Apocalipsis Unidades 1-10

Unidad 11. Apocalipsis 2, 24-29. 4ª epístola del Señor: Hacia la Iglesia de Tiatira 2ª parte Sobre Masonería y el tesoro de la Ortodoxia.

Con la ayuda de Dios, continuamos la cuarta epístola del libro del Apocalipsis, que dirige el Señor hacia el obispo de Tiatira.

En cuanto a vosotros los demás fieles que están en Tiatira, a cuantos no han aceptado ni tienen esa enseñanza, y no han conocido lo que ellos llaman y presentan como las profundidades de la verdad y que son profundidades de Satanás, yo os digo: que no os impondré otra carga; (Ap 2, 24). Es decir, me dirijo a vosotros el resto de los fieles, los que no habéis aceptado esa enseñanza de esa mujer-Jezabel y no conocéis aquellas cosas que ellos sostienen que conocen, las llamadas “profundidades de la sabiduría”, pero que “Yo os las apocalipto-revelo que no son más que las profundidades del Satanás”.

Bajo el nombre de Jezabel, amigos míos, aún debe ser contenida también una otra categoría “de fieles” –entre comillas- excepto los Iluminados que nos hemos referido la otra vez, ya que estos también están dentro en la Iglesia, participan en ella, de la Divina Liturgia, comulgan etc., pero por parte o aspecto de la fe actúan de manera distinta de la fe de la Iglesia.

No olvidemos que la mujer-Jezabel, de la epístola al obispo de Tiatira, es de corte, matiz gnóstica. No lo olvidemos esto, porque el Señor en esta epístola dice que “enseña y seduce a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” (Ap 2,20).  Por tanto, es de matiz gnóstica, tal como vimos también para los Nicolaítas, que también eran de corte o matiz gnóstico.

Aquello que tiene importancia es que esta la llamada “gnosis pseudónima (falso conocimiento) –gnóstico-“, tal y como la laman los antiguos Padres de nuestra Iglesia y san Irineo también, esta gnosis creada es calificada y llamada por el mismo Señor como satánica.

Y el Señor se vuelve hacia los que se encuentran alrededor del obispo y han permanecido a la enseñanza saludable y no se instruyeron a las supuestas muy profundas gnosis-(conocimientos creados) y sabidurías (creadas), tal y como sostenían los heréticos, pero que en realidad eran sofías-sabidurías y gnosis demoníacas, satánicas.

Los heréticos realmente hablaban sobre las “profundidades de sus sabidurías”, como inefable sabiduría secreta y secreta gnosis inefable, que es inabordable por los sacrílegos, impíos y no iniciados.

Y como dice el apóstol Pablo: “ya está en acción o ya es operativo el misterio de la iniquidad” (2 Tes 2,7) y está operativo continuamente, por eso también hoy en día como herejía gnóstica de este tipo tenemos la Masonería. Además, la misma Masonería a todos nosotros nos llama impíos. Ellos tienen “la iluminación y la iniciación de la profunda gnosis, de la profunda sabiduría y filosofía”, la cual nosotros ignoramos, según la afirmación de ellos. Así pues, la Masonería no es más que el descendiente natural del antiguo Gnosticismo, o si quieren, un Neognosticismo.

Quizás me he referido muchas veces a la Masonería, y puede ser que me digan que he sufrido una psicosis con esta. Pero amigos míos, el tema no está allí; la Masonería es una realidad contemporánea, la cual influye a todos y a todo en nuestra época. Es una táctica mala de subestimar el valor del enemigo. Para que podamos combatir al enemigo, nunca debemos subestimar su potencial y fuerza. Y la Masonería tiene potencial, fuerza, es fuerza dinámica del Satanás. Por eso siempre combatimos, y seguiremos guerreando mientras vivamos, y siempre debemos luchar contra la Masonería. No miréis que no tiene vida pública; no miréis que nunca sale en público, en juicios, etcétera; no miréis que nunca se dan conferencias a su nombre, ninguna publicación que lleve su nombre. ¡No lo miréis todos esto, la Masonería actúa y opera vilmente, insidiosamente y subterráneamente!

La Masonería es el Gnosticismo, y en efecto, esto lo demostraremos hoy. Con la ayuda de Dios, demostraremos que la Masonería es de dimensión gnóstica. Y cuando vemos que la masonería es de dimensión gnóstica -y lo veremos esto por los documentos oficiales del mismo Masonismo- entonces su caso queda supeditado a la epístola del Señor hacia el obispo de Tiatira que estamos analizando, donde condena la mujer-Jezabel, que con esta otra, ajena enseñanza viene a arrastrar y pervertir a los siervos-dulos de Cristo. Y ya que Cristo la condena, significa, preciso y claramente que condena también la Masonería. Esto lo demostraremos.

Os rogaría, amigos míos, que presten mucha atención en esto. Veremos cómo la Masonería por medio de sus documentos oficiales se califica a sí misma. Si se demuestra, repito, no de forma indirecta -además que es clarísimo- sino de forma directa e inmediata, que la Masonería es el Gnosticismo, la cosa se ha terminado, la Masonería se condena por la Iglesia totalmente. Porque también la misma Santa Escritura ha hablado contra el Gnosticismo, y el apóstol Pablo en su carta a Timoteo, y el apóstol Pedro en sus epístolas universales escribe contra el Gnosticismo, pero también los santos Padres combatieron furiosamente el Gnosticismo, porque él combatió furiosamente la Iglesia. Pero como el Gnosticismo en muchos no es conocido –sin deciros detalles- en dos palabras os diría lo siguiente:

En realidad el Gnosticismo es una filosofía religiosa. Acepta un dios, un mundo, un hombre, y le acepta con unas relaciones entre dios, el mundo y el hombre. Al mundo lo ve con doble ojo; lo ve bueno y malo. Dentro en el mundo ve lo bueno y lo malo, y dice: “La parte del bien lo hizo un dios bueno, y la parte del mal lo hizo un dios malo. Por tanto son dos dioses; o si es un dios, éste es de dos hipostasis (bases substanciales), es decir, que tiene dos caras o personas; o dos dioses o uno con dos caras.

Apuntad que en la filología gnóstica existe gran variedad, muchísima, y encontramos también diferencias. Es el gnosticismo de Markíon, el gnosticismo de Basiliadis… y muchos más, siempre con algunos matices.

La base fundamental en todos estos sistemas del Gnosticismo es la dualidad; es decir, de que existen dos dioses, el dios malo y el dios bueno, el dios que crea el mal y el dios que crea el bien. Pero estos dos se pelean y luchan continuamente y la victima siempre es el hombre, el cual alguna vez desea liberarse del dios malo.

Finalmente el hombre tiene siempre esperanza de una liberación de este tipo; vive en la naturaleza, acepta de una manera un dios trascendental, aunque le considera invisible. Pero en realidad el dios en el Gnosticismo no es un dios trascendental. ¡Y como el Gnosticismo quiere tomar muchos elementos de afuera –el mismo está desnudo, no tiene nada- toma lo que tiene que ofrecer la filosofía mundana, el pensamiento humano, lo que tienen las religiones mistiríacas, como el Orfismo, los misterios Eleusinos, el trismegisto Ermes, el Hermetismo, los misterios orientales, la Kiveli, los misterios de Osiris y de Isis. También ha tomado del Judaísmo como también del Cristianismo… ¡Y todas estas cosas las ha hecho una ensalada y las presenta!

El peligro del Gnosticismo es que oficialmente no niega al Cristianismo. Aquí está el peligro. Cuando el otro me dirá que niega el Cristianismo, sé de antemano que está enfrente mío, es mi enemigo, ¿pero cuando se esconde?… Es decir, no indica que niega, sino que se mueve, circula, respira y anda dentro en la Iglesia, comulga, participa en la Divina Liturgia de la Iglesia, pero es otro, ajeno y extranjero, ¡he aquí el peligro! Tal como vemos también en los Masones que comulgan, van en la Iglesia… O si quieren, esto ellos lo tienen como argumento también. “¡Te dicen: pero si yo voy a la Iglesia, si yo soy cristiano bueno, si yo comulgo!…” ¡Esta es la desgracia, no el argumento sino la desgracia! (Des-gracia sin la divina gracia-jaris increada energía)

Habéis visto qué hacía esa Jezabel. Actuaba en el interior de la Iglesia de Tiatira. ¡Habéis visto cómo se movía! Lo hemos analizado la vez anterior. Por tanto es tipo o prefiguración de los contemporáneos Gnósticos, de los Masones, como también era tipo de las antiguos Gnósticos.

Pero como os dije acudiremos a sus documentos escritos, en los cuales vemos las siguientes cosas:

En posición destacada en sus Logias tienen la letra Γ (gama) o G, que está colocada dentro en una estrella reluciente, una estrella con rayos, y en el centro está la letra Γ gama, que es para nosotros los Griegos que tenemos nuestro propio alfabeto, en cambio para las lenguas latinófonas es la letra G. En nosotros es la tercera letra del alfabeto, en cambio en ellos la séptima letra. Esta letra, algunas veces, no está dentro en la estrella reluciente, sino en un simplegma-complejo de una escuadra – este órgano que marca los ángulos verticales o las líneas verticales- y en un compás. Por encima está el compás, y por debajo la escuadra, y en el simplegma escuadra y compás está la letra Γ (gama) o G, sin que esté la estrella reluciente.

Pero como la escuadra con el compás es el símbolo principal de los Masones, en pocas palabras os diría las siguientes cosas:

Este simplegma-complejo tiene un simbolismo rico y multilateral; pero os diré el principal tal como yo creo. La escuadra, que está por abajo, es el símbolo de la materia, y por encima la perfecta materia, porque tenemos un ángulo vertical. Por encima tenemos el compás que está abierto a cuarenta y cinco grados –estas cosas que os digo siempre son de los textos de los Masones- y es el símbolo del espíritu. Todo el simbolismo es: el espíritu sobre la materia. Dualismo. El espíritu sobre la materia, es decir, cómo se impondrá el espíritu sobre la materia.

Apuntad, amigos míos, que en el Cristianismo no existe dualismo, no existen dos dioses; el Dios “creó el cielo y la tierra, y el mar y todos lo que existe en estos” (Hec 14,15; Cro 2,12). No existe nada que no se haya hecho por el Dios uno –“sin Él, el Dios Logos, no se hizo nada de todo lo creado” (Jn 1,3)- ¿cómo es posible que exista contradicción a las obras de Dios? ¿Cómo es posible alguna vez que existan el bien y el mal y que vengan en contradicción por sí mismos los objetos, las creaciones haciéndolas así el Dios?

Amigos míos, no existe el mal en el mundo, no se debe a una dualidad, se debe a la intervención, después de la libre voluntad o albedrío de seres lógicos: del Diablo primero, y después de los hombres. ¡Es la intervención del mal después de la libre voluntad o albedrío de los seres lógicos! Así entró el mal y hubo el altercado del orden de la naturaleza. Así se explica por nuestra Fe el mal, no que es creado por algún otro dios, o del uno en una situación contradictoria suya. Por tanto, no hay contradicción entre espíritu y materia, porque el infinito y eterno Espíritu de Dios crea el mundo material. ¿Sería posible alguna vez este mundo que sea contradictorio en la existencia de Dios? ¡Sería posible!… Imposible. “Los cielos nos narran e indican la doxa-gloria luz, energía increada) de Dios” (Sal 18,2), ¡cómo es posible que los cielos se vuelvan contra Dios!… Jamás. El mismo Dios ha creado la psique y el cuerpo humano. Y el cuerpo será resucitado y se salvará, es decir, ¿entrará en el reinado de la Realeza increada de Dios! ¡Sí, la materia! Esto para los Gnósticos es impensable. Y es impensable, porque la materia para ellos es una cosa mala.

