Θέωσις Zéosis-glorificación, es la participación, conexión, comunión y unión, de la energía increada Jaris (gracia) con el hombre, permitiéndonos con ello tomar parte en la vida y la gloria increada de Dios en relación con Sus energías increadas. Es sabido que el término zéosis es patrístico (San Dionisio el Aeropayita es de los primeros Padres que lo utiliza) y lo han utilizado los Padres para interpretar los términos hagiográficos: perfección, santidad y “como semejanza” e hijos de la luz o realeza o de Dios. San Thalasio en la Filokalía escribe que: “zeosis es la gnosis de la Santa y Consubstancial Trinidad”. La zéosis constituye esencialmente la consumación del «como semejanza», el cumplimiento del propósito, la finalidad del objetivo y destino de los hombres, los cuales hemos sido llamados a convertirnos y hacernos «partícipes de divina naturaleza» (2ª Pedro 1,4). La fuerza de la energía de la zéosis que perdió el hombre por el pecado original, se obtiene otra vez con la encarnación de Cristo; San Marcos en Asceta nos explica: «El Logos se convirtió en sarx cuerpo-carne para que la sarx se convierta en Logos» y San Máximo el Confesor: » Por eso el Logos de Dios se hace hombre de verdad, para que con la increada energía Jaris podamos “metamorfosearnos” convertirnos y hacernos dioses, as”.