Por Jaralambous, teólogo heleno-griego
¿Cómo han descubierto los papistas la kakodoxía-falsedad de la infalibilidad del Papa? ¿Dónde encontraron los papistas que la Santa Escritura se refiere a la infalibilidad del Papa? ¿Qué Sínodo Ecuménico se refiere a tal error teológico? La manía autoritaria para el poder del primado papal quiso hacerse aún más potente, con la creencia kakodoxa, errónea y absurda de la «infalibilidad». La doctrina o dogma papista de la «infalibilidad», fue establecido arbitrariamente por el Concilio Vaticano I, con la nota «ex cathedra». El absurdo y paradójico de la «infalibilidad» en el Concilio Vaticano II, encontró una mayor consolidación, sobre todo con el aviso, incluso de que quien «”contradice o refuta y no acepta este dogma, sea anatema o anatematizado”. En la Santa Escritura no hay ningún indicio sobre la infalibilidad, y nunca en la Iglesia se mencionó sinódicamente algo así. Es otro error y engaño teológico de los papistas.
¿Los papistas no se dan cuenta del error y del engaño teológico de la infalibilidad papal? La doctrina o dogma de la infalibilidad papal refutada por la posición de algunos papas antes de la escisión del patriarcado de Roma de los cuatro restantes patriarcados de Jerusalén, de Alejandría, de Damasco y de Constantinópolis, históricamente debido a la ocupación forzosa por los francos persiguiendo a los Cristianos Latinos Ortodoxos e imponiendo sus doctrinas nuevas e invenciones. El Papa Liberio (352-366 dC) fue depuesto porque él firmó la confesión a la doctrina de Arriano sobre «ομοιουσίου omiusio ». ¿Pobre de nosotros, si la Iglesia aceptase la infalibilidad del Papa Liberio! Papa Honorio I (625-638 dC), condenado por el Sexto Sínodo Ecuménico por la conversión de Monotelismo. ¿Qué pasaría si la Iglesia aceptara la infalibilidad del Papa, aceptaría el Monotelismo que firmó el Papa Honorio I? El Papa Sergio IV (1009-1012 dC) puso la adición herética del «filioque», mientras que el Papa anterior León III (796-816 dC), luchó Ortodoxamente contra el filioque. ¿Entonces, qué es lo que la Iglesia tenía que seguir, ya que de acuerdo al error papal serían los dos infalibles? El Papa León III (796-816) no aceptó la adición herética del «filioque», de acuerdo con la posición Sinódica de la Iglesia en este tema. ¿Estas cosas o realidades no las conocen los papistas? Por supuesto que las conocen, “pero no les importan buscan su propio interés”.
Entre otras y muchas referencias vamos a poner las palabras del San Justino Popovic, Serbio, Άνθρωπος και Θεάνθρωπος hombre y Dios-Hombre: «La infalibilidad es atributo natural teantrópino (divino-humano) y la teantrópina liturgia (función) natural de la Iglesia como Cuerpo del Θεανθρώπiνο zeanzrópino Divino-humano Cristo, del cual la Cabeza eterna es la Verdad increada, Todaverdad, la Segunda Hipóstasis (base substancial) de la Santísima Trinidad, el Θεάνθρωπος zeánzropos Jesús Cristo. Por el dogma o la doctrina de la infalibilidad del Papa, en realidad, el Papa se ha proclamado en Iglesia y el Papa-hombre ocupa la posición de Cristo. Este es el triunfo definitivo del humanismo, pero al mismo tiempo también “la segunda muerte” (Apoc 20,14 · 21,8) del papado, a través de este también de cualquier otro humanismo. Pero de acuerdo con la Verdadera Iglesia de Cristo, la que a partir de la aparición del Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre Cristo en el mundo terrenal como un cuerpo θεανθρώπiνο zeanzrópino divino-humano, el dogma o la doctrina de la infalibilidad del Papa no sólo es una herejía, pero panherejía. Debido a que ninguna herejía no se sublevó tan radicalmente, tan absolutamente y tan de forma fascista y autoritaria contra al Θεάνθρωπος zeánzropos Jesús Cristo tal y como lo hizo el papismo por la doctrina o dogma de la infalibilidad del Papa-hombre. No hay duda, que este dogma o doctrina es herejía de herejías, una sublevación sin precedentes contra al Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre Jesús Cristo. ¿Esta doctrina, dogma es, por desgracia, la expulsión y el exilio más horrible de nuestro Señor Jesús Cristo de la tierra…