Por consiguiente, el compás se impone a la escuadra, sobre la materia; es imposición del espíritu sobre la materia. Pero la escuadra, la materia, está en noventa grados, a su perfecta expresión, y el compás está en cuarenta y cinco grados –no noventa- porque aún el espíritu humano no se ha impuesto sobre la materia, sino que lucha para imponerse.

Y dentro de este simplegma-complejo existe la letra Γ (gama) o G, como os dije. Desde luego, los Masones se entristecen porque no tienen una letra que podría corresponder a todas las lenguas y razas de la tierra, para que los Masones de todo el mundo lo puedan entender.

¿Pero qué significa esta letra?

Seguiremos la letra latina G. Además que muchas letras de las lenguas latinófonas tienen su origen de la lengua griega; esto lo veréis a continuación. Con la letra G tenemos el nombre de God, que quiere decir Dios. Así que la letra G significa Dios. Subrayarlo esto, esto significa según el masonismo liberal de la Masonería.

Aún el poeta masón inglés Burns escribe lo siguiente: “El jeroglífico lampedón, el cual ningún otro excepto los hermanos ve…” La letra G la llama lampedona, una luz que sólo los hermanos pueden saber el significado de esta letra G.

Según Plantagenet, esta letra G es de origen hermenéutico; proviene de la llamada “filosofía hermenéutica”, que en su interior contiene Magia.

Dalco –estos son Masones- en una homilía suya había dicho lo siguiente: “La letra G, la cual adorna la Logia, no expresa sólo el nombre de M.A.T.S (Mega Arquitecto del Universo), es decir, del Dios- sino que significa a la vez también la ciencia de la Geometría”. Por tanto, nuestra letra Γ (gama) o G latino, quiere decir Geometría. God pues Dios, pero también Geometría.

Según los Lenhof y Posner, el significado de la letra G es “God-Dios-Geometria-Génesis-Gnosis”. La palabra Γνῶ­σις Gnosis no se escribe traducida en inglés que es “Knowledge”, sino que permanece la misma tal y como es en helénico: Γνῶ­σιςGnosis. Es palabra helénica, de los Gnósticos, y es traducida con letra latina en todas las lenguas del mundo con el nombre Γνῶ­σις Gnosis. Por tanto, adelante está la G. Por eso quiero que nos quedemos en el tema de Γνῶ­σις Gnosis y Γνωστικός Gnóstico.

El Léxico ο Diccionario Masónico escribe: “En muchas Fuerzas masónicas aparece la G, no sólo en la estrella reluciente, sino también entre las patas del complejo o simplegma del compás y de la escuadra –como os he explicado- tal como se acostumbra también en nosotros” es decir, en nosotros los helenos. (B. Lampropulos: “Léxico negro de la Masonería helénica”),

Por tanto, ya que hemos visto la letra inicial Γ (gama) o G, o sea, el que se refiere a la Gnosis, ahora vamos al grado 12º de la iniciación en la Masonería para ver qué contiene esta Γ (gama) o G. Os leeré, amigos míos, sólo textos que son de ellos, de los grados de iniciación que ellos tienen. Traduciré directamente, sólo pararé para comentar. ((Lo que está entre «» es de los libros de la masonería)

Escriben: «El maestro de ceremonias, quita la tela que encubre al candidato y extienden sobre el suelo una imagen, en la que está pintada la gran estrella con cinco rayos, teniendo en el medio la letra Γ (gama) o G, de la que os he hablado.»

»El Mega-Didáskalos-Gran Maestro gira hacia el candidato.»

– Vuelve hacia el candidato que trata de ser iniciado al 12º grado. Y al candidato le han dado un nombre simbólico, y le llaman Moabón. No es que mantenga este nombre, simplemente es simbólico. Este nombre, diríamos, que es el Canon o Regla de la iniciación.

«¿Moabón, para demostrarnos que has entendido bien las enseñanzas, dígame qué quiere decir esta letra misteriosa?», es decir, esta letra Γ (gama) o G.

»El candidato: Geomentría, Γο­νι­μό­της Gonimotis(Fertilidad que en griego empieza con G)

»El gran Maestro: Muy correcto. Como complemento debes saber que significa también Gnosis.

(Aquí hay una explicación larga y plena de elogios de la enseñanza de los Gnósticos.) »Aquí el Maestro explica y dice al iniciado qué es esta Gnosis. (Ver lo qué significa real y heleno-ortodoxamente el término Γνώσις gnosis y el discernimiento entre gnosis increada y creada… https://www.logosortodoxo.com/γνωσισ-gnosis-conocimiento/)

– Tomo algunos recortes de los que dice el Maestro al candidato. Os las leo: «El Gnosticismo…» ¿Habéis visto? ¡Se mantiene el mismo nombre!

«El gnosticismo, Hermano grande y amado, dice el maestro, es un conjunto de enseñanzas, las cuales poseen una posición importante en la historia espiritual y ética de la humanidad. La palabra Gnosis, palabra helénica, debe ser entendida como lo contrario de la Fe». – ¡Atención a esto aquí!

»Durante los primeros siglos de la ignorancia humana, aparecieron los Gnósticos, dignos pioneros de la investigación, del espíritu y del progreso. La fe tenía como objeto el dogma por revelación, como también algunos acontecimientos considerados supuestamente históricos. En una palabra, literalmente constituía unas gnosis equivocadas de la masa o la plebe de los Cristianos. La Gnosis, por el contrario, era para un pequeño número de escogidos. Su objetivo era la investigación y el examen de las ideas predominantes, hasta su primer principio de ellas, y la composición de la nueva filosofía.»

– Aquí en este punto, amigos míos, quería hacer un comentario. Dice: «La gnosis viene a dirigirse contra la llamada fe por revelación-apocálipsis de supuestos acontecimientos históricos». ¿Sabéis cuáles son estos “supuestos acontecimientos históricos”? Es la Encarnación o Humanización, La Crucifixión, la Resurrección de Cristo… ¡las dice “supuestamente históricas”! Y que con la Santa Escritura –primero por el Antiguo Testamento, donde tenemos revelación de Dios en el Sinaí y en los Profetas, y después por el Nuevo Testamento- tenemos supuestamente la revelación-apocálipsis de algunas cosas, que se hacen conocidas sólo por la fe. Dice, pues, aquí el Gnosticismo:

«Esto nosotros lo combatimos y lo rechazamos; nosotros no queremos el factor Fe, nosotros queremos el factor Gnosis».

– ¡Los que entendéis, antes de avanzar, captáis qué demonismo tenemos aquí! Es aquello que había dicho la serpiente antigua, el Diablo, el tres veces maldito Diablo a los Primeros en Ser Creados: “Se abrirán vuestros ojos y conoceréis o tendréis gnosis!”. Hasta entonces los Primeros en Ser Creados, se apoyaban en la fe, es decir, en esto que les dijo el Dios: “No comeréis de este fruto; se acabó” (Gen 3,3). Creyeron y el tema se acabó. Viene el Diablo a ofender, a atacar y a rechazar la fe, diciendo lo difamatorio: “Esto os lo dijo Dios porque os tiene envidia y no quiere que os hagáis dioses. Y cuando probéis del fruto entonces no tendréis necesidad de la fe; entonces tendréis gnosis y se abrirán vuestros ojos”. El texto sagrado allí dice que “se abrirán vuestros ojos y conoceréis o tendréis gnosis del bien y del mal” (Gen 3, 4-5). ¡Veis quién es el que rechaza la fe e introduce esta gnosis (creada)! ¡Es evidente, está clarísimo es el Diablo!

– Esto en los siguientes siglos, si queréis desde la Edad Media y aquí –aunque siempre existía-, pero estoy hablando de nuestra época se llama: Ὀρ­θο­λο­γι­σμός (orzoloyismós) Racionalismus. Es decir, no acepto algo, si mi cerebro no lo ha entendido. Esto es Racionalismo. La fe no la necesito, solo la gnosis necesito. Acepto sólo esto que comprobaré con mi propio cerebro. ¡Pero cómo es posible aceptar toda cosa que existe única y exclusivamente porque lo entenderé!… Existen tantos fenómenos que no entendemos, amigos míos, y mucho más, cosas metafísicas y espirituales que nunca es posible entender el pequeño cerebro del hombre.

– Y continuamos con la lectura de la iniciación al 12º grado de la Masonería:

«El propósito de esta –Gnosis-  era la investigación y el examen de las ideas predominantes, hasta el primer principio de ellas, y la composición de nueva filosofía».

– El gnosticismo, como conocerán, preexistía del Cristianismo; sobre todo había comenzado tres siglos antes de Cristo. En su mayor exaltación llegó tres siglos después de Cristo; sus últimas reliquias permanecen hasta el siglo 6º. Pero en realidad el Gnosticismo vive: he aquí la Masonería. ¡Vive!

– ¡Los Gnósticos, pues, sostenían y decían que tienen la nueva filosofía! Esta filosofía que decían y la proyectaban, la toma el apóstol Pablo y les da la respuesta. Quizá ahora que oiréis el texto entenderéis el significado y sentido del pasaje. Dice pues el apóstol Pablo: “Mirad y vigilad que nadie os engañe y perdáis la fe por medio de la filosofía y el engaño vano (huecas sutilezas), según las falsas tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos y percepciones sobre los elementos del mundo, y no según la enseñanza en Cristo” (Col 2,8).

– ¿Habéis visto lo qué dice el Apóstol? Tened cuidado que no haya y venga alguno que os arrastre y engañe por la filosofía. ¿Cuál es esta filosofía? ¡Es el Gnosticismo! ¿Cómo la llama esta filosofía? ¡Engaño vano, huecas sutilezas! ¡Y realmente, amigos míos, también la Masonería es una megalomanía hueca…hasta la médula hueca, vacía totalmente!…

– “Según las tradiciones de los hombres”. Si leéis un poco –de las iniciaciones, etcétera- la teoría del Masonismo, amigos míos, veréis que todas estas cosas son invenciones humanas. ¡Es decir, con sus cerebros pensaron e imaginaron todas estas cosas, las compusieron e hicieron este producto humano maquinado, pero muy estúpido!

– Cuando el apóstol Pablo dice “según los elementos del mundo”, lo dice porque los Gnósticos hablaban sobre “elementos”, utiliza la palabra de ellos. “Y no según la enseñanza en Cristo” y que “en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la deidad”. Debo deciros que la palabra πλή­ρω­μα plíroma plenitud es un término gnóstico, que lo usaban los Gnósticos de aquella época, y daban a entender lo que llena la parte o espacio entre el dios bueno y del dios malo y de la materia. Ponían treinta deidades entre el primero gran dios bueno, que es el creador de los espíritus y del último dios, el creador de la materia. Esto lo llamaban “πλή­ρω­μα pliroma plenitud”. Y el apóstol Pablo toma las mismas palabras que ellos y las da sentido y significado cristiano.

-En CristoDios “habita corporalmente todo “πλή­ρω­μα plenitud”  de la Deidad corporalmente, y vosotros estáis completos en Él, el Cual es la cabeza de todo principado y potestad”. Es decir, no existen deidades entre un dios bueno y un dios malo; Cristo lo es todo, Él es el “πλή­ρω­μα plenitud”, dice el apóstol Pablo, Él se hizo hombre, y vosotros habéis entrado en la vida de Cristo, el Cual es la cabeza de toda potestad y principado. Apuntad que las palabras “potestad y principado” son del léxico gnóstico.

-Todas estas cosas indican, amados míos, el cómo responde el apóstol Pablo. ¡Lo habéis visto! Si acaso le tuviéramos hoy al apóstol Pablo aquí, ¿cómo respondería?… Con las mismas palabras respondería también al fenómeno actual de la Masonería, y se entristecería porque son arrastrados los Cristianos por la Masonería.

