La enseñanza sobre la zéosis del hombre de san Gregorio Palamás y su procedencia bíblica y patrística.
Por Atanasio Gieftits, Obispo de Erzegovina y Zacomío
Agradecemos al Señor, la Panaghía Zeotokos y nuestro santo Gregorio Palamás, obispo de Tesalónica, por esta alegría espiritual y por el hecho que nos hemos encontrado aquí estos días gracias a la iniciativa del Higúmenos del santo Monasterio de Batopedi y los Amigos de Athos y también la comisión de la organización con el presidente G. Mantzaridis. Para mí es un gran honor y me ha dado gran alegría, porque estos días hemos vivido realmente la persona multidimensional y la riqueza de la obra de san Gregorio Palamás. Es una figura bíblica, profética, patrística y monacal, una figura de verdadero άνθρωπος ánzropos (ántropos, hombre, ser humano), del Άνθρωπος Cristo.
¿Qué es su tradición? Es decir ¿qué es lo que nos da san Gregorio Palamás? Es por excelencia su persona, él mismo como persona. El mismo es verdadero ántropos, una icona, imagen viva de Dios concreto, el en Jesús Cristo apocaliptado/revelado Dios, el único Dios Vivo y Verdadero. Hoy estamos, como decía san Justino Pópovits, “en una feria internacional de dioses y deidades”. Y nuestra responsabilidad, como hombres de nuestra época, es a qué Dios escogeremos. Estamos libres y responsables a qué Dios y qué mundo escogemos. El padre G. Floroski decía: “El hombre por costumbre o más bien inevitablemente, primero escoge con su corazón un mundo y después lo pone en su mente a confesar sobre esta elección suya y apoyar este mundo”. Así que estamos totalmente libres y plenamente responsables qué actitud de vida tomamos. Hoy el mundo se ha mezclado, pero el Cristianismo también se ha hecho pedazos. Nosotros, los ortodoxos, insistimos y creemos que hemos hecho la elección correcta. Conocemos “a quien creemos y hemos puesto nuestra confianza” (2ªTim 1,12), tal como dijo el Apóstol Pablo. Es regalo de Dios para nosotros que hemos conocido a Cristo, como es regalo de Dios que el mismo Cristo se ha apocaliptado/revelado a sí mismo en nosotros como Θεάνθρωπος (Zeánzropos, Dios -Hombre). De otro modo nuestra búsqueda parecería con aquello que describió el Apóstol Pablo cuando vino en el ágora de Atenas. Viendo la cantidad de dioses y en un altar un “Dios Desconocido”, Pablo trajo en Atenas el Evangelio del Dios Vivo y Verdadero, el cual mandó a un “Hombre que va a juzgar el mundo”, proclamando en todos la metania y la resurrección de los muertos (Hec 17, 22-31)2. Hasta allí Pablo, hablando generalmente, fue aceptado todo lo que dijo sobre Dios; de que era el creador, que nos parecemos a Él y somos sus parientes, sobre todo apelando también a los poetas Helenos. Pero cuando Pablo tocó a Cristo, entonces allí empezó la diferenciación de sus oyentes. Porque no basta sólo Dios en general, sino el en Cristo apocaliptado/revelado Dios, el Cual “el Hijo Unigénito ha explicado” (Jn 1,18).
Hoy la Ortodoxia, la tradición de san Gregorio Palamás, constituye una diferenciación del mundo. Porque es la sal del Evangelio sobre la corrupción y la perversión. Y esta sal de la divina Χάρις Jaris (Gracia, energía increada) no se puede secar, y esto nosotros no debemos ignorarlo. Debemos de distanciarnos de la corrupción y la perversión de la persona, del antropos, de la tergiversación de la Verdad y colocarnos correctamente. La masificación no es característica de la Verdad. Se necesita mucho trabajo y esfuerzo nuestro para encontrar la verdad; lo mismo para encontrar al verdadero Dios y nuestro camino hacia Él, como también al verdadero hombre de Dios.
Y para no alargar mi discurso, el testimonio de san Gregorio Palamás es una testificación de un verdadero antropos, hombre de Dios, que muestra que la apocálipsis (revelación) del verdadero Dios en Cristo Jesús es lo “…una cosa es necesaria…” (Lc 10,41). La singularidad de Cristo no es la exclusividad, sino su catolicidad o universalidad de la Verdad, la veracidad de la Apocálipsis, es la pureza de la Iglesia, la σωφροσύνη sofrosini-prudencia y humildad de la Novia de Cristo y nuestra verdadera sanación y salvación, el que seamos “sanos” y “divinizados” como verdaderos antropos (seres humanos), plenos de jaris y verdad, o aún más concreto, del Vivo y Verdadero Dios.
