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Ago 12 2021

I EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES

EL NUEVO TESTAMENTO ORTODOXO

 

I EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES ΠΡΟΣ ΘΕΣΣΑΛΟΝΙΚΕΙΣ Α´ ΕΠΙΣΤΟΛΗ ΠΑΥΛΟΥ

Se sugiere leer https://www.logosortodoxo.com/alfa%cf%89mega-gran-lexico-ortodoxo/

 

 Hacia los Tesalonicenses Ι, Πρός Θεσσαλονικείς α΄

Capítulo 1. Saludos y agradecimientos a Dios por los Tesalonicenses y felicitaciones hacia ellos, 1-10

 

1:1. Pablo, Siluán y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses que ha sido constituida y existe en Dios Padre y del Señor Jesús Cristo. Os deseamos la χάρις jaris-gracia energía increada y la paz de nuestro Dios Padre y del Señor Jesús Cristo.

  1. Continuamente damos gracias a Dios por todos vosotros por los progresos espirituales que habéis hecho y os recordamos en nuestras oraciones.
  2. Sin cesar nos recordamos y presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad y obra vuestra que es fruto de la fe, la eficacia de vuestro amor y paciencia y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesús Cristo. Y esta obra vuestra se hace delante de Dios Padre, quien ve y observa todo.
  3. Sabemos muy bien, hermanos queridos de Dios, que habéis sido elegidos, y agradecemos a Dios por eso.
  4. Os habéis hecho dignos de esta elección, porque nuestro mensaje evangélico no os fue transmitido solamente con logos, sino también por la dinamis potencia de la energía increada de Dios con el Espíritu Santo que ilumina siempre y fortalece a los fieles, y, por parte nuestra, con una profunda entrega con el único propósito de transmitiros el Evangelio y mediante él la vida en y según Dios.
  5. Y vosotros habéis seguido e imitado nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo el logos del Evangelio en medio de grandes tribulaciones, persecuciones y sufrimientos, pero con alegría y gozo que genera el Espíritu Santo a los corazones de libre buena voluntad,
  6. hasta os habéis convertido en modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya todo el sur de Helade-Grecia.
  7. Así es como desde vosotros se ha difundido y oído el logos del Señor; y no solamente en Macedonia y en el sur de Helade-Grecia, sino por doquier es conocida vuestra fe viva en Dios en todas partes, de modo que no tenemos necesidad de hablar de ella.
  8. Ellos mismos van contando la acogida que nos hicisteis en vuestra ciudad, y cómo dejasteis la idolatría, a pesar de los peligros y otros incidentes, volvisteis al Dios verdadero y os convertisteis para servir no ya a los ídolos sino al Dios vivo y verdadero,
  9. y con la esperanza, fe y alegría que tenéis esperando de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo durante su gloriosa Segunda Parusía-Presencia y nos libre de la ira venidera.

 

 Capítulo 2: Comportamiento y obra de Pablo en Tesalónica, 1-12. La fe y la paciencia de los Tesalonicenses, 13-20

 

Comportamiento y obra de Pablo en Tesalónica, 2:1-12

2:1. Bien sabéis vosotros, hermanos, que nuestra estancia entre vosotros mi obra no ha sido vana e infructuosa;