-Continúa la regla o canon masónico:

«La lucha entre sencillos Cristianos y los Gnósticos, comenzó desde el principio», «los Gnósticos eran muy fuertes y muy superiores espiritualmente», dice el Maestro al iniciado.

-Habéis visto: ¡la lucha!… Tenían siempre el sentido y sentimiento de superioridad. ¡Como sabréis, los masones a nosotros nos consideran como impíos, necios y débiles! Pero cuando hablan sobre una superioridad espiritual, son las llamadas profundidades de ellos. Por supuesto que son sus profundidades, las que el Señor revela como satánicas.

Y sigue la iniciación: «¡Pero seguro que deberían caer víctimas bajo la religión sectaria e intolerante» –y se refiere al Cristianismo- «enemigo de la libre investigación».

-Así que el Cristianismo según los masones es una religión odiosa, sectaria e intolerante que es enemiga de la libre investigación…en cambio ellos son hombres de la gnosis! Después no olviden que sus Logias se llaman talleres, en los que se hacen investigaciones, sobre todo filosóficas. ¡No penséis que allí en estos “talleres” tienen destornilladores, tornillos, alicates, etc.!

-Aquí prestad atención lo que dice a continuación la iniciación del Maestro: «El carácter sobresaliente del Gnosticismo es la dualidad de la deidad. » -Es decir, ¿quién es el carácter, el punto más cúspide diríamos del Gnosticismo? Es que la deidad tiene dos personas, dos hipostasis-bases substanciales, es dual.

»La Gnosis tiene dos principios, el bien y el mal; espíritu y materia por el que se manifiestan los dos principios.»

-Por tanto, según ellos, la deidad tiene dos caras. Pintaríamos un cuerpo con dos caras, por un lado el bien y por el otro el mal o dos dioses.

-Por tanto, dice el Maestro masón:

«Según los Gnósticos, dios es ser sobrenatural e invisible, y se manifiesta bajo dos atributos o cualidades totalmente opuestos. Una de estas cualidades es la del Creador, o sea, el Arquitecto del Universo, ha creado la tierra y también al hombre. Desgraciadamente, en la creación del mundo ha contribuido también la otra deidad, esta es enemiga de este principio del bien.»

»¿Por qué?

»El Gnosticismo no nos da ninguna explicación sobre esto. Se limita sólo a afirmar que este acontecimiento es indudable, por tanto, el bien y el mal coexisten en la fisis-naturaleza y por consiguiente la segunda participa a la creación del mundo.»

-Realmente, amados míos, el Gnosticismo no consiguió resolver el problema de la fuente del mal y del bien. Esto es verdad; no consiguió resolverlo. ¿Habéis visto? «No respondemos, no sabemos», dicen. Realmente para esto han fabricado estos mitos, porque han intentado dar una explicación.

-Continúa el maestro masónico de iniciación:

»Pero los Gnósticos esperaban y junto con ellos los Masones Libres o liberales también esperan».

-¡Así que los Masones Libres i Liberales son los descendientes naturales de los antiguos Gnósticos! Uno lo ve muy claro esto, creo que no hay ninguna duda.

»Los Masones Libres-Liberales …también tienen esperanza y creen que un espíritu superior, un día querrá o quiere liberar la humanidad entera del yugo de la materia.»

-Por lo tanto no creen que el Cristo sea el liberador.

-¡Pero el Cristo, amigos míos, no vino a liberarnos de la materia, ya que –el peso pesado- el mismo Dios, el Espíritu eterno se hizo materia!…se hizo hombre!… ¡Tomó el cuerpo humano, y vino a redimir la materia; no vino a librarnos de la materia! ¡Entendéis, amados míos, estas terribles posiciones heréticas!

Ayer en un programa religioso de la radio tres o cuatro allí hablaban sobre las psiques-almas, sobre los entierros, sobre el oficio del Entierro, etcétera. Y por un momento dicen: ¡las psiques-almas van al lugar donde antes estaban!… ¿Qué es eso de donde antes estaban… a qué lugar estaban antes? Esto es un engaño helénico-griego, es engaño platónico. Las psiques no preexistían. ¡Pero qué va a decir uno!… ¡qué puede decir dentro en este mundo del engaño, del terrible engaño!

»¿Esta esperanza es una simple esperanza o algún presentimiento del progreso? El futuro responderá sobre esta pregunta.»

-Es decir, ¡que tenemos esperanza de que algo sucederá en el futuro –si es que el futuro responderá!

«Pero el progreso o la influencia lenta del espíritu, que salvará la humanidad, debe ser ayudado por los esfuerzos del hombre», y en este caso por los Constructores, por los Masones.

»Digan lo que digan los papas de Roma; la Gnosis nunca fue herejía, sino la filosofía de este mismo Cristianismo».

-Esto es terrible. Es decir, que diga lo que quiera cada papa de Roma-porque los masones siempre tienen en cuenta a Roma; y todas estas cosas se escriben en Occidente. Habéis visto la falacia que dicen:

«¡la filosofía de este mismo Cristianismo es herejía! »

»Si la Gnosis no sobrevivió, por lo menos fue útil para la destrucción de las religiones, que en las ruinas de ellas el Cristianismo ha cimentado su dominio.»

-Y ahora estos que son Neognósticos, es cierto que tienen esperanza a la destrucción de las religiones, sobre todo del Cristianismo, y excepcional y particularmente de la Ortodoxia.

-Sigue la iniciación del maestro masón:

»Vino la Gnosis en la época del derrumbe universal de las convicciones y de la ideas.»

-Esto es verdad.

«Fue capaz de decir a los politeístas, a los idólatras que, ya no tenéis ni religión ni filosofía, no os queda nada más que la mitología y el escepticismo…»

»Hacia los Judíos la Gnosis dijo: Vuestra revelación, –aquí prestad atención especial– es imperfecta, ya que emana de la una única hipostasis de lo divino, siendo obra de un único principio. Por tanto, no sabéis interpretar el Ser Supremo y no sabéis interpretar Su ley. La demostración de esto es que esperáis un Mesías, que vendrá en el futuro para liberaros del yugo de vuestra caída civilización.»

-En otras palabras: ya que habláis para un Dios, el Dios bueno, vuestra revelación es imperfecta, porque Dios es también Dios malo. La demostración de que existe también el Dios malo, es que esperáis un redentor que os libere del mal, y ¿de cuál mal?, pues, de la fisis-naturaleza. ¡Habéis visto cómo se posicionan!

»Hacia los Cristianos aún decía la Gnosis: vuestro jefe era la manifestación sublime de gran genio» –esto es verdad- «pero sus apóstoles no entendieron su enseñanza, en cambio sus discípulos alteraron lοs textos que ellos dejaron.»

– ¡Por tanto es inútil el Cristianismo, porque no es aquello que dijo el Cristo! ¡El Cristo según ellos era un Gnóstico importante, y sobre todo Masón!

»Por eso vino el Masonismo Libre» –escuchad semejante barbaridad– «la única religión verdadera» -por tanto religión- «y asumió la obra del Gnosticismo…»

– ¡La Masonería tomó la obra del Gnosticismo, lo dicen claramente! Por tanto, señores Masones os combatiremos, ya que sois Gnósticos. Lo entendéis. ¡Sois el nombre Jezabel, y os combatiremos!

«…conseguirá destruir las religiones falsas, empezando por la herejía romana que ha durado mucho» (Leo Taxil:: Los Misterios de los Masones pag. 179);

-Es decir, la Iglesia de Roma la que entonces veían, ya que la Ortodoxia, como os dije, nunca la tenían en cuenta, pero ahora sí que la temen y tienen en cuenta, ha durado mucho, dos mil años. Eh ahora, pues, ha llegado la hora de ella para destruirla, destruir totalmente el Cristianismo!

Estas cosas escriben, amigos míos. Por tanto, lo veis claro de que se trata de procedencia gnóstica. La Masonería es Gnosticismo. Os lo he dicho muchísima veces esto; os lo recalco más también ahora, especialmente por el motivo del análisis del texto que hacemos del libro del Apocalipsis.

Aún en el texto de Leo Taxil se apuntan las siguientes cosas:

«Así, los Gnósticos rendían culto a Caín», realmente son Cainitas, también Canaán que es aquel que recibió la maldición de su padre Noé; también a Isaf que es el que recibió la bendición de Isaac, también a Core que es el que contradijo a Moisés; también a Dazán y el Abirón que son los que contradijeron a Moisés y se abrió la tierra y los tragó, si os acordáis en el Antiguo Testamento (Nun 16, 31-33). ¡A todos estos honran!

De los apóstoles honraban (y honran) a Judas, del cual, según ellos «la tradición de él, fue praxis de virtud filosófica». ¿Sabéis por qué? Simplemente porque los hombres del Antiguo  Testamento eran hombres del Jahvé, del Señor; eran seguidores de un dios malo, porque creó la materia, hizo el mundo y por tanto es el dios malo. En cambio aquellos que resistieron contra los hombres de dios – que como os dije son Caín, Canaán, Isaf, Core, Dazán y Abirón, y cualquier otro- estos son importantes, porque vinieron a afrontar a los hombres que rendían culto al dios malo, al dios de la materia que hizo el mundo.

Pero fijaos en algo. Acordaos de Caín en el Antiguo Testamento. Caín es el introductor de la cultura. Esto lo tienen como orgullo los Gnósticos y los Masones, y dicen:

«Nosotros amamos a Caín, porque es el hombre que abrió la investigación y la gnosis, la cultura; en cambio Abel y Sith son “marionetas”… no los queremos. Son hombres de fe, no los queremos!»

Supongo que ahora lo habréis entendido qué quiere decir: ¡la gnosis se vuelve contra la fe! Pero también Judas, como Cristo introdujo la fe, Judas por su traición quiso hacer desaparecer el fenómeno de la fe, para promover y avanzar la gnosis, la que tenían los Gnósticos. Por eso honran a Judas.

En la iniciación del grado 18º, que se llaman Rosacruces, allí el símbolo de la iniciación, amigos míos, es una cruz co-tejida con rosas. Uno que verá una cruz así dirá: ¡qué cruz más bonita…desde luego una obra de arte! En el epígrafe que está por encima de la cruz hay unas letras latinas, elementos latinos: la I de Ἰ­η­σοῦς Iisús, Jesús, la N de Nazareno, la R de Rey y la I de Ἰ­ου­δαί­ων (Iudeon) Judios. Uno diría; “Muy bien…Jesús Nazareno Rey de los Judíos. ¡Pero no significa esto! El no iniciado creería esto, ¿pero al iniciado qué creería? Escucha, dice el Maestro al iniciado del grado 18º: «¿Lee si sabes lo qué significa este INRI? Significa esto, óyelo: Ιgne, Natura, Renovatur, Integra.»

¿Qué significan estas palabras? Igne es el fuego, Natura es la naturaleza, Renovo significa Renovación e Integre dirá toda íntegra. La versión de la frase entera es: Por el fuego la naturaleza se renueva íntegra, toda entera. ¡La Fisis-Naturaleza! No tiene ninguna relación con Jesús- Ἰ­η­σοῦς Iisús, Nazareno, Rey de los Judíos-Ἰ­ου­δαί­ων. No. La Fisis-Natura por el fuego se renueva integra, entera!… esto lo enseñaba la Filosofía Estoica, los Estoicos. Esto lo enseña el materialismo también. Abrid el pequeño léxico filosófico del comunismo y veréis esta definición. ¿Cómo se renueva la creación? “¡La creación, dice que, siempre existía y existirá… es un fuego eterno!” Así escribe allí el Pequeño Léxico Filosófico. Es la filosofía estoica, y está tomada de los Estoicos. Así que esto es lo que es la rosacruz masónica…

Esta cruz, además del epígrafe que hemos visto, aún significa también una otra cosa. Os lo leo literalmente: «La cruz hecha como objeto de culto no era para los iniciados o una sencilla imagen de los ecuadores, donde el sol durante su recorrido anual cubre respectivamente estos dos puntos» (Leo Taxil, pag 237). Así que esta cruz es el símbolo de los ecuadores… ¡Ay, ay…qué barbaridad!