En toda la obra de san Gregorio Palamás reina, rige y llena su persona, toda su diaconía (servicio) al mundo, a la Iglesia pero también en sus obras, la Persona de Cristo. Es decir, que uno puede ver, como en san Atanasio y los Padres, que básicamente todos describen su experiencia con Cristo. Y no un Cristo individual, particular, especial como dicen que tienen los protestantes, estos que básicamente no aceptan a Cristo y los demás brotes del protestantismo que dicen “mi Jesús o Jesusito”, excluyendo a un Cristo universal, un zeantrópino-divino-humano y católico (universal) Misterio de Cristo, el Cristo de la Iglesia, y aún más exacto, a Cristo como Iglesia que contiene en Su interior todo el mundo, toda la humanidad y la creación, todo el futuro de la creación. Es Cristo el sentido, significado y concepto que ha dado Dios en toda la creación y en todo nuestro camino desde el principio hasta el final, (Apo 1,8 · 22,13). Y Cristo es Aquel al Cual Dios depositó toda Su buena voluntad y complacencia para el hombre y el mundo; Cristo que es Dios que se hizo hombre, pero es Uno y el Mismo, el Hijo de Dios que en Su interior unió, y divinizó, glorificó al hombre. Esto es aquel Misterio de Cristo que dice el Apóstol Pablo (Col 1, 13-27) y describe san Máximo el Confesor (60 respuesta a Thalasio).
El testimonio de san Gregorio Palamás y su testificación teológica y tradición es, como decía en su tesis el Metropolita actual de Montenegro Amfiloki, una reinterpretación de todo el acontecimiento de la Divina Apocálipsis/Revelación). La Divina Apocálipsis revela un Dios Personal, Vivo y Verdadero, Dinámico, Energizante, Operante y Amador, y estos atributos de Dios los interpretan los Padres (san Atanasio, san Basilio, san Dionisio Areopagita, san Máximo etc.,) y san Gregorio Palamás. Por eso escribe: “Nosotros debemos de buscar a Dios vivo… y Dios realmente accesible y participable, del cual cada uno participando por sí mismo por analogía y por participación nos convertiremos en divinizados/deificados”6. El santo simplemente habló y reinterpretó por necesidad de los tiempos, tal como la necesidad de los tiempos del siglo 4º o 7º hablaron los padres Capadocios o san Máximo el Confesor o san Simeón el Nuevo Teólogo del siglo 11º. Habló el mismo Dios mediante san Gregorio Palamás, y nos da la realidad bíblica nuevotestamental, el nuevo sabor de la vida, el abrazo de la agapi, la presencia y la κοινωνία comunión del Dios Vivo y Verdadero, el Cual forma y metamorfosea nuestra persona. Cada Dios, cada Deidad que escoge el hombre, básicamente forma al hombre.
Decía Schleiermacher que Dios no ha creado al hombre, porque no existe Dios, sino que el hombre es el creador de Dios. Sí, pero señor Schleiermacher por eso tú eres así, porque este tipo de Dios que has creado y este Dios te ha creado a ti. Por eso es mísero el Dios de Schleiermacher o de cualquier otro filósofo paradójico. Y yo que por necesidad me he ocupado del Budismo y la tradición Hinduista, que aquí nos ha hablado el padre Zacarías aunque muy reducidamente, digo que son míseros los dioses del Budismo y del Hinduismo, tal como ellos también son míseros.
El Dios de san Gregorio Palamás es el Dios Vivo y Verdadero. Es Dios de Moisés, Dios de Cristo, Dios de los Santos Profetas, de los Apóstoles y de los Padres. Del testimonio de san Gregorio Palamás emana alegría, pero alegría cruciforme. Porque nos llama a una peripecia, permitidme de decirlo, si sigues a él y su Dios que es el Dios de nuestros Padres es nuestro Dios. Pero esta peripecia vale la pena. Es toda la peripecia de Dios con el hombre, de Dios con su Pueblo, la Biblia, la Apocalipsis y el Antiguo y Nuevo Testamento, pero peripecia de eternidad, es decir, vida nueva y κοινωνία kinonía comunión dinámica, “agua viva que clama en nosotros: “he aquí el Padre”, como dice san Ignacio el Teoforo. Porque al conocer el único Verdadero Dios en Cristo, “esta es la vida eterna” según el Apóstol Juan y san Gregorio Palamás.
