesó Hijo de Dios y Le reverenció.
Traducido por XX:JJ
1 comentario
Gabriel Miramontes
20 agosto, 2019, a las 6:53 pm (UTC 0) Enlace a este comentario
Buenas tardes sería posible recibir por correo el tomo IV de la Filocalia de los Padres Nipticos?
Es muy difícil encontrarlo en internet