Leo más aún: «La rosa es el excelente emblema de la mujer, y como cruz iconiza, representa la virilidad o el sol…». Así que la rosa simboliza la mujer y la cruz es el símbolo de la virilidad, masculinidad o el sol…” ¡Efectivamente así es!

Esta crous­sa an­sa­ta es la cruz egipcíaca, es una línea vertical con un guión por encima, es decir una T y por encima de la T tiene un círculo; que son los órganos genitales del hombre, macho -¡perdonad la expresión! La cruz es el símbolo del sexo masculino…o del sol, que fertiliza la tierra. Osiris e Isis. Osiris es el sol e Isis la tierra. La tierra es fertilizada por el sol, y pare a Oron, el hombre! Es decir, ¡idolatría pura! ¡Esto es la cruz!

Y aún más: «Representa la virilidad, masculinidad o el sol en todo su potencial, el conjunto de estos dos emblemas –cruz y rosa- presenta un significado más que expresa la unión de los dos sexos, es decir, el símbolo del renacimiento universal.»

¿Os acordáis allí cuando dijimos sobre la Γ (gama) o G, que significa Génesis, y Γο­νι­μό­της Gonimotis-fertilidad, fecundidad? ¡Eh, pues, ahora la unión de la cruz con la rosa, hombre-mujer, sol-tierra, es la eterna renovación y fertilidad!

Más aún: «La cruz con sus cuatro antenas, es el símbolo de los cuatro puntos cardinales y el emblema de la inmortalidad-atanasía humana» (Leo Taxil: Los misterios de los Masones pag 238).

Por tanto, ¿todas estas cosas tienen alguna relación con la cruz de Cristo? ¡Ninguna! ¡Nada de nada! Ya que la Masonería, amigos míos, está claro que es Gnosticismo – y lo hemos visto muy claro esto- entonces para nada es raro y curioso que, tal como los antiguos Gnósticos adoraban o rendían culto al Caín, adoraban la serpiente antigua, también los contemporáneos Gnósticos, los Masones, rinden culto o adoran al Satanás. Nada de raro esto. ¡Por eso también el Cristo las profundidades de los gnósticos las llama profundidades del Satanás! ¡Qué vengan los Masones a desmentirlo; rinden culto, adoran al Satanás! Nos lo revela-apocalipta Cristo esto.

Dice leo Taxil, «los gnósticos, igual que hoy en día los Masones Libres, reconocían, por un lado, como principio del bien a Eosforo-Lúcifer, el Diablo, y por otro lado, como principio del mal a Sabaoth» (Leo Taxil: Los misterios de los Masones pag 377).

Así pues, para ellos el Dios del Antiguo Testamento es el dios malo, el Eosforo, Lúcifer, porque ha creado la materia, en cambio el Diablo, el Eosforo es el espíritu bueno, el dios bueno!… ¡Frikiástico, horrorífico! He aquí también así es la oración al Diablo:

“Ven oh Eosforo-Lúcifer

“Tú a quién los sacerdotes han calumniado y despreciado.

“Tú a quien los reyes han condenado! ¡Ven! ¡Ven para que te abracemos y apretemos en nuestros brazos!… Que desde mucho tiempo te conocemos y que tú también nos conoces desde hace mucho tiempo… ¡Delante de los ojos entenebrecidos de la masa vulgar, tus obras no se ven siempre bonitas; tus obras no se ve siempre bien, oh bendito de nuestro corazón!…

»Pero ellas y sólo ellas pueden dar la explicación del universo. Sin tus obras oh Satán, [dirá el Contrario, Oponente, Satanás], el universo sería paradójico. Sólo tú vivificas, fecundas el trabajo, tú ennobleces la vulgar riqueza. Tú sellas la virtud. Tú eres el principio y el trono.

»A ti, en efecto, oh Adonay, dios arrebatador, dios injusto, te negamos… -Adonay es el Dios del Antiguo Testamento, ahora va contra Él- dios injusto, dios arrebatador, te negamos!…

»Odias la ciencia, pero nosotros la hemos adquirido a pesar de tu terquedad. Odias la felicidad, pero nosotros por la ciencia la lograremos a pesar de tu testarudez. Cada uno de nuestros progresos es un triunfo por el cual se destruye tu deidad.

»Tu espíritu es falso y engañoso, tu reino se ha acabado. Busca víctimas entre los animales. Ya fuiste destronado y destruido.

»Tu nombre que hasta ahora era la última letra del sabio, el prestigio del juez –con los juramentos- el poder del soberano, la esperanza del pobre, el refugio del arrepentido culpable, ¡ay! este nombre tuyo inenarrable, a partir de ahora también estará llevando el desprecio y el anatema del hombre; será borrado gradualmente y olvidado; y quedará como sinónimo de la hipocresía, de la falsedad, de la tiranía, de la superstición, de la penumbra…»

-¡Así de esta manera, sólo el Diablo puede hablar!

»Mientras que la humanidad siga doblando las rodillas ante tus instituciones bestiales, oh Adonai, la humanidad será esclava de los reyes y de los sacerdotes, y así estará sufriendo la humanidad y también diluyéndose…»

-Por eso, el tríptico de la revolución Francesa: Libertad-Igualdad-Fraternidad, se dice que es de los Masones.

»Ya que el hombre estará jurando a tu miserable nombre, este juramento será el cimiento de la sociedad.

-Es decir, si los hombres niegan a Dios, pisoteando los juramentos que han jurado a Su nombre, esto será el cimiento de una nueva sociedad. Y vuelve el maestro Masón hacia Dios, y Le dice: «¡Piérdete, oh tirano de nuestra razón y velo de nuestra conciencia!»

Y añade Leo Taxil que los Masones del grado 32º se arrodillan delante de Bathonet, una estatua del Satanás que se encuentra encima del altar y no es otro que el Gran Arquitecto del Universo!… ((Leo Taxil: Los misterios de los Masones pag 374-375).

Así pues, ¿quién es el M.A.T.S.? Es el Gran Arquitecto del Universo es el Bathonet, es el Diablo!… ¡A este rinden culto y adoran los Masones!

Además, el iniciado que poco a poco asciende y llega ante las puertas del 33º grado, el último grado, aprenderá el llamado “secreto de la Masonería”, el último secreto. ¿Y sabéis cuál este secreto famoso de la Masonería? ¡Que el M.A.T.S. es el Diablo! ¡Y aprenderá que a él debe adorar y rendir culto, no a Dios de los Cristianos, al cual debe destruirlo como sea!

Esto es, amigos míos, el secreto de la Masonería: ¡el culto y adoración al Diablo y el desprecio y persecución del Verdadero, Santo Dios Trinitario!

Y ahora preguntemos: ¿Es o no es verdadero esto que revela el Señor en Su epístola al obispo de Tiatira, de que esta enseñanza es de las profundidades del Satanás? ¿Decidme, es o no es verdadero? He aquí, por qué nos hemos referido al Gnosticismo y a la Masonería. Éste es (el Satanás). Y también hemos hablado para estas cosas, porque los Masones circulan dentro en nuestra Iglesia… ¡sí, circulan en la Iglesia!

¡En América se hacen efimerios-responsables de los templos y también clérigos, y… no voy a decir más!

Hoy fiesta de nuestra santa Ortodoxía, debemos entender que tenemos que hacer con un enemigo terrible, la Masonería! ¡Enemigo terrible, informaos!

Los antiguos Padres de nuestra Iglesia se volvieron contra el Gnosticismo. Y nosotros hoy en día debemos volver y combatir contra la Masonería, que es este nuevo Gnosticismo. En esto nos ayuda el texto sagrado de libro del Apocalipsis y el carácter apocalíptico del Señor, de que se trata sobre las profundidades de las profundidades del Satanás.

¡Amigos míos, horror, friki debe contenernos delante de este tipo de realidades!

Os diría aún que si entre nuestro pueblo-laós existen hombres engañados, estamos llamados a informarlos, tanto a ellos como aquellos que como candidatos podrían ser engañados en el futuro por la enseñanza del Masonismo. Estos deben tener cuidado y marcharse rápidamente de la Logia. ¡Debemos de cualquier manera ayudarlos!

Pero que tengan cuidado también los creyentes. Los fieles que no se decepcionen ni se intimiden cuando ven estos que intentan de cualquier manera a influenciar personas y cosas. El Señor, como remitente de la epístola anterior hacia el obispo de Pérgamo, recalca: “Esto dice el que tiene la espada de doble fio, la aguda” (Ap 2,12). Y escoge como enemigos Suyos a los satanistas: ”pues, si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca” (Ap 2, 16).

Son las mismas palabras que escribe el apóstol Pablo sobre el “ilegal”, el venidero Anticristo –porque el Masonismo es un precursor del Anticristo- en la 2ª epístola a los Tesalonicenses: “a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y aniquilará con manifestación de su venida” (2 Tes 2,8)

Amigos míos, el Satanás es una realidad. Y trabaja; no os podéis imaginar con qué furor y odio trabaja contra la Iglesia de Cristo y especialmente contra la Iglesia Ortodoxa. No olvidemos que el Satanás tiene su trono y su residencia sobre la tierra (Ap 2,13). No olvidemos que el Satanás tiene su sinagoga (Ap 2,9 y 3,9). No olvidemos que el Satanás tiene las profundidades de su malicia, astucia y vileza (Ap 2,24). ¡Por eso estemos firmes! ¡Estemos siempre en alerta, vigilia y nipsis!

Ya hemos analizado cuáles son las profundidades del Satanás y cuáles son los hombres que son arrastrados a las profundidades del Satanás. Son cada herejía de tipo gnóstico, sea asociación o comunidad o cualquier otra cosa que quieran pensar, y que una de estas cosas es también la Masonería. En concreto, habíamos demostrado analíticamente con sus propias demostraciones de que la Masonería proviene del Gnosticismo, el cual el Señor condena. Lo mismo también condena la Teosofía; además que la Teosofía existe dentro en la Masonería. Todas estas cosas el Señor las califica como profundidades del Satanás.

Desgraciadamente los que son arrastrados y engañados son también cristianos bautizados, que finalmente con sus apostasías profanan el Crisma o Unción del Espíritu Santo que recibieron, pero poco a poco mientras avanzan a las iniciaciones, tanto más enemigos se hacen contra la Iglesia. Atacan contra la Iglesia que los ha hecho renacer y los ha vivificado espiritualmente, y ahora tergiversan y falsean todo contra la Iglesia. Son conocidos los sentimientos que tienen los Masones sobre la Iglesia… ¡Si fuera posible por sus ojos no ver ni un Cristiano!

Me acuerdo, amados míos, que una vez, -os lo he dicho esto hace mucho tiempo; era muy joven  y aún me acuerdo; y me quedará inolvidable- que cayó en mis manos un libro masónico, que era de un conocido nuestro que había muerto joven, y su madre repartía las cosas de su hijo fallecido. Había dado también a mi madre un libro, diciéndola: “Toma esto para tu hijo, ya que está estudiando”. Su madre era una mujer analfabeta pero una buena mujer. Su hijo era Masón. Nosotros no lo sabíamos, ni lo habíamos sospechado alguna vez, era muy conocido nuestro, muy familiar.