  1. pero como sabéis, después de haber sido maltratados e insultados en Filipos, llenos de confianza en el Señor, sin miedo alguno nos atrevimos con valentía, que nos inspiraba el Dios, a anunciaros el evangelio de Dios en medio también de grandes luchas y persecuciones que sublevaron los judíos contra nosotros.
  2. En efecto, nuestra predicación no se basa en el error, en malas intenciones o en ánimo de engañar. [3. Y tuvimos este ánimo y valor, porque nuestro kerigma gratificante y alegre en la nueva vida no proviene del error, sino del mismo Dios de la verdad; ni de psique-alma sin catarsis sucia por el pecado y el interés propio personal, sino de corazón puro, limpio y lleno de agapi-amor desinteresada; ni tampoco de engaño o fraude, sino que tenía la rectitud y la sinceridad.]
  3. Porque hemos sido probados exactamente por Dios y encontrados valientes y dignos a confiarnos su Evangelio, así es como enseñamos; no tratamos de agradar a los hombres, sino a Dios, que sondea y ve no sólo las obras exteriores, sino también a nuestros corazones.
  4. Porque nunca, como sabéis y Dios es testigo de ello, hemos utilizado logos de adulación y nunca hemos aprovechado el kerigma por ambición para ganar dinero;
  5. nunca hemos buscado honores, ni de vosotros ni de nadie, buscando ser gloriados por los hombres.
  6. Antes fuimos tiernos, sencillos y apacibles entre vosotros, como una buena madre que cuida con ternura y cariño a sus propios hijos.
  7. así, en nuestra ternura hacia vosotros, hubiéramos querido entregaros, al mismo tiempo que el evangelio de Dios, nuestra propia vida. ¡Tan queridos os habías hecho por nosotros!
  8. Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas en Tesalónica; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.
  9. Vosotros sois testigos, y también Dios, de que nos comportamos con vosotros, los creyentes, de una manera noble, justa e irreprochable.
  10. Bien sabéis que hemos sido para cada uno de vosotros como un padre para sus hijos que os fortalecimos a la nueva vida y os consolamos en vuestros sufrimientos y tribulaciones;
  11. y así os exhortábamos, os animábamos y os alentábamos a llevar una vida digna de Dios, que os llamó a su realeza increada y a su doxa-gloria luz increada.

La fe y la paciencia de los Tesalonicenses, 2:13-20

  1. Por todo ello damos continuamente gracias a Dios: porque, al recibir el logos de Dios que os predicamos, lo abrazasteis no como logos de hombres, sino como logos de Dios, lo que es en verdad, que opera y trae frutos admirables en vosotros, los creyentes.
  2. Hermanos, os habéis hecho imitadores de las Iglesias de Dios que hay en Judea y que son cimentadas en el nombre de Jesús Cristo, porque vosotros también habéis padecido de parte de vuestros conciudadanos lo mismo que ellos de parte de los judíos,
  3. que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas; y a nosotros nos han perseguido y desagradan a Dios, siendo contrarios y enemigos de todos los hombres,
  4. y estos no se bastaron sólo en expulsarnos de la región de su nación, sino que nos impiden al predicar a los paganos de las naciones para que se salven ellos también. Con lo cual van colmando la medida de su pecado. Pero el castigo y la ira de Dios han llegado para caer pesadamente sobre ellos para su destrucción definitiva.
  5. Nosotros, hermanos, cuando nos marchamos de Tesalónica, en este breve espacio de tiempo que hemos estado separados de vosotros, aunque espiritualmente no lo hemos estado, hemos sentido un deseo todavía más vivo de volver a veros.
  6. Y así, una y otra vez nos propusimos, en particular yo, Pablo, ir a veros; pero Satanás nos lo impidió por supuesto que con permiso/concesión de Dios.
  7. Y es que, ¿quién es en verdad nuestra esperanza, nuestro gozo y alegría, nuestra corona de doxa-gloria delante de nuestro Señor Jesús Cristo en el día de su Segunda Parusía Presencia o venida? ¿Quién sino vosotros?
  8. Sí, ciertamente, vosotros sois nuestra corona de doxa-gloria, nuestra alegría y nuestro gozo.

 

Capítulo 3: Se envía a Timoteo para apoyar a los Tesalonicenses, 1-5. Regreso de Timoteo y la noticia alegre para Pablo 6-13.

 

Se envía a Timoteo para apoyar a los Tesalonicenses, 3:1-5.

3:1. Pues bien, no pudiendo resistir más separados de vosotros, resolvimos quedarnos solos en Atenas,

  1. y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y servidor-diácono de Dios en el evangelio de Cristo, con la misión de fortaleceros y alentaros en vuestra fe,
  2. para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones y sufrimientos. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestro llamamiento y vocación, es decir, sufrir con paciencia y fe los sufrimientos y progresar en la vida en Cristo.
  3. Durante nuestra estancia entre vosotros os predecíamos ya que habríamos de tener tribulaciones, como realmente ha sucedido y bien lo sabéis.
  4. Por esto, no pudiendo resistir ya más a causa de vuestros sufrimientos, envié a Timoteo para que me informara de vuestra fe; no fuera que os hubiese tentado y tambaleado ya el Satanás y hubiera resultado estéril nuestro trabajo.