A través de esta doctrina o dogma [de la primacía papal], el hombre de Europa en forma dogmática fascista, autoritaria y decisiva, predicó y proclamó la doctrina de la autosuficiencia del hombre europeo y así finalmente manifestó y declaró que no necesita al Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre Jesús Cristo y en la tierra no hay lugar para el Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre. El Vicarius Christi (vicario, substituto o representante como si fuera un negocio) le sustituye totalmente. De hecho, en realidad de este dogma o doctrina vive, lo sigue y persistentemente lo confiesa cada humanismo europeo. Todos los humanismos del hombre europeo en esencia no son más que una sublevación continua contra al Θεάνθρωπος zeánzropos Cristo…
- En la historia del género humano hay tres caídas principales: del Adán, del Judas y del Papa. La esencia de la caída en el pecado es siempre la misma: la de querer hacerse uno bueno por sí mismo; el querer hacerse uno perfecto por sí mismo; y el querer uno hacerse dios por sí mismo. Pero así el hombre inconscientemente se equipara con el diablo. Porque el diablo también quería hacerse por sí mismo Dios, para reemplazar a Dios por el sí mismo. Y en esta soberbia tan alta y extrema, de golpe se convirtió en demonio, completamente separado de Dios y entero contra Dios…» http://www.impantokratoros.gr/anthropos-theanthropos.el.aspx
(San Justino Popovic – El hombre y Dios-Hombre).
St. Justin ha dado la respuesta, creemos, que tal error es «el más terrible exilio de nuestro Señor Jesús Cristo de la tierra.»
(1894-1979) San Justino Pópovic, Serbio, el santo a través del cual millones de comunistas se han convertido n Cristianos Ortodoxos, con su vida y sus libros como:
Άνθρωπος ánzropos και ke Θεάνθρωπος zeánzopos hombre y Dios-Hombre c.3
Libro incorporado a la Patrística, reconocido, firmado y sellado por todos los Patriarcados Ortodoxos, Metrópolis, Obispados, teólogos de renombre y sobre todo la conciencia colectiva del todos los pueblos fieles Ortodoxos.
- Todos los humanismos europeos, desde los más primitivos hasta los más finos, desde el fetichismo hasta al papal, son basados en la fe en el hombre, tal como este está dado en el interior de su psicosíntesis física y empírica, historiedad y forma de ser. De hecho, el punto central o la esencia de cada humanismo es el hombre=homo. El humanismo resumido en la ontología de cada humanismo no es más que hominismo (homo-hominis).
Para el humanismo el hombre es el valor (αξία axía) más alto, παναξία pan-valor o valor superior, el hombre es el criterio supremo de todo criterio: «la medida de todo el hombre μέτρον πάντων άνθρωπος». (De Protágoras antiguo sofista heleno, uno de los fundadores del humanocentrismo o antropocentrismo, centro el hombre).
Esto es “in nuce”, todo humanismo, todo hominismo. A partir que aquí todos los humanismos y hominismos, en última instancia, son de procedencia politeísta e idólatra. Todos los humanismos europeos, desde antes del Renacimiento, del Renacimiento y del resto (hasta hoy en día) filosóficos, religiosos, revolucionarios, sociológicos, científicos, culturales y políticos, se dedican y persiguen incesantemente, consciente o inconscientemente por ignorancia, una cosa: sustituir la fe al Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre con la fe al hombre, sustituir el Evangelio del Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre con el Evangelio según el hombre, la filosofía según el Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre con la filosofía según el hombre, la cultura según el Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre con la cultura según el hombre, en una palabra, sustituir la vida según el Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre con la vida según el hombre.
Y estas cosas estaban sucediendo durante siglos, hasta que el siglo pasado, el 1870, en el primer I Concilio Vaticano, todas estas cosas han sido recapituladas en el dogma del infalible papa. Desde entonces, este dogma resultó a ser la doctrina o dogma central y principal del papismo.
Por eso, en nuestros días en el II Concilio Vaticano este dogma tan de manera persistente, vil y con habilidad ha sido hablado y aceptado apoyando la inviolabilidad y lo inalterable de este dogma. Este dogma o doctrina tiene un significado kosmo-histórico para la suerte de Europa, sobre todo por los tiempos apocalípticos que ya hemos entrado.
De esta manera mediante este dogma todos los humanismos europeos lograron su ideal y su ídolo: el hombre se ha proclamado deidad suprema, pantheotis-tododeidad. El panteón humanístico europeo adquirió su Zeus.