Yo comencé a leer este libro. Por primera vez había leído sobre el tema de la Masonería al libro del profesor Panagiotis Trémpelas con el título “Sobre Masonería”, en edad de dieciséis años, y tenía alguna información. Me acuerdo, pues, que una vez haberlo investigado bastante, al principio de un capítulo –y me acuerdo en concreto que estaba en la posición izquierda- tenía un Ὁ omicron con una tilde, y decía: “¡Si los Cristianos conociesen qué significa este símbolo, nos quemarían vivos!” Lo leí por mis propios ojos, amigos míos, os digo la verdad. Y me acuerdo que tomé el libro –me había rebotado un poco- y me fui a un amigo del fallecido y le digo: ¡Mirad, mirad! ¡Yo jamás me hubiese imaginado que el amigo fallecido era Masón! ¡Apenas que vio el libro en mis manos me lo arrebató y lo hizo desaparecer! Ya no lo tengo en mis manos este libro.

¡Os he mencionado esa historia para demostraros cómo piensan los Masones! Pero lo hemos visto también por hechos de ellos cuánto y con qué manía se vuelven contra la Iglesia de Cristo, exactamente porque la Masonería es religión, ¡y sobre todo religión demoníaca! Por supuesto que toda religión fuera del Cristianismo es religión demoníaca, es una creación del Diablo, pero completamente en especial es la Masonería, la cual según la calificación del Señor, la masonería o los masones son las profundidades del Satanás. ¡Por tanto, percibís y entendéis cómo deben sentirse estos seres humanos sobre el Cristianismo y sobre los Cristianos, ya que la religión de ellos combate y compite al Cristianismo!

Pero hacia aquellos que no han sido arrastrados y se encontraban alrededor del obispo, el Señor en la epístola dice las siguientes cosas:

«En cuanto a vosotros los demás fieles que están en Tiatira, a cuantos no han aceptado ni tienen esa enseñanza, y no han conocido lo que ellos llaman y presentan como las profundidades de la verdad y que son profundidades de Satanás, yo os digo: que no os impondré otra carga» (Ap 2,24). Es decir, me dirijo ahora a vosotros, el resto de los fieles que habitáis en Tiatira, los que no habéis sido arrastrados por esta enseñanza, que no habéis aprendido esas supuestas gnosis, filosofías y enseñanzas, tal como las llaman los seguidores del engaño, pero que son engaños profundos del Satanás.

Ya que primero se dirigió hacia los que habían sido arrastrados por la mujer-Jezabel, el símbolo de la apostasía y del demonismo, ahora se vuelve hacia el resto de los fieles, y les dice: “Me dirijo y hablo ahora hacia el resto, los pocos, a vosotros que no habéis sido arrastrados; a vosotros que os habéis quedado firmes en pie”.

Una cosa es cierta, que siempre una porción del pueblo-laós permanecerá fiel al Señor, es la Iglesia Ortodoxa. A pesar de todos los sufrimientos y padecimientos, a pesar de todas las peripecias del barco dentro en el océano de la Historia, la Iglesia Ortodoxa permanecerá siempre fiel a Cristo. Por supuesto que la constituirán el resto, es decir, los Cristianos correctos, estables y firmes, estos que no se arrastran por las distintas corrientes y los tecnasmas-artificios de las insidias y artimañas de hombres malignos de cada época (Ef 4,14). Por tanto, permanecerá el remanente, el resto, los que no doblan las rodillas en las distintas formas y variaciones de la pseudo-deidad de Baal.

He aquí lo que dice sobre esto la Santa Escritura, el apóstol Pablo: “Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por jaris-gracia” (Rom 11, 4-5). El Apóstol escribiendo su epístola a los Romanos, se acuerda de aquel antiguo acontecimiento, que se refiere en los libros de los Reyes, con las peripecias del profeta Elías en el reino del norte.

El rey del reino del norte Ahaab con su esposa Jezabel, aquella terrible mujer-símbolo -pero que ella también víctima de su idolatría, porque en realidad detrás también de ella estaba el Diablo- había arrastrado al pueblo a la latría-culto o adoración de Baal. Y el profeta Elías, lleno de queja y rabia, gira hacia Dios y le dice: “Señor sólo yo he quedado “¡Señor, sólo yo he quedado…únicamente yo, no ha quedado nadie que te rinda culto y te adore, todos rinden culto a Baal! Aunque era Profeta, no se lo había revelado Dios, pero ahora se lo revela. “No, le dice, no estás sólo, no te creas que eres el único”. Esta es la queja que alguna vez la decimos nosotros también: ¿Pero Señor, quiénes se salvarán, si ya no existen Cristianos? ¿Existen? Pues, sí, existen. Y Dios le revela al profeta Elías y le dice: “Siete mil hombres se han quedado fieles a mí, ellos no han doblado las rodillas a Baal” (4 Re 18,19; Rom 11,4). Y aunque son siete mil hombres, añadir también sus familiares de casa y veréis cuántos son… Posiblemente lo mínimo cincuenta mil hombres serían al reino del norte que permanecieron fieles a Dios. Se escondían, no se atrevían a salir en público, porque les esperaba la guillotina, serían degollados –otro tema esto-pero habían permanecido fieles a Dios (3 Re 19, 14-18).

Así el apóstol Pablo, escribiendo a los Romanos dice: “Por tanto, así también ahora igual que entonces, según la elección que ha hecho Dios según Su Jaris (gracia increada); ahora también lo mismo sucede. En aquella Roma pecadora en la que se revivirá la antigua Babilonia y que permanecerá como símbolo en la Historia, en esta ciudad idolátrica, que entonces reinaba Nerón, es mandada la epístola a los Romanos. Acordaos de esto; cuando avancemos, si Dios quiere, veremos cómo es descrita Babilonia, la gran ramera, prostituta o puta grande, “la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación” (Ap 14,8 y 12, 2-3).  Y esta es Roma –pero como símbolo- la idólatra ciudad de Roma de entonces. Y el apóstol Pablo escribe: “Amados míos, Cristianos Romanos, igual que entonces en la época del profeta Elías, lo mismo ahora existe el remanente, la levadura, que sois vosotros, por elección de la jaris. ¡Sois vosotros!”

Hermanos míos, ahora debo decir algo yo también por mi cuenta. ¿Tenemos la información de que pertenecemos y somos “remanente, levadura” de la Iglesia, tenemos la información de que seguimos permaneciendo? ¿O quizás por algún momento cuando nuestros intereses comiencen a ser picados, doblaremos? ¿Conocemos que pocos serán los fieles que habrán quedado cuando el Señor vuelva otra vez en la tierra? ¡Sólo “el remanente, la levadura” se salvará, ¡que lo sepamos esto! Esto de que sólo “el remanente, la levadura” se salvará, no debe para nada atormentarnos esto, y así decir “¿sólo el remanente, la levadura se salvará?”… Este remanente se salvará y debe encubrirnos y fortalecernos. Una cosa debemos pedir y buscar: que pertenezcamos a este “remanente, levadura”, debemos adquirir conciencia de que pertenecemos a este remanente, resto o levadura.

Os diré de modo más sencillo y práctico. Veis a nuestro alrededor que están bautizados, ¿pero todos se salvarán? No. ¿Si acaso también los Israelitas no eran el pueblo de Dios? Sin embargo, dentro del pueblo de Dios había “el remanente, la levadura”.  Y en los tiempos de Cristo, cuando nació Cristo, había “remanente, levadura”. Siempre existe este “remanente, levadura”.

Prestad atención ahora y veréis. ¿Cuál era el remanente o la levadura? Eran aquellos que aceptaban las profecías y las interpretaban correctamente: San Simeón el Teodojos (receptor de Dios), Anna la profetisa, Zacarías y Elisabeth, los padres de la Zeotokos, las casas con los familiares de los Apóstoles. Todos estos eran “el remanente, la levadura” que quedaba y esperaban correctamente al Mesías, por eso también Le aceptaron.

Es muy característico aquello que escribe el Evangelio según Luca sobre la profetisa Anna, que “hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén” (Lc 2,38). Es decir, a los que entraban al templo para reverenciar –no a todos, sino sólo a los que tenían la esperanza correcta al Mesías- y Anna los decía: “El Mesías vino!”. Sólo a los que tenían la percepción correcta sobre el Mesías, a ellos les decía la profetisa Anna: “¡El Mesías ha venido! ¡Ha nacido! ¡Vino aquí, ha llegado…!” ¡Muy importante! ¡La Anna, la profetisa, era precursora antes que el Precursor, aquella viuda con sus ochenta y cuatro años y las cosas restantes que nos informa el evangelista Luca!

Por tanto, que lo sepamos: sólo “el remanente, la levadura” se salvará. Pero esto no debe atormentarnos. No miremos lo que hacen los de afuera; no digamos: “¿Pero no ves lo que hace tal o cual?” Aunque seamos todos cristianos en el carnet de identidad, ¡se salvarán pocos! Diría que este “remanente, levadura” existe quizás también en el mismo clero! Existe en todas partes. ¿Si acaso en la antigua época en Israel, el clero no se había engañado y arrastrado por las caídas e influencias que había recibido? Los Levitas se habían arrastrado y pervertido a un grado terriblemente grande. Pero no todos. Los que no quisieron arrastrarse y pervertirse, se marcharon del reino del norte al reino del sur, donde se mantenía el culto al verdadero Dios.

Así que, os diría, si tenemos esta información interior de que constituimos, somos “el remanente, la levadura del tiempo actual”, entonces escuchemos qué más tiene que decirnos Señor en Su epístola.

«No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo vuelva» (Ap 2, 24-25).

[Pero, lo que os ha sido entregado por los Apóstoles, es decir, la verdad del Evangelio, retenedlo firmemente hasta que yo vaya, hasta Mi Segunda Parusía-Presencia o Juicio Final]

¡Relevante y trascendental, amigos míos, este logos del Señor, muy importante! ¡Prestémoslo mucha atención! ¿Qué es lo que tenemos y que se nos ha sido dado como mandamiento del Señor para mantenerlo y guardarlo? Es Su Evangelio. «Aquello que tienes. Otro peso no te cargaré, no te escribirá más Evangelios; sólo este evangelio. Esto es lo que te pongo en tus manos y te lo denomino como “peso”, no hay más». Es la fe de Cristo, pero la fe toda entera en Cristo, pura no adulterada, tal y como nos la han entregado los Apóstoles y los Padres de nuestra Iglesia.

Pero hemos pensado, amigos míos, ¿qué es exactamente este tesoro que nos entregó el Señor? ¿Hemos pensado qué riqueza incalculable es? Y nosotros los Ortodoxos tenemos esta riqueza, que si debiéramos describirla, quedaríamos atónitos delante del tamaño de su valor. ¡Si tuviera precio, y si alguna vez podríamos describir lo qué exactamente tenemos como tesoro, quedaríamos sorprendidos y maravillados!

Sólo una referencia, según secciones, haremos sobre este tesoro, para poder de alguna manera valorar las cosas.

Y ante todo primero es la Santa Escritura. ¡Este enorme tesoro la Santa Escritura, ¡oh si aprendiésemos alguna vez qué es la Santa Escritura… especialmente el Nuevo Testamento!… ¡Y más especial aún para nosotros los helenos –puesto que en este momento hablo en audiencia helena, griega – ya que la lengua helénica constituye un honor sublime!

Después es la Divina Liturgia. ¡Ωoh, la Divina Liturgia… con ella tenemos el Misterio de la Divina Efjaristía, es decir, el Cuerpo y la Sangre de Cristo, este Cuerpo Soberano con el cual nos hacemos del mismo cuerpo que nuestro Señor!

También son los siete Sínodos Ecuménicos y los Locales, que con los santos cánones regulan la vida ética y consolidan los dogmas de nuestra Fe, que son las vallas aquellas que nos protegen para no caer al engaño y perdamos nuestra sotiría redención, sanación y salvación.

Aún más, son las sabias obras de los santos Padres de nuestra Iglesia, y sobre todo la los Padres Helenos-Griegos de nuestra Iglesia.

