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«Ενέργειες με σύνεση και αγάπη»
Acciones con prudencia, sabiduría y agapi
Si quieres ayudar a la Iglesia, es mejor que mires corregirte y arreglarte a ti mismo, en vez de mirar de arreglar y corregir a los demás.
Si tú te corriges a ti mismo, inmediatamente se corrige un trocito de la Iglesia. Esto, naturalmente, si lo hicieran todas las personas, la Iglesia estaría arreglada y corregida. Pero hoy los hombres se ocupan con todos los demás temas, menos de sí mismos. Porque para ocuparse de uno mismo es agotador y cansino, en cambio ocuparse de los demás es fácil.
Si nos ocupamos más para la corrección de nosotros mismos y echamos la mirada más hacia el trabajo y acción «interior” que el exterior, dando prioridad a la ayuda divina, más ayudaremos a otros y más positivo será. Además, tendremos nuestra serenidad o paz interior, la cual estará ayudando, sin ruidos las psiques que nos encontramos; debido a que el estado espiritual interno, pone de manifiesto las virtudes de la psique y altera, cambia las psiques de los otros.
Cuando uno se entrega en la acción exterior, antes de llegar al estado espiritual sanado-iluminado interno, éste puede que esté haciendo una lucha espiritual, pero tiene tristeza, ansiedad, angustia y falta de confianza en Dios, entonces con frecuencia pierde su serenidad y paz.
Si no se convierte él en bueno, no puede decir que el interés por el bien público es sano, claro y puro. Una vez liberado de su antiguo hombre y de todas las cosas cósmicas (mundanas), ahora ya tiene la jaris (gracia, energía increada) divina, por la que él mismo descansa, reposa (psíquica y espiritualmente) y da reposo, descanso (psíquico y espiritual) a cualquier tipo de hombre.
Pero si uno no tiene la Jaris de Dios, no puede imponerse y dominarse a sí mismo, ni ayudar a los demás, para tener un resultado divino. Debe sumergirse a la Jaris y después utilizar, las ya santificadas fuerzas y energías humanas, para la sanación y salvación de los demás.
«El bien no se hace de manera buena»
– ¿Yéronta, que está pensando cuando se le presenta un problema?
– Pienso en qué se puede hacer humanamente y qué no. Examino el problema por todos los lados. «Voy a hacer esto, ¿qué impacto tendrá allí, o allá …? ¿Qué daño puede hacer y en qué puede beneficiar?
Yo siempre intento ver un problema desde muchos lados, de modo que la solución que dé sea la más correcta posible. Porque puede ser un montón de errores, si uno no tiene cuidado.
Si el error lo ha captado posteriormente, como dicen “el pájaro ya ha volado”, no tendrá ningún beneficio. Por ejemplo, digamos que uno no tuvo cuidado y quemó una casa. Bien, no le vamos a colgar, pero el mal ya se ha hecho.
En un lugar unos tenían un problema. Vino el responsable y me dice: «Hey, ya resolvió el asunto. Me fui, me encontré con este, con otro, les dije esto y esto y se resolvió el asunto».
-Le contesto: “Ahora ha empezado el problema”. Aquello que había no era un problema. Ahora se ha encendido el fuego. Antes eran dos carbonillos y se apagarían solos.
Él pensó que con sus acciones había resuelto el caso, además esperaba que alabasen también. Si más bien con esto hizo, se creó un gran tumulto y conmoción y agrandó el problema.
Hace falta mucha atención, prudencia, sabiduría y discernimiento para que el bien se haga con buenos modales y maneras para que beneficie, de lo contrario, en lugar de beneficiar al otro también le demoniza (le enoja, le produce rabia o ira).
Yérontas Paísios
Traducción de: xX.jJ
1 comentario
Nectarios
18 febrero, 2014, a las 8:48 pm (UTC 0) Enlace a este comentario
Desde siempre me he preguntado que es la inteligencia. Voy comprendiendo que a pesar de que hay varios tipos, una es la que vale, que es la del corazón. ¡ Que inteligente es el Padre Paísios! Otros como Stephen Hawking, tendrán una gran habilidad mental, pero este tipo de inteligencia es realmente la que vale.
Gracias por los maravillosos textos. Un fraternal saludo.