«Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison»
(«Κύριε, ἐλέησον» “Kirie eleison” es la oración más corta, condesada y concisa que lo dice todo. El “Kirie eleison” hace milagros. «Κύριε, ἐλέησον» “Kirie eleison” es una calificación, petición general de cada necesidad mía, de cada caso mío, de lo que me pasa y de lo que quiero y como no sé lo que voy a pedir, entonces digo a Dios, eleisón me” o “kirie eléison”, y Él sabe lo que me va a dar.
Eléison ἐλέησον significa ten compasión, caridad, misericordia, sanación, ayuda, alivio, consuelo, socorro… No tiene nada que ver con piedad que muchos lo traducen en castellano. Piedad en griego es ευσέβια (efsevia) de aquí viene el nombre Eusebio, piadoso en castellano o latino.
La respuesta del laós (pueblo) durante las continuas peticiones o súplicas en la Divina Liturgia es «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison»
«Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison» es la oración más corta, condesada y concisa de nuestra Iglesia y lo dice todo. El “Kirie, eléison” hace milagros.
En el libro que se llama “Órdenes o Mandatos de los Apóstoles” en el cual están contenidas las enseñanzas orales, las tradiciones y las decisiones de los Apóstoles sobre temas de la Iglesia, se recalca especialmente que el «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison» en la Divina Liturgia deben decirlo todos los niños juntos1. ¡Porque no se entiende la Divina Liturgia sin los niños! ¡No somos protestantes ni papistas! ¿Quizás lo niños no son miembros del Cuerpo de Cristo, miembros de la Iglesia? Yo cuando era niño, entre 1030-1940, las madres ponían los niños entre el iconostasio y el altar, a la derecha los niños y a la izquierda las niñas y detrás seguía el pueblo, por supuesto separadas las mujeres de los hombres.
El mandamiento de las “Órdenes o Mandatos de los Apóstoles” sobre el «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison», que debe ser dicho también por los niños, nos muestra claramente cuál es el espíritu del Culto Divino de nuestra Iglesia. Los niños son espíritus libres, sencillos y puros, que muestra lo mucho que se perjudica no sólo el ambiente de culto en el Templo, sino el mismo Culto Divino por la ausencia de los niños. La Divina Liturgia no es un ritual o un banquete o un concierto en una sala protestante, sino Ceremonia Sagrada, Misterio, Sacrificio y Milagro, en ella debemos participar todos los miembros, como Cuerpo místico de Cristo. Según las “Órdenes o Mandatos de los Apóstoles” junto con el pueblo deben decir el «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison» todos los niños. Porque la “Realeza increada de los cielos en ellos permanece”.2
En la súplicas del Sacerdote el pueblo a través de los niños responde «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison». Pedimos el ἔλεος (eleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad) para que el Dios tenga compasión, clemencia por nosotros a través de los niños. ¿Por qué? Porque nosotros los adultos somos pecadores y no aguantamos la justicia de Dios, por eso a través de los inocentes niños pedimos ἔλεος (eleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad) y la filantropía al Sanador y Salvador Cristo. No conozco en qué corriente piadosa occidental en 1948 ha dominado la idea de sacar los niños fuera de la Iglesia. ¡Hay de nosotros, si nos domina esta corriente y sacamos los niños fuera de la Iglesia, lo pagaremos muy caro!
Pero volvemos al tema. Casí en toda la Divina Liturgia el sacerdote pide a los fieles suplicar para las múltiples y distintas necesidades que tienen en sus vidas. Pero los fieles sólo piden el ἔλεος (eleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad).
– En Paz pedimos al Señor (Sacerdote) Ἐν εἰρήνη τοῦ Κυρίου δεηθῶμεν (ὁ ἱερεύες).
– Kirie eléison (el pueblo) Κύριε, ἐλέησον (ὁ λαός).
– Por la paz de arriba…, supliquemos al Señor. Ὑπέρ τῆς ἄνωθεν εἰρήνης…, τοῦ Κυρίου δεηθῶμεν.
– Kirie eléison (el pueblo) Κύριε, ἐλέησον.
–Por la paz del mundo entero… Ὑπέρ τῆς εἰρήνης τοῦ σύμπαντος κόσμου…
– Kirie eléison (el pueblo) Κύριε, ἐλέησον.
– Por esta santa casa…Ὑπέρ τοῦ ἁγίου οἴκου τούτου…
– Kirie eléison (el pueblo) Κύριε, ἐλέησον.
– Por los que navegan, los que vuelan, los que viajan, los enfermos, los esclavos, los que están poseídos de espíritus malignos…
-Ὑπέρ πλεόντων, ὁδιπορούντων, νοσούντων, καμνόντων, αἰχμαλώτων, ἱπταμένων, ὀχλουμένων ὑπό τῶν ἀκαθάρτων πνευμάτων…
– Kirie eléison (el pueblo) Κύριε, ἐλέησον.
Hacemos miles de súplicas, peticiones. La respuesta es Éleos, Éleos, Éleos (misericordia increada) » ἔλεος! «, » Ἔλεος! «, » Ἔλεος! », porque al pedir el ἔλεος (eleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad) de Dios, es como si pidiésemos Su Realeza (energía increada) que nuestro Señor Jesús Cristo nos ha prometido. Aquel que pide Su realeza increada lo tiene todo. “Pedid primero la realeza de Dios… y todo lo demás, os será añadido” (Mt 6,33). Todas nuestras necesidades serán satisfechas. Con nuestras obras, pues, y nuestra vida, es decir, en praxis pedir primero la Realeza increada de Dios.