Es también el Monaquismo, que con sus infinitas flores, amigos míos, ha dado ocho de cada diez de los Santos de la Iglesia. Conoceréis que la mayoría de los Santos, por mayoría apabullante, provienen de la vida monástica – ¡del monaquismo y de la vida monástica que tanto se persigue y se ataca!- pero es atacado simplemente porque tiene mucho valor (el Satanás no soporta al monaquismo es el que más ataca directamente a través de sus instrumentos).

¡Incluso tenemos incomparables Oficios sagrados! Cuando los extranjeros vienen a observar, o si se celebra algún oficio en Europa o en cualquier otra parte, quedan sorprendidos y maravillados. Los mismos negros de África, amigos míos, son atraídos por nuestra Divina Liturgia única y exclusivamente por ella.

Si queréis os digo una historia también: En Rusia la Iglesia Ortodoxa cristiana se constituyó en el siglo X. Y Roma tuvo su presencia, y sobre todo la influenciaba de una manera terriblemente fuerte y tensa, como cultura occidental. Pero Rusia se hizo Ortodoxa y dependió del Patriarcado de Constantinopla. ¡El motivo fue la grandeza de la Divina Liturgia y la música de culto de ella! ¡Los Rusos quedaron maravilladlos, sorprendidos y encantados! Y dijeron: “¡Aquí baja el Cielo!”. Vieron esta grandeza divina. ¡Oh, si supiéramos qué son todos estos Oficios!… No es otra cosa más que una incesante Liturgia y Doxología de veinticuatro horas, si las viéramos en orden.

¡Aún más, nos referiremos a la iconografía dogmática! ¡Y Occidente no hace aghiografía o iconografía; sino que hace pinturas! Nuestra aghiografía dogmática es algo irrepetible e incomparable.

También tenemos nuestra himnografía abundante y no editada. ¿Quién podría alguna vez a ocuparse, incluso por centenares de años, para sacar de los museos y de la bibliotecas, no sólo en el espacio helénico, sino de todo el mundo, de los museos de Europa y de América, todo este volumen, el volumen no editado de los santos Padres de la himnografía?… ¿Quién podría hacerlo?… ¡Obras no editadas, majestuosas, multitud, volumen maravilloso y sorprendente!…por supuesto de lo que se ha salvado de los continuos desgastes y catástrofes que sufrieron estas reliquias!

Otra sección del tesoro de nuestra Iglesia es también la música. Diría la “música bizantina”, pero para extenderme a todo el mundo ortodoxo, diría “la música sacra o divina”. Quizás en alguna otra parte no hay música bizantina, por eso lo digo esto.

¿Y cuál es esta “la música sacra o de forma divina”?

No es música teatral, no son las coronas de Occidente. Puede ser que la de los occidentales sea bonita como arte, pero no es de forma divina o sacra. Nunca el hombre sube con toda su psique-alma al Cielo por la música de Occidente, porque simplemente no le satisface sólo una emoción artística. Pero aquí no tenemos simplemente una música que simplemente agradará, sino una música que provocará recogimiento, dilatación del corazón y temor sagrado, y la doxología a Dios de un modo verdaderamente con ética y carácter ortodoxo.

¡Tenemos también los Mártires, los Santos/as y por supuesto que tenemos sus reliquias como tesoro inestimable!

Todas estas cosas que os dije en resumen y en secciones, consisten esto que llamamos Santa Iglesia Ortodoxa Católica y Apostólica.

Y ahora surgen las siguientes preguntas:

Primero. ¿Es posible que sea desestimado este tesoro?

Segundo: ¿Es posible este tesoro que nos hemos referido, considerarse como muy pesado, aburrido y por tanto, debe ser recortado y reducido?

Tercero: ¿Es posible que este tesoro se considere como anticuado, y por tanto, que tenga necesidad de reconsideración, renovación y reestructuración?

Sí, amigos míos, a pesar de esto, estas tres preguntas, desgraciadamente se han formulado en nuestra época.

Sobre lo primero que dijimos, si es posible que se ponga en duda este tesoro, respondemos: ¡Efectivamente, sí! ¿Y quiénes son los que dudan de este tesoro? Pues, son los materialistas, los ateos y los enemigos de la Iglesia, en conciencia e inconscientemente. Estos dudan de este tesoro. Son todos aquellos que no quieren ver ni escuchar ni de Cristo ni de los Cristianos. Son aquellos que están preparados – al acecho como los buitres, basta que se les venga la oportunidad- de ejercer persecución contra la Iglesia de Cristo. Y es algo que se hacía desde siempre. Se hace y se seguirá haciendo hasta que acabe este mundo. ¿El por qué? Sencillamente, porque detrás de estos perseguidores del Cristianismo, se encuentra el malvado Diablo, el que odia la Iglesia y busca destruirla desde sus cimientos.

Sobre la segunda pregunta, si es posible este tesoro que nos hemos referido sea considerado muy pesado, y por tanto, ser recortado, preguntamos: ¿Quiénes son los que sostienen de que este tesoro se puede considerar como muy pesado, y quieren recortarlo? ¿Sabéis lo qué dicen? “Recortar la Divina Liturgia porque es larga, grande. Recortar de la ética del Evangelio, porque se ha quedado anticuado. ¡Recortar los mandamientos-logos, porque son anacrónicos! Sobre todo lo que les es incomprensible es aquello “no cometerás adulterio”, entendido en el sentido y significado amplio, porque no sólo el significado estrecho se contiene el adulterio, sino a todo pecado carnal, o para decirlo con términos contemporáneos: las relaciones sexuales fuera del matrimonio, las relaciones homosexuales y todas estas fabricaciones de nuestra época. Todas estas cosas y realidades que contiene el mandamiento “no cometerás adulterio”, dicen que debemos hacer una reconsideración. Y desgraciadamente, se hace esta reconsideración si esto se considera bueno o malo. Gracias a Dios no por y en la Iglesia Ortodoxa, por lo menos oficialmente, -¡que Dios ponga su mano!- pero de las ramificaciones del Cristianismo, principalmente de los Protestantes. Ellos hace tiempo han comenzado a reconsiderar y decir que esto no debe ser así, sino que debe ser de otra forma, etcétera… Todas estas cosas que os dije son realidad.

¿Para ellos qué diríamos?

Simplemente que son aquellos que desean recortar la riqueza de la Ortodoxía, porque han caído al pesadísimo y mortal pecado de la acedia o pereza física y espiritual, y sobre todo repetidamente. ¿Cuál es este pecado? Es el dormir pesado o el sueño profundo de la actitud y conducta mundana que los ha enganchado, de modo que se les parezca terriblemente pesado, molesto el Cristo y Sus requerimientos, y así quieren hacer recortes.

¡Lo entendéis, amigos míos, que hoy en día los Cristianos padecemos de la acedia repetidamente! ¿Todos nosotros lo padecemos, todos!… ¡Y yo también que os hablo!… Cuando no tenemos ganas y el interés por vivir la vida espiritual, cuando no tenemos disposición de subir los escalones, sino que caminamos como los cangrejos, entonces, ¿decidme?, ¿estamos o no estamos atrapados por el pecado de la acedia, de esta pereza espiritual, la ραθυμία racimía?… (ver https://www.logosortodoxo.com/filocalia/san-marcos-el-asceta-los-tres-enemigos-gigantes/  a) Ἂγνοια (agnia) desconocimiento, ignorancia y oscuridad  b) Λήθη (lizi) el olvido c) Ραθυμία (razimía), pereza física y espiritual)

Es aquello que decía hoy el apóstol Pablo en su epístola a los Hebreos: “Porque si el logos dicho por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, -en el Antiguo Testamento- ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una σωτηρίa redención, sanación y salvación tan grande?…” (Heb 2, 2-3). ¿Cómo nosotros escaparemos del castigo de Dios, sólo porque hemos descuidado nuestra σω­τη­ρί­α sotiría? Atención a esto: ¡sólo porque hemos descuidado nuestra sotiría!, ¡no porque hemos sido enemigos frente a la Fe, sino porque simplemente nos hemos descuidado y convertido en negligentes!

Veis que la negligencia es un pecado grave y lo padecemos mucho hoy en día. La acedia después lleva y llega a la inconsciencia o anestesia espiritual.

Por tanto, cuando ya los hombres se vuelven pesados, rígidos y negligentes, los veis que quieren recortar. Los oís decir: “¿Por qué la Divina Liturgia es tan larga? ¿Por qué dura tanto?” Y he oído muchas veces el siguiente argumento: “Hoy en día el mundo está cansado. ¡Pues, no puede estar tanto rato en la Iglesia!”

¡Está cansado!… Y no está cansado de correr por aquí y por allá el fin de semana, correr a los partidos de fútbol, gritando para su equipo como loco, quedándose sin voz o por cualquier otra cosa saliendo agotado sin voz y enfadado de los campos de fútbol. ¡Allí no se cansa! Cuando otros corren en excursiones, miles de kilómetros, no sé dónde y para qué, corren, corren y corren, ¿allí no se cansan? Cuando bailan en party o fiestas toda la noche y jalean, ¿allí no se cansan? ¿Y en la Iglesia se cansarán si están una hora y media o dos!…. esto quiere decir acedia de forma pesada, aguda, la acedia repetidamente.

Y sobre la tercera pregunta, sobre si es posible este tesoro ser considerado como anticuado, envejecido y por lo tanto hace falta y es necesario reconsiderarlo y reestructurarlo, preguntaríamos: ¿Quiénes son aquellos que dicen que se han envejecido muchas cosas y necesitan ser reconstruidas? No recortarlos sino reconstruirlos y volver aplicarlos de otra manera.

Y estos, amigos míos, que consideran anticuado el tesoro y la riqueza de la Iglesia y supuestamente piden la renovación y el progreso etcétera, ellos también igual son dominados por la acedia, de la conducta mundana, pero lo esconden; cierto que no dicen recortar, sino que intentan supuestamente a renovar el ofrecimiento de la Iglesia, porque supuestamente la Iglesia está pasada, envejecida, anticuada y por consiguiente de difícil acceso y uso.

Pero vamos a permanecer en las últimas dos preguntas, los últimos dos argumentos, sobre el tesoro que nos ha confiado el Señor, diciendo: “pero lo que tienes, retenlo hasta que yo venga”. Sobre lo primero no vale la pena hablar. Estos hombres son ateos, materialistas; no tenemos nada que responderlos; la respuesta está clara para ellos. Permaneceremos a los últimos argumentos, a los que piden recortar o renovar los temas de nuestra Fe y el resto, porque se supone que el Cristianismo ha envejecido.

Amados míos, tened mucho cuidado: Atención el Cristianismo todo entero es una parádosi-tradición. Cuando decimos Πα­ρά­δο­ση Parádosi, entendemos cada cosa que se nos ha sido entregado por Cristo, los Apóstoles y los santos Padres. Esta es la Πα­ρά­δο­ση Parádosi, tal y como lo dice el Señor: “Retén lo que tienes hasta que yo venga; Yo te lo he dado todo; retenlo y lo retendrás hasta mi Segunda Presencia-Parusía” (Ap 2,25). (Ver https://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/santa-tradicion-de-la-una-santa-iglesia-catolica-apostolica-ortodoxa/).

La Iglesia es el tesoro, y a la vez la caja fuerte que guarda el tesoro. Por lo tanto, lo que existe en la Iglesia y fue entregado por la Iglesia es la Πα­ρά­δο­ση Parádosi.

¿Pero qué es la Iglesia? Es el mismo Cuerpo de Cristo, es el mismo Cristo. Por lo tanto, ¿qué es la Πα­ρά­δο­ση Parádosi? ¡Es el mismo Cristo. Esto es Πα­ρά­δο­ση Parádosi, es el mismo Cristo! ¿Pero el Cristo envejece? ¿El Cristo tiene “entre paréntesis”- partes, porciones, las cuales se pueden expulsar y tirar según la voluntad de cada uno, según cada uno piensa y le viene en gana?