Regreso de Timoteo y la noticia alegre para Pablo 3:6-13.

  1. Ahora Timoteo ha regresado de Tesalónica y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y de vuestra agapi-amor incondicional, y de cómo conserváis constantemente un afectuoso recuerdo de nosotros, deseando vivamente vernos, lo mismo que nosotros a vosotros.
  2. Con todo ello por las noticias buenas, y principalmente por vuestra fe, hemos recibido un gran consuelo en medio de las presentes tribulaciones y sufrimientos.
  3. Ahora nos parece vivir de nuevo, porque vosotros os mantenéis firmes e inquebrantables en el Señor.
  4. ¿Cómo podremos agradecer a Dios todo este gozo que nos habéis proporcionado ante nuestro Dios?
  5. Noche y día le pedimos con renovada insistencia que nos conceda veros personalmente y poder completar así lo que falta todavía a vuestra fe.
  6. Y Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús Cristo me encaminen felizmente hacia vosotros sin ningún impedimento.
  7. Que el Señor os haga crecer más y más en la agapi-amor incondicional entre vosotros y para con todos, como nosotros la tenemos para con vosotros.
  8. Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando Jesús, nuestro Señor venga en su segunda parusía-presencia o venida, con todos los suyos, santos, ángeles y hombres.

 

Capítulo 4: Consejos para vida prudente, agapi y trabajo, 1-12. Los muertos y los vivos durante la Segunda Parusía-Presencia 13-18.

 

Consejos para vida prudente, agapi y trabajo, 1-12.

4:1. En conclusión, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de nuestro Señor Jesús Cristo, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor progresando más en la vida cristiana.

  1. Bien sabéis las instrucciones y mandatos que os dimos en nombre de Jesús, el Señor.
  2. Ahora bien, ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación y que huyáis de la impureza y la lujuria que siempre contamina al hombre,
  3. que cada uno de vosotros sepa tratar y dominar su propio cuerpo en santificación, de una manera digna y honesta,
  4. sin dejarse llevar y dominar por los pazos y los deseos perversos, como hacen los paganos de las naciones, que no conocen a Dios.
  5. Que en este punto nadie abuse ni engañe a su hermano sobrepasando los límites éticos y morales de la vida y con su comportamiento agreda el honor del hermano que ha pecado, pues el Señor será el juez que castigará y condenará todo esto, como ya os lo dejamos dicho y recalcado.
  6. Y es que Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a vivir en santidad y pureza.
  7. Por tanto, el que desprecie todo esto no desprecia a un hombre, sino a Dios, el cual os ha dado y da su Espíritu Santo, para que viváis en santidad y pureza.
  8. Acerca del amor fraterno a los cristianos hermanos no necesitáis que se os escriba, porque personalmente habéis aprendido del mismo Dios cómo debéis amaros los unos a los otros.
  9. Y, en efecto, así lo hacéis con todos los hermanos de toda Macedonia. Sin embargo, queremos exhortaros, hermanos, a que progreséis todavía más,
  10. y a que con todo empeño con buena voluntad os afanéis en vivir pacíficamente, ocupándoos en vuestros quehaceres y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos recomendado.
  11. Así llevaréis una vida como conviene a cristianos, honrada y noble a los ojos de los de fuera de la Iglesia y por vuestro trabajo no tendréis necesidad de nadie.

Los muertos y los vivos durante la Segunda Parusía-Presencia 4:13-18.

  1. Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos, para que no os aflijáis como los que no tienen ninguna esperanza de resurrección y vida eterna.
  2. Porque si creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado, así Dios también reunirá consigo a los que murieron unidos a Jesús en la vida eterna y bienaventurada.
  3. Esto os lo decimos no por imaginación e invención nuestra, sino por el logos que ha apocaliptado-revelado en nosotros el Señor; nosotros, los vivos, los que estamos todavía en la tierra en tiempo de la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron por que estos habrán resucitado antes;
  4. Porque el Señor mismo, a una orden, a la voz del arcángel y al son de la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que han dormido (fallecido) con la fe en Cristo resucitarán los primeros.
  5. Después nosotros, los vivos, los que estemos hasta la venida del Señor, seremos arrebatados juntamente con ellos entre nubes al encuentro del Señor en los espacios celestes. Y así ya estaremos siempre con el Señor.
  6. Consolaos y fortaleceos, pues, mutuamente con estos sencillos logos que son logos del Señor.