Dios se ha introducido en esta historia, en esta “caldera”, en este valle de llanto, según el Salmista, y está presente continuamente, fiel a Su agapi y a Su filantropía hacia el hombre, tal como dicen los Apóstoles y los Profetas. Pero esta agapi Suya no es a nuestras medidas, es cruciforme. “El Señor al que ama le instruye”.
Yo hoy veo, más o menos, que los ortodoxos somos el epicentro de la agapi de Dios. Por eso hemos sufrido tanto. Por una parte, es por nuestros pecados y por otra parte, los demás también son pecadores por lo menos igual que nosotros. Nosotros nos parecemos al Justo Job o por lo menos al ladrón de la derecha, porque por lo menos comprendemos nuestro pecado, pero confesamos la Persona de Cristo y no como el ladrón de la izquierda que acusa también a Cristo y va a su aire y medida a representar a Dios, igual que el diablo al Paraíso.
San Gregorio Palamás ayudó mucho a los ortodoxos frente a la gran esclavitud que les advenía. Dios sabía por qué, cómo y cuándo. Hoy también estamos ante un peligro terrible de la esclavitud, de la alteración y de un peligro de totalitarismo terrible sin precedentes. Y lo llamo Americanismo, la llamada Pax Americana. Ni siquiera es Europeísmo. Pero también existe la parte escogida y especial; la herida, pecadora y débil. Un santo monte Athos de hoy, un pueblo de Chipre, de Serbia, el pueblo de Dios con todas sus debilidades y otro pueblo bíblico, muchas personas, grupos de hombres, o familias y parroquias, hasta Obispados. La Iglesia Ortodoxa de Albania, cuánto sufre hoy, el drama y la situación de Montenegro y los Ortodoxos de allí. Y el drama de la Gran Iglesia de Cristo de Konstantinópolis.
El testimonio teológico de san Gregorio Palamás es una nueva doxa (gloria) de Dios, del Cristo, una nueva doxa de la Ortodoxia y también una doxa crucifico-resucitadora. No es un caramelo, una pastilla o un método simple. Es una hazaña completa de vida y salvación. Es muerte y vida, cruz y resurrección.
Y el testimonio bíblico y patrístico de san Gregorio Palamás sobre la teología de la zéosis consiste en que Cristo nos reveló y manifestó y dio al único Dios Vivo y Verdadero. Por eso san Gregorio dice que Cristo es el primer “Teólogo”. ¿Qué significa esto? Significa aquello que testifica el segundo teólogo, san Juan el Evangelista”, el alumno amado del Bienamado Hijo de Dios, Cristo: “A Dios nadie lo ha visto jamás en su esencia, (ni sería posible que lo viera); el Hijo unigénito de la esencia del Padre que es el Ων existente, el que es, era y siempre es, aquel nos lo ha revelado, explicado y dado conocer a Dios (mediante su energías increadas)” (Jn 1,18).
Si tomamos la palabra “εξηγήσατο” (exillísato,) literalmente “ha explicado”, quiere decir que Cristo como Hijo nos extrae, saca a Dios Padre de su “apócrifo, ocultación, escondite”, es decir, el desconocido Dios del Areópago (Deus absconditus de la filosofía) Le dio a conocer como Dios Trinitario en el centro de Atenas cerca de la Acrópolis ¿Pero cómo extrajo y explicó Cristo a Dios? Por su encarnación e humanización personal, por la unión hipostática de las dos naturalezas en una persona; es decir, haciéndose el Mismo, la Misma Apocálipsis/Revelación de Dios, la misma presencia de Dios; el Unigénito hecho Primogénito en muchos hermanos, es decir, haciéndose Iglesia de Dios y los hombres, Dios en medio de dioses, Dios uniéndose con dioses y dándose a conocer, como dicen los Profetas, los Apóstoles y los Padres. Y esto es la base bíblico-patrística de la enseñanza sobre la zéosis. Esto san Gregorio Palamás lo desarrolla extensamente en su 16ª Homilía, “Sobre la economía por encarnación del Señor Jesús Cristo” 10.