Nos dice el apóstol Pablo en epístola a los Hebreos: “Jesús Cristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Heb 13,8). Siempre eternamente uno es el Cristo entero, completo, indivisible y no adulterado. El Cristo contiene y domina, en otras palabras, el pasado, el presente y el futuro. Preguntamos, pues: ¿Cuál renovación es posible hacer a Cristo?

La Santa Escritura presenta plena y completamente a Cristo; así cada alteración de la Santa Escritura, es también la alteración de Cristo. Pero preguntamos: ¿Hacia dónde se dirige esta manía de renovación o recorte? ¿A los santos Cánones que molestan tanto? ¿A la iconografía que ella también molesta tanto? ¿A la Divina Liturgia, que ella también molesta? ¿A la iconografía que hoy no la entendemos? ¿Hacia y a dónde, por fin, se dirige y se encuentra esta manía de renovación?

Por tanto, amados míos, oídme y acordaos de esto. ¡Todo esto que antes nos hemos referido, todas estas cosas y realidades, son una expresión e interpretación exacta de toda la Santa Escritura, del Cristo todo completo y no alterado! ¡Así que no podemos recortar nada, absolutamente nada!

Lo diré con palabras más sencillas, para que os vaya quedando imprimido. ¿En la Aghiografía? ¿Qué vas a quitar o añadir? Expresa a Cristo puro, completo. ¿En los santos Cánones? Lo mismo. ¿En la Divina Liturgia? Qué vas a quitar… Todas estas cosas y realidades expresan a Cristo uno, puro, completo y no alterado. Tal y como Le presenta la Santa Escritura. ¿Por qué? Porque todas estas cosas que os he mencionado antes son expresión e interpretación de la Santa Escritura, del uno y único Cristo.

Pero cuando insisten, estos que persisten en renovarse la Iglesia, renovarse el Cristo, el Evangelio y la santa Parádosi-Tradición, que se renueve todo esto, diciendo que el Cristianismo ha envejecido, tenemos que decirlos: ni el Cristianismo, ni el Cristo ha envejecido; se marchitaron los cristianos, los fieles se marchitaron. Ahora bien, porque se han marchitado, esto es otra historia. ¡Se marchitaron terriblemente nuestros Cristianos! Y cuando uno se marchita, entonces cree que la culpa está fuera de él, pero la culpa es de algo que está en su interior.

Nosotros somos los culpables, amados míos, no tiene la culpa el Cristianismo. El Cristianismo ortodoxo no necesita renacimiento, nosotros sí que necesitamos. Por consiguiente, cuando decimos que deseamos una renovación, esta debe ser dirigida hacia nosotros y no a la Parádosi-Tradición. Y este renacimiento lo conseguiremos cuando aceptemos la Parádosi de nuestra Iglesia entera, completa, sin recortes y no alterada, y, sin amputaciones, ni modernizaciones.

Para este propósito y fin lucha la Iglesia. La Iglesia no permaneció obtusa dentro de los siglos. Los Padres no eran cerrados de mente y tercos cuando luchaban para mantener intacta, entera y no alterada la Parádosi-Tradición de la Iglesia, porque sabían muy bien que de esta Parádosi completa provendrá también la verdadera sotiría redención, sanación y salvación

Sobre todo, así en paréntesis, os digo que las veces que en nuestra época se hizo el intento de renovación algunas cosas, no resultó ser más que una ridiculez. ¡Y aquí en Grecia experimentalmente se hicieron unas tentativas de renovación –pero en Europa mucho más- y leemos en los periódicos las tonterías que dicen y nos tiramos de los pelos!

Por ejemplo dicen: “La Divina Liturgia tal como se ofrece es incomprensible y difícil, hoy no habla en los corazones de los jóvenes. ¿Qué es lo que habla en los corazones de los jóvenes? La música pop. ¡Por tanto pondremos música pop! Y los occidentales sobre todo pusieron música pop en la Iglesia, órganos musicales, quitaras, etc. Tal y como vemos allí encima de la escena los cantantes con sus quitaras eléctricas, y no sé qué más. ¡Cierto que los jóvenes se amontonan pisando uno encima del otro! Pero como todas estas cosas las encuentran fuera y sobre todo con tanta abundancia, después no vuelven a pisar en la Iglesia.

Aunque el criterio es el siguiente: Bien, has traído gente a la Iglesia. ¿Pero sabes lo qué es la Iglesia que lo has traído? ¿Qué es, cuatro paredes? La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, no son las cuatro paredes. ¿Has ensomatizado, incorporado esta gente dentro en el Cuerpo de Cristo. Ensomatizo, incorporo esta gente dentro en el Cuerpo de Cristo quiere decir que llevo a la Iglesia la gente, la multitud, es decir, la redimo y la salvo. ¿Le has salvado? ¡Con esta música los has redimido y salvado!

¡Y qué decir sobre el kerigma!… ¡Incluso en la radio quizás habréis oído que se digan cosas terribles y agridulces! ¿Mejor dejarlo del kerigma…mejor dejarlo…!

¿Y para qué todos estos experimentos? ¿Todo esto supuestamente para atraer a la gente!… ¡El resultado, amigos míos, es una ridiculez! ¡Al final se ridiculiza la Fe! Se ridiculiza y no lo entendemos. Este es el resultado de esta manía de modernización de las cosas que no se pueden modernizar. Existen cosas elementales, los cuales, sí, es verdad, pueden tomar la forma de su época, pero no podemos avanzar más. Esto es muy importante.

Si alguna vez el templo se construyese así, y ahora le construimos de otro material, y ahora ponemos corriente eléctrica, estas modernizaciones no tienen nada de particular que moleste. Pero ahora bien, si ponemos música pop dentro del templo y otras cosas…muchas cosas, desgraciadamente acabaremos como algunas Iglesias en el extranjero que han sufrido una corrupción muy grande. Pocos clérigos en el extranjero se mantienen, y desde luego mantienen muy bien la santa Tradición. ¡Allí pues, que por encima está el templo y por abajo está la sala de fiesta, en las oscuras, suben muchachos y muchachas en el templo, que por supuesto está vacío el templo a la hora de la fiesta y diversión, y allí se dedican hacer lo mismo que hacen en los centros de diversión, party, fiestas, bailes, discotecas etc…!

¡Es posible hacer estas cosas para atraer a nuestros jóvenes para hacerse ortodoxos Cristianos?…Impensable! Lo que cuenta, amigos míos, lo que vale y tiene peso es si nuestros hombres se salvan o no.

Constantino Paparigópulos, este historiador nuestro, decía lo siguiente: “¡Mientras que todas las naciones tienen necesidad de mirar hacia delante para progresar, en cambio la nación Helena-Griega debe mirar hacia atrás!” ¿Qué daba a entender cuando decía que “la nación Helena debe estar volviendo y girando hacia atrás”?  Quería decir que la nación helena debe estar girando hacía atrás, hacia sus raíces, hacia su Historia, -limito un poco mi logos a nuestro espacio aquí en nuestro barrio.

¡Veis cuánto esfuerzo se hace en nuestra época para destruir nuestras raíces! ¡Veis cuánta lucha se hace para destruir nuestra Historia! Sin embargo, si nos cortamos de nuestras raíces no prosperaremos. No me consideréis como un conservador incurable, fanático y enfermo, esta es la realidad. Yo que os estoy hablando, no soy conservador ni progresista ni nada de todo esto; sencillamente veo la realidad y nada más. Cuando uno ve las repercusiones y consecuencias no es difícil sacar conclusiones. Creo que así de sencillo es.

Por tanto, así la misma cosa sucede también con la Iglesia. Para renovarse bebe estar volviendo y girando hacia sus tesoros, hacia las cosas entregadas, hacia sus fuentes y a sus santos Padres. Allí debe estar girando y dirigiéndose la Iglesia, y allí tomará aquello lo auténtico, puro y correcto para renovarse.

Por tanto, diríamos que la renovación no es la anulación o alteración de cada cosa anterior y el desarrollo de nuevas teorías teológicas, etc… o la búsqueda de nuevas formas y esquemas –que muchas veces en concreto en nuestros kerigmas y en nuestra pastoral queremos encontrar estas formulas, esquemas e ideas nuevas. Renovación es la búsqueda y la teologización, la valorización, el desarrollo y el provecho del material existente. Esto que existe y está depositado, a éste tesoro u oro descubrirlo y profundizar en este y ofrecerlo siempre inalterable y puro. Esto quiere decir renovación.

Se ha hecho un experimento por los Ortodoxos Rusos de la diáspora. Estos formados con estudios e intelectuales, cuando se marcharon de Rusia han creado escuelas, institutos etc., y escribieron libros. Pero no hicieron una cosa distinta sino que tomaron de los Padres de nuestra Iglesia y los presentaron. Esto se consideró como algo maravilloso. Vladimir Loski escribió “Teología Mística de la Iglesia Oriental Ortodoxa” un libro excepcional y admirable. Está traducido también en griego (y en español). Os sugiero a los que podéis encontrarlo que lo leáis, ¡es un libro magnífico! Veréis que en su bibliografía está incluido también san Isaac el Sirio el asceta, y sobre todo san Máximo el Confesor. Cuando Vladimir Loski presentó el libro en Francia, en Paris donde lo editó en Francés, los Europeos se han quedado impresionados y sorprendidos de sus belleza y dijeron: “¡Esta es la Ortodoxía… este es el Cristianismo auténtico, la Ortodoxia!…”

¡Sí, esta es la Ortodoxía! El material que estaba depositado, lo hemos sacado del olvido y de la sombra. Lo hemos trabajado y lo hemos ofrecido. Esto es el material depositado: las decisiones de los Sínodos, los logos de los Padres y la Santa Escritura hermeneuticada-interpretada y vivida por los Padres de nuestra Iglesia, ¡Esto!, ¡esto es lo que brilla, sorprende!… basta que sea ofrecido puro, completo, limpio, íntegro y sin manipulaciones.

¡Debo deciros aún que esta renovación, tal como la entienden los de conducta y moral mundana, tiene consecuencias terribles! Antes os he mencionado un caso, pero me gustaría deciros lo siguiente: ¡Cuando empezamos hacer renovaciones, sea recortes, sea reconsideraciones, entonces empezamos a perder también los criterios de la verdad, y entonces tenemos una rápida caída a la mundanización o secularización!

También hay una nueva teoría la llamada “ética de método reflexivo”. Esto es una especie de dialéctica que se aplica al espacio de la Fe. Es decir: Alguien tiene una perspectiva, y otro tiene su propio punto de vista; eh, pues, hablan y sacan una nueva perspectiva. Esta nueva perspectiva otra vez se hace tesis o punto de vista y progresa a un levantamiento o reducción, tenemos una nueva composición y así continua. Sabéis que en el método de la dialéctica nos movemos de una manera o forma así. Este proceso de la dialéctica lo siguen por regla general para la renovación y el refrescamiento supuestamente de la Iglesia y la Fe. Pero os dije que tenemos una caída vertiginosa vertical y pérdida de las medidas y de los criterios.

Un ejemplo os mencionaré, que os lo he dicho muchas veces y resulta ser ya clásico. Se ve que el mal con el tiempo va de peor en peor, viene también en Grecia, casi está llegando a las fronteras de Idomeni (pueblo fronterizo con Yugoslavia)… ¡está llegando! Hace unos años oímos que el obispo de Canterbury había tomado parte a favor de la homofilofilía-homosexualidad, dijimos –y yo lo dije personalmente antes del 1960: Pero bien, este hombre –puede ser que haya acabado estudios en Universidades, ser sabio, habrá estudiado sociología y contra sociologías, historia de religiones cualquier cosa y está formado en Universidades- ¿éste hombre no ha abierto nunca la Santa Escritura para ver de forma simple y sencilla lo que dice la Escritura sobre este pecado, de que no es enfermedad, sino pecado?… ¿Pero por qué no lo veía como pecado? ¿No abrió nunca la Santa Escritura?… ¡Esta es mi duda, si es que me pueden solucionarla! Pero creo que también será vuestra duda.