Lo de ἔλεος (eleos) de Dios es la fuerza y energía increada de la Divina Realeza. Teniendo el divino ἔλεος (eleos) tenemos todo lo que necesitamos para nuestra sanación y salvación. La Divina Liturgia hacia allí nos conduce, hacia la Realeza increada de Dios; es la misma, “Bendita la Realeza del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
El Dios escucha y contesta a un «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison», según la pureza y sencillez que tenemos en nuestro interior. Aunque grites mil Kirie, eléison, nunca tendrán efecto mientras sigues haciendo el mal, si sigues en acción en el pecado y permaneces sin metania.
«Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison» hace milagros cuando estamos limpios, puros. Además, lo encontramos muchas veces al Evangelio:
Eleisón nos, Señor, hijo de David clamaban los dos ciegos que se encontraban al filo de la calle e inmediatamente ellos vieron (Mt 20,30).
Jesús maestro, eléison nos…, clamaban los diez leprosos que se encontraban al extremo de la ciudad y nada más acercarse a ellos se curaron y se limpiaron de la lepra (Lc 17.13-14).
Señor, eléison a mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo…, imploraba su padre desgraciado, y el Señor hizo Su milagro» (Mt 17,15).
En el mar de Tiberiada, cuando comenzó la tempestad, los Discípulos se asustaron de la altura de las olas y asustados despertaron al Señor diciendo: “Señor, sálvanos, -eléison nos- nos estamos hundiendo (Mt 8,25). ¡Y el Señor se levantó, paró los vientos y al mar revoltoso y el milagro se produjo!
¿Qué gritaba la mujer Cananea detrás de Cristo? Eléison me, Señor hijo de David, mi hija se demoniza malamente… Y el Señor mientras comprobó su fe, para que tomen eejmplo las siguientes generaciones hasta hoy, hizo su milagro y dijo: “¡Mujer tu fe es grande! Hágase como tú quieres” (Mt 15, 22-28).
Por este «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison» empieza también la teología de la “oración del corazón o de Jesús o noerá”.
Una vez una psique (persona, alma) joven me narró lo que la había pasado durante la oración nocturna. Oraba con el composkini (rosario ortodoxo) en el Nombre de Jesús Cristo, “Señor Jesús Cristo eléison me…” Hacía esta oración una, dos tres…horas, mucha oración. Girada, hundida al interior de su corazón.
Un momento dentro de la tranquilidad y el silencio que se encontraba aparece ante ella el diablo entero! El diablo se arrodilló en sus pies y la dijo:
-Te ruego… (El diablo rogando!!! El diablo que es el miedo y el terror de muchos cristianos, de los de poca fe y cobardes… el diablo se pone de rodillas y ruega!), te ruego que no lo digas este Nombre, es decir, el de Cristo y yo te regalaré todo el mundo!
Le dijo: “No adores el Nombre del Señor y yo te regalaré todo el mundo. Yo te daré toda la gloria, poder y fuerza que quieras. Y como se trataba de una persona joven, añadió: “ Y te daré eros (amores sexuales) y muchos serán arrastrados a tus pies, sólo que no digas este Nombre!
El «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison» en la Divina Liturgia nos muestra tres cosas:
Primera: que la ceremonia es hecha no sólo por el Sacerdote sino también de la presencia obligatoria del pueblo y especialmente de los bondadosos e inocentes niños.
Segunda: con estas dos palabras “Kirie, eléson” confesamos que todos los bienes necesarios celestes y terrenales las recibimos gratis del Señor.
Tercera: es que para sanarnos y salvarnos tenemos necesidad del divino el ἔλεος (eleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad). Sin la misericordia increada de Dios no hay sanación y salvación.
El puente de unión entre el Dios y el hombre que peca lo hace exclusivamente la divina misericordia (ἔλεος, éleos) increada. No son nuestras obras, ni nuestras supuestas virtudes y ayunos, tampoco nuestras vigilias y caridades nos salvan. Ninguna otra cosa “obliga” a Dios triádico a sanarnos y salvarnos, el Hijo y Logos (increado) de Dios bajar desde el cielo y convertirse en hombre, el Θεάνθρωπος (zeánzropos) Dios y hombre Jesús Cristo, a padecer, a ser crucificado, morir y resucitar en doxa (gloria, luz increada), sino sólo Su santísima misericordia (ἔλεoς) increada!
Por eso, en la Divina Liturgia la imploración in-interrumpible y constante, la más efectiva, ardiente y reducida súplica y oración es el «Κύριε, ἐλέησον…Kirie, eléison.» Con estas dos palabras se expresa nuestra posición real y correcta ante el Dios y todo el misterio de nuestra sanación y salvación.
Pidamos, pues, el ἔλεος (éleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad), sin importar el tiempo y la hora, para nosotros mismos, para los nuestros y nuestros hijos, para los parientes y amigos, para todos los Cristianos Ortodoxos. Porque sólo el el ἔλεος (eleos clemencia, compasión, misericordia, caridad, ayuda, piedad) increado de Dios nos sanará y salvará a nosotros, a los demás y a nuestra Patria.
¡Kirie, eléison! ¡Kirie, eléison! ¡Kirie, eléison!
Protopresbítero Stefanos Anagnostópulos, de su libro:
“EXPERIENCIAS DURANTE LA DIVINA LITURGIA”.
Traductor xX.jJ
1 comentario
Yvonne Urbano morales
27 julio, 2014, a las 5:20 pm (UTC 0) Enlace a este comentario
Hola me gusto mucho la expkicacion, estaba buscando el significado de la palabra ελεηρόν y quiero hacer la oracion en griego x q se algo el idioma, pero me podrian mandar una oracion q se escriba correctamnt y m la pueda aprender x favor