La honestidad es el lenguaje de la Verdad: la doctrina, dogma de la infalibilidad del Papa del siglo 20, no es otra cosa que el renacimiento de la idolatría y del politeísmo. Renacimiento de los valores paganos y la razón crítica.
“Horribile dictu”, pero se debe de decir también esto: por el dogma o doctrina de la infalibilidad del Papa se redujo en dogma o doctrina el humanismo pagano, en principio la razón helénica (el racionalismo o escolasticismo ola lógica aristotélica que nada tiene que ver con la energía increada lógica suprema o supralógica del Logos increado de Dios, el “logosnot” en Serbio según san Justino, quien hablaba perfectamente helénico y se alimentaba espiritualmente de los grandes Padres Helenos y del Santo Monte Athos). Se redujo en dogma el “todo vale”, se redujo en dogma el pan-criterio de la cultura helénica, de la filosofía, de la poesía, del arte, de la ciencia de la política (y ahora se ha añadido en pansexualismo, varón con varón y hembra con hembra): «la medida de todo el hombre μέτρον πάντων άνθρωπος». ¿Y todas estas cosas qué son? –Elevación al dogma de la idolatría.
De esta manera, se ha llegado a hacer dogma la autosuficiencia del hombre europeo, la cual por siglos ansiaban y tenían nostalgia todos los humanismos europeos.
El dogma del papa infalible es la catáfasis (afirmación positiva) de Diche -«Ja – Sagung»- en toda la edificación del hombre humanista europeo. «Ja-Sagung» su cultura en su condición y sus métodos más bien es politeísta e idólatra. El Evangelio y mandamiento del Θεάνθρωπος zeánzropos Dios-Hombre es: “Pedid primero el reinado de la Realeza increada de Dios y su justicia o virtud, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mt 6,33)…
El II Concilio Vaticano constituye el renacimiento de todos los humanismos europeos, renacimiento de cadáveres. Porque una vez que el Θεάνθρωπος (zeánzropos) Dios-hombre Cristo está presente en el mundo terrenal, cada humanismo es cadáver. Y las cosas son así, porque el Concilio II persistió con insistencia al dogma sobre la infalibilidad del papa=hombre.
Considerados desde la perspectiva del siempre vivo Θεάνθρωπος (zeánzropos), del histórico Señor Jesús, todos los humanismos más o menos son parecidos a utopías criminales, porque en el nombre del hombre asesinan y exterminan de distintas maneras al hombre como existencia (ente, personalidad o ser) psicofísica.
Todos los humanismos paradójica e insensatamente realizan una obra trágica: destilan el mosquito y tragan el camello. Y por el dogma del infalible papa, esta obra se ha reducido y hecho dogma. Pero todas estas cosas son horribles, tremendísimas. ¿Por qué? Porque el mismo dogma sobre la infalibilidad del hombre no es otra cosa que un funeral o entierro repugnante de cada humanismo; desde el Vaticano que lo ha reducido y hecho dogma hasta al humanismo satánico de Sartre.
En el panteón humanista de Europa todos los dioses están muertos, encabezados por el Zeus europeo. Muertos hasta que en el corazón petrificado (o duro como el cemento) de ellos amanezca la metania hasta su perfecta abnegación, con sus relámpagos y sufrimientos del Gólgota, con los seísmos resurrectivos y sus metamorfosis, con las tormentas fructíferas y las ascensiones. ¿Y entonces? Entonces serán infinitas alabanzas y doxologías hacia al perpetuo vivificante y milagroso Θεάνθρωπος (zeánzropos), Dios-homre realmente el único Filántropo en todos los mundos.
- ¿Qué es el núcleo del dogma del infalible papa? Pues la des-deificación del hombre, es decir, de zeántropos dios-hombre a hombre. Esto buscan todos los humanismos incluso los religiosos e infalibles…
El mismo Santo dice: “Los hombres condenaron a Dios a la muerte, pero el Dios por Su Resurrección “condena” a los hombres a la inmortalidad…” http://anavaseis.blogspot.com.es/201…-post_880.html y
http://www.impantokratoros.gr/anthro…hropos.el.aspx y otros.
(El texto no está inspeccionado por un filólogo hispanohablante).
St. Justin ha dado la respuesta, creemos, que tal error es «el más terrible exilio de nuestro Señor Jesús Cristo de la tierra.» (San Justino Popovic – El hombre y Dios-Hombre).
Traducido por Jristos Jrisoulas, heleno nativo.
¡!!Jaris del infalible CristoDios para todos!!!