Simplemente cuando empieza la dialéctica en el espacio de la Fe, comienza la pérdida del criterio de la verdad. Eso es todo, esta es la respuesta. ¡Se pierde el criterio de la verdad! Esta es la tremenda consecuencia cuando comenzamos a modernizar supuestamente la Fe. ¿Me entendéis?

Aquí debemos añadir y decir que Parádosi-Tradición por supuesto que no significa quedarse fosilizado, petrificado, sino vida y continuación de la vida.

No debería olvidarme de deciros algo nuevo que también está de moda. Es una nueva teoría, que se llama “repetición de la antigüedad”. Os la voy a decir también:

Aquí en la ciudad de Larisa existe una Iglesia Ortodoxa. Pero aparecen los Pentecostales con el sobrenombre de X.O.E (Organización Cristiana de la Paz) que es de los hermanos Jasioti. Muchas veces hemos hablado sobre este tema; creo que todos estamos informados, y no me imagino que alguno puede engañarse y vaya hasta aquella puerta. Si los preguntáis: “¿Qué es este algo más que vosotros queréis hacer y os habéis marchado de la Iglesia? ¡No os satisface la Iglesia con lo que os da?, y os responderán y junto con ellos todas estas ramificaciones, sean T.J. Milenaristas sean Protestantes de todos los colores, os responderán con el único argumento de todos ellos: “Volvemos atrás a las fuentes. Porque con el paso del tiempo las cosas han llegado a un punto desgastado, y volvemos atrás a la antigüedad. Leyendo, por ejemplo, en los Hechos de los Apóstoles, vemos cómo vivían los Cristianos de aquella época, e intentamos nosotros también vivir así de esta manera”. Este argumento de ellos es súper-conocidísimo.

Pero cuando vuelven atrás, niegan por necesidad toda la Parádosi-Tradición, la que dicen en concreto que habéis apagado y desvanecido. Incluso niegan también los Padres de nuestra Iglesia –y es conocido que los Protestantes niegan los Padres de la Iglesia. Pero cuando dicen que volveremos atrás tenemos la teoría “de la repetición de la antigüedad”. Oíd lo que dice esta teoría: “La Iglesia avanzó y avanzó, se olvidó y llegó al camino sin salida. Por tanto, ahora con un salto, con un salto histórico de dos mil años, -¿si es que es posible esto?-, podemos y debemos volver atrás”. ¿Pero es posible realizarse esto!…

¿Finalmente cuál es lo correcto? Amigos mío, como muy correctamente se ha sostenido, no es lo “testes anticuatis”, sino lo “testes veritatis”; es decir, lo correcto no se encuentra en el testimonio de la antigüedad sino al testimonio de la verdad. No puedes decir, “volveré atrás a la época antigua, porque allí encontraré la Verdad”. La verdad está dentro en la Parádosi-Tradición de la Iglesia. Y la Parádosi es un organismo vivo, que respira, se mueve, camina y se desarrolla. Esto es la Parádosi.

¡Cuando dices que “volveré atrás” es como si dijeras “tengo ochenta años, me han abandonado mis fuerzas, niego mi historial anterior, algo hago no sé qué, y vuelvo otra vez a ser un niño de un año! ¿Se puede hacer esto alguna vez?… No. Es anormal. Y de que este deseo de volver atrás a los primeros años de la Iglesia es anormal –repetición de la antigüedad- se juzga por el resultado, que es la fragmentación y la desintegración de la fe. “Venid fieles, dicen, volved aquí. Venid, vamos a retornar a la antigua Iglesia. ¡Venid y lo veréis! Y veis sobre todo alguna vez que aquellos que van de vez en cuanto, que sean tan felices y que te digan: “¡He aquí, hemos encontrado la verdad!”. Sin embargo estos hombres nunca se han acercado a la Iglesia para encontrar allí la verdadera felicidad. ¡Y ahora que fueron allí, encontraron los sucedáneos, y creen que esto es la felicidad!

Por tanto, la demostración es la súper fragmentación y tergiversación de la fe en estas ramificaciones de confesiones de fe. Por tanto, es lógico y natural, ya que falta la Parádosi-Tradición en ellas. ¡La súper fragmentación! Por eso tenemos miles de confesiones que no se parece la una a la otra. En una cosa sola se parecen: en el supuesto retorno a la antigüedad.

Pero no es suficiente el testimonio de la antigüedad. Si lo queréis, “el testimonio de la antigüedad” es una herejía. También el Arrianismo es testimonio de la antigüedad. No es suficiente el “testimonio de la antigüedad”, sólo “el testimonio de la verdad”. Este “testimonio de la verdad”, se salvaguarda mediante los Santos/as y los Padres, que mantienen la Parádosi-Tradición y tienen experiencias personales, por las que pueden informarnos y hablarnos. El Señor dijo “retén lo que tienes” (Ap 3,11). ¡Y ellos retienen la Santa Parádosi-Tradición!

Por tanto, esto “lo que tienes”, que dice el Señor, significa la fe transmitida y entregada tal y como es y tal como ha sido entregada por Cristo.

Esto el “retenerlo”, que de nuevo dijo el Señor, es un verbo muy potente y expresa estabilidad y firmeza; retengo algo bien en mis manos, y no sólo lo mantengo en mi memoria o en mis archivos. Por lo tanto expresa algo verdaderamente vivo.

Aquello que dice “hasta que yo venga o vuelva”, demuestra claramente esto que nos ha sido transmitido y entregado exactamente como es, debemos retenerlo hasta la Segunda Presencia-Parusía de Cristo, por lo tanto, retengámoslo y mantengámoslo sin cambios, sin recortes ni renovaciones por las medidas mundanas.

Cuando yo fui ordenado sacerdote, amigos míos, hace unos cuantos años, el obispo, después de la santificación de los divinos Regalos, tomó el santo Pan del Discarion, y una vez puesta mi mano derecha encima de la mano izquierda en forma de cruz y encima de esto una esponjita (se llama musa), puso el Cordero, el Cuerpo de Cristo. Y tal como estaba delante de él, una vez que el mismo ha puesto en mis palmas el Cuerpo de Cristo, me dijo las siguientes palabras, que constituyen parte de la ordenación del Sacerdote: “Toma esta herencia, y guárdala hasta la Segunda Presencia-Parusía del Señor nuestro Jesús Cristo, por la que te pedirá cuentas sobre esta herencia que has recibido en tus manos”.

“Toma la herencia”. ¿Cuál es esta herencia? El Cuerpo de Cristo, porque esto he tomado en mis manos. Pero el Cuerpo de Cristo es la Iglesia. Es decir: “Toma la Iglesia, retenla bien hasta que vuelva otra vez Cristo, hasta Su Segunda Presencia-Parusía, el Cual te pedirá cuentas sobre esta herencia que has tomado en tus manos!

Amigos míos, es digno de observar que durante la Ordenación, una vez hecha la santificación de los honrados Regalos y el sacerdote tome en sus manos el Pan santificado, así como os dije, va detrás del santo Altar, hasta que lleguemos al final de la Divina Liturgia, y tomen la divina Comunión los fieles. Es bastante el rato por el que debe tener allí en sus manos el Pan santificado. Posiblemente a veces llega a estar templando. ¡Tiempla! Quizás peligra que se le caiga el pan, ya que no tiene ningún sostén sino solamente las palmas.

¡Esto es el símbolo que debes, oh sacerdote, retener la herencia, la Iglesia, hasta el final de tu vida! ¡Retenerla correctamente! ¡Ten cuidado! No rechaces la herencia, no la pisotees y no la niegues, debes retenerla allí firmemente!

Esto amigos míos es muy conmocionante. Y mientras puedo mantener una conciencia pura y buena, me gustaría estar diciéndoos un kerigma correcto, diciéndoos la verdad, y siempre la verdad, porque el Señor ha confiado en mí esta herencia, es decir, la Iglesia. ¡Y esta herencia está confiada a cada clérigo! ¡Y debemos entregarla a Sus manos entera, inmancable y no alterada! ¡Percibís y entendéis nuestra responsabilidad! ¡El sacerdocio nos es un título honorífico, es una responsabilidad muy seria y terrible! Os lo vuelvo a decir: ¡una responsabilidad horrorífica y terrible!…

Pero es también digno de observar esto que dice el Señor: que “no os cargaré con más peso”. Por supuesto que Su Evangelio es un peso, un esfuerzo y cansancio, pero lo asegura Él mismo en Su Evangelio: “porque mi yugo es bondadoso y mi carga ligera” (Mt 11,30).

¿Pero cuándo el yugo del Señor es bondadoso y útil y cuándo la carga es ligera? ¡Cuando realmente queremos salvarnos! Y cuando el kerigma ortodoxo está basado en la Santa Parádosi-Tradición de la Iglesia que el Señor nos dijo que la retengamos bien, es el kerigma de la sotiría redención, sanación y salvación.

Después de las amenazas del Señor, amigos míos, hacia los desobedientes, en la epístola al obispo de Tiatira, ahora viene a anunciar la recompensa y el elogio para los que vencerán.

«Y al que venciere y al que conservare mis obras hasta el fin de su vida, yo le daré autoridad sobre las naciones (las idólatras y enemigas que persiguen a mis fieles), y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantadas como vaso de alfarero; [y él recibirá y tendrá tal tipo de poder] como yo también lo he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. [Es decir, le daré la luz increada de modo que él también se convierta en luz y disfrutará de la iluminación y de la alegría de la vida eterna]. El que tiene oído [espiritual], oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias» (Ap 2,26-29)

¿Quién es el vencedor? Es aquel que permanecerá en pie, estable y firme respecto al engaño de las profundidades del Satanás y habrá aplicado los mandamientos-logos evangélicos, y estos hasta el final de su vida.

¿Y cuál es la corona? Es la autoridad sobre las naciones y la estrella de la mañana.

Lo primero sobre la autoridad sobre las naciones es el triunfo espiritual definitivo de Cristo sobre las naciones, y junto con Cristo todos los fieles. Y lo segundo sobre la estrella de la mañana  es la co-glorificación del vencedor y la participación en la doxa-gloria luz increada de Cristo, el Cual al final de este libro se llama a Sí Mismo estrella brillante y matinal (Ap 22,16). Por lo tanto, cuando el Señor dice que dará al vencedor la estrella brillante y matinal, y puesto que el mismo Cristo es la estrella matinal, esto significa que le dará el Sí Mismo, es decir, Su doxa-gloria luz increada y la contemplación de Su rostro, cara o persona en Su eterna Realeza increada.

Aquí amigos míos finaliza esta interesantísima epístola hacia el obispo de Tiatira, con su conocido remate final: «El que tiene oído (espiritual), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias»,  es decir, recuerda continuamente la necesidad de esta atención espiritual de los oídos espirituales para audiencia y percepción de la divina voluntad. El tener oídos espirituales para oír y escuchar el logos de Dios es una necesidad urgentemente importante, porque de esta necesidad depende finalmente nuestra sotiría redención, sanación y salvación.

 

Yérontas Atanasio Mitilineos

Copyright: Monasterio Komnineon de “Dormición de la Zeotocos” y “san Demetrio”

40007 Stomion, Larisa. Fax y Teléfono 0030. 24950.91220

http://www.arnion.gr/index.php/p-thanasios-mytilina-os/milies-p-thanasiou/kainh-diauhkh/iera-apokalycis

Traducción Χρῆστος Χρυσούλας (Jristos Jrisulas)  www.logosortodoxo.com

 

 

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