Νοῦς nus o νοερά ενέργεια noerá energía (espiritual humana no divina) se usa por los Padres con varios significados. El verbo es: νοῶ (noó), quiere decir significar, entender y concebir, percibir con el nus. Nοερός, ά (noerós, a) = espiritual.
Dios es Nus, Logos, Pnevma, (Νοῦς, Λόγος, Πνεῦμα), ”Nus, Logos, Espíritu”. San Gregorio Palamás el gran Didáscalos maestro del discernimiento entre energías y esencias creadas e increadas nos aclaró: “nuestro nus se compone de esencia y energía. La esencia del nus está co-tejida con el cuerpo y tiene como centro-vehículo el corazón. La energía del nus se encuentra mayoritariamente en el cerebro. Entonces el movimiento cíclico del nus no hace otra cosa que restablecer la energía del nus en su esencia (al corazón) y así unifica al nus con el hombre y le ayuda a establecer en el centro de su existencia a Cristo. El nus constituye la dinamis potencia, fuerza y energía más alta del hombre. Básicamente es el órgano instrumento con el cual se energiza la parte lógica racional de la psique.
El nus es el «principal ojo de la psique» su parte más limpia y debe estar en guardia como «vigilante níptiko sobrio» en la puerta de la psique e impedir la entrada de malos loyismí. Pero su funcionamiento tiene una diferencia con el ojo del cuerpo que ve todos los objetos pero no puede verse a sí mismo, pero el nus funciona con tres movimientos, el directo, el cíclico y el espiral y puede regresar a si mismo y autovisionarse. Νo se debe confundir con la diania-mente, intelecto que tiene la posibilidad de formalizar nociones y conceptos abstractos y a continuación llegar en conclusiones mediante silogismos productivos. Nus saludable es el que está «nipticando y orando» y el enfermo se sana también por la nipsis (sobriedad) y la oración. El estado del nus «por naturaleza» como creado por Dios es su permanencia en el recuerdo de Dios, en oración (continua noerá) y veneración, expulsión de los loyismí del corazón regreso del nus al corazón (iluminación del nus). Esto es exactamente la práctica ascética ortodoxa, el regreso y permanencia del nus en el corazón, el cual, a causa de la caída del hombre se pierde en el entorno, se esclaviza en las creaciones y se convierte en idólatra, convirtiendo en Dios las creaciones, alabándolas en vez de agradecer, alabar y glorificar a su Creador, Dios. Mediante el nus (con la condición de que esté limpio, purificado) el hombre tiene la posibilidad de percibir a Dios o la esencia interior y los principios de las cosas creadas por la inmediata percepción espiritual de ellas. San Diadoco de Fotikí, Filocalía tomo 1º: el nus se encuentra en “las profundidades de la psique” y constituye la parte más interior del corazón que es su ojo e instrumento de concentración, cosecha y recogimiento. San Nikitas Stizatos (Filokalía 1C-55, pág.55): “Cuatro son las fuerzas de la psique: sentido común o coherencia, perspicacia o fineza del nus, percepción y destreza o habilidad…”
Trad. xX.jJ