Así Cristo como Θεάνθρωπος Zeánzropos, Dios-Hombre) con Su hipóstasis compuesta, nos revela plenamente la persona de Dios y la persona del hombre y nos constituye en sí mismo dioses por la χάρις jaris-gracia increada. Nuestra zéosis se hace sólo dentro de la persona de Cristo, que como Hipóstasis divina tiene la libertad frente a Su naturaleza a extenderse sin salirse y tomar una otra naturaleza, la entidad o existencia humana en plenitud y unirla a Su una y única persona/rostro, sin añadir a las Tríada de Hipostásis una cuarta o perjudicar cualquiera de sus dos naturalezas. Así Cristo como Teólogo nos apocalipta/revela también a Dios y al hombre. Pero esto no quiere decir que la Economía define la Teología, sino que la apocalipta/revela, la hace conocida y la constituye participativa a la medida que confiesa e interpreta correctamente la verdad, dice san Gregorio Palamás. El cual escribe: “Pero como el Hijo de Dios, ¡oh qué filantropía manifestada por primera vez! no sólo unió su divina hipóstasis con nuestra naturaleza sino que mientras tomó el cuerpo y la psique con nus «se manifestó sobre la tierra y se relacionó con los hombres» (Baruc 3,28), pero qué milagro que no omite ninguna hipérbole, se une también con las hipostasis humanas, mezclándose con cada uno de los creyentes mediante la divina comunión de su santo cuerpo y se hace con nosotros un cuerpo y nos constituye en templo de la deidad entera; Porque en el cuerpo de Cristo habita corporalmente plena la deidad» (12En pro de los santos Hisijastas, 3.1,38)
Aquí en el pasaje referido vemos también el carácter efjarístico de la teología palámica sobre la zéosis, que es a la vez de procedencia bíblica y patrística. Por todo esto la base bíblica y patrística de san Gregorio Palamás sobre la zéosis del hombre, consiste en que él teologiza sobre el Dios Vivo y Verdadero de la Apocálipsis y de la Santa Historia de la salvación, de la historia Cristocéntrica de la Iglesia. Es el Dios del Abraham, Isaac y Jacob, Dios de los Apóstoles y de los Profetas, el Dios de nuestros Padres. Su testimonio teológico sobre energías divinas, increadas, participativas y deificadoras, es un testimonio ascético y litúrgico de la tradición viva y de la jaritificada (agraciada) experiencia de la Iglesia sobre el hecho –Trinitario y a la vez Cristológico y Espiritual- que “la Χάρις Jaris de nuestro Señor Jesús Cristo y la agapi de Dios y Padre, y la comunión del Espíritu Santo está con nosotros”(1Cor 13,13), en la Iglesia. Por eso san Gregorio Palamás habla también sobre la Iglesia como “κοινωνία kinonía comunidad de comunión de la zéosis”14.
Esta κοινωνία kinonía (sociedad/comunidad y comunión) es la Iglesia, la cual es icona/imagen viva de la Trinidad, porque es κοινωνία kinonía personal, comunión de personas en vida, libertad y zéosis imperecedera y eterna.
Por lo tanto, la teología de san Gr. Palamás es también Cristológica, Triadológica, Pnevmatológica (Lógico-Espiritual) y Eclesiológica, tal como es la Teología de los Apóstoles y de los santos Padres.
Pero para que no quede ninguna duda, después los hombres pueden comentar el tema que expuso allí el hermano sobre la teología de la persona, si es percepción Cristológica o Triadológica, deberemos de quedar fieles en san Gregorio Palamás, para poder expresar todas las dimensiones de su teología. Pero antes quiero recalcar que los tres conferenciantes anteriores, que no son helenos, ni eslavos, el Obispo Cálistos, el hermano van Rossum y el hermano Larchet hablaron como ortodoxos de Occidente muy orientativamente y sabiamente sobre el tema de la teología de san Gregorio Palamás. Pero problema nuestro es que entre nosotros somos exclusivos, y si alguien dice “personalismo”, en seguida le pegamos el nombre de personalista de tal filósofo; o si alguien dice sobre “teología existencial” de san Gregorio Palamás le ponemos la etiqueta de que este es existencialista. Debemos de poder entrar un poco dentro en el pensamiento del otro para ver qué quiere decir el que utiliza tal frase u otra. Si uno de nosotros quiere hacer diálogo con la filosofía de nuestra época, ¿qué malo es esto? ¿No hacían también los Padres diálogo en su época?
En todo caso, yo vuelvo al tema, para que no quede sin respuesta de parte mía. Cristo es primer teólogo, tal como lo dice san Gregorio Palamás en aquella oración en sus “Logos demostrativos sobre la procedencia del Espíritu Santo.” Es el primero que nos ha enseñado sobre Dios, porque