 

Capítulo 5: En nipsis, alerta y preparación para le venida del Señor, 1-11. Algunas obligaciones frente a los otros y a nosotros, 12-28.

 

En nipsis, alerta y preparación para le venida del Señor, 5:1-11.

5:1. Hermanos, en cuanto a los tiempos de la Segunda Parusía-Presencia, no tenéis necesidad de que se os escriba.

  1. Vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá de repente en momento que no esperamos, como el ladrón en la noche.
  2. Andarán diciendo los hombres: “Todo es paz y seguridad” y entonces, de improviso, les sorprenderá la perdición, como los dolores del parto a la mujer encinta, y no podrán escapar.
  3. Hermanos, vosotros no vivís en la oscuridad de la ignorancia y del engaño para que ese día pueda sorprenderos, como el ladrón.
  4. Todos vosotros sois hijos de la luz increada e hijos del día de Dios; no sois hijos de la noche ni de las tinieblas.
  5. Por tanto, no nos echemos a dormir en la pereza y el descuido como los otros que viven lejos de Cristo, sino estemos en nipsis, en alerta, en vigilancia, continentes y sobrios.
  6. Porque los que duermen, de noche duermen; y los que se emborrachan, se emborrachan de noche. (Los que se encuentran en la oscuridad dormidos y descuidados espiritualmente, de repente contemplarán el día del Señor).
  7. Por el contrario, nosotros estando realmente en nipsis y sobrios hijos del día, vivamos con cuidado, continencia y autodominio luchando continuamente contra el pecado; revistámonos de la coraza espiritual de la fe y de la agapi- amor incondicional, cubriéndonos en nuestro espíritu-nus con el yelmo de la esperanza de la salvación.
  8. Esta esperanza siempre nos estará informando que Dios no nos ha destinado al castigo y a la ira, sino a la adquisición de nuestro tesoro irreductible de la salvación por nuestro Señor Jesús Cristo,
  9. que murió por nosotros para que, vivos o dormidos/muertos, vivamos siempre con él en la eternidad.
  10. Por eso, consolaos y animaos mutuamente, ayudaos y edificaos los unos a los otros, como ya lo venís haciendo en la fe y vida según Dios.

Algunas obligaciones frente a los otros y a nosotros, 5:12-28.

  1. Hermanos, os rogamos que tengáis consideración y respeto con los que trabajan entre vosotros y en el nombre del Señor os instruyen y os dirigen en la vida espiritual.
  2. y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Vivid en paz entre vosotros.
  3. También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos e indisciplinados, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis y ayudéis a los débiles, que seáis pacientes y magnánimos para con todos.
  4. Procurad que nadie vuelva a otro mal por mal; tened siempre por meta el bien, tanto entre vosotros como para los demás.
  5. Estad siempre alegres, pase lo que pase en vuestras vidas.
  6. Orad sin cesar.
  7. Dad gracias a Dios en todo, bueno o malo, porque esta es la voluntad de Dios, tal y como lo ha manifestado Jesús Cristo en vosotros mediante nuestro kerigma.
  8. No apaguéis el Espíritu y sus carismas, que son luz increada y fuego increado (de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santo).
  9. No despreciéis las profecías que el Espíritu Santo apocalipta-revela mediante los santos.
  10. Examinadlo todo, y quedaos con lo bueno.
  11. Evitad toda clase de mal.
  12. Y el Dios fuente y donador de la paz os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, espíritu-nus, psique-alma y cuerpo, sean conservados irreprochablemente para la venida de nuestro Señor Jesús Cristo.
  13. El Dios que os ha llamado es leal y cumplirá su promesa, de esto estoy seguro.
  14. Hermanos, orad por nosotros.
  15. Saludad a todos los hermanos con el abrazo de la paz.
  16. Os conjuro por el Señor que hagáis leer esta carta a todos los hermanos.

28. La χάρις jaris-gracia energía increada de nuestro Señor Jesús Cristo esté con todos vosotros. Amín.

 

 

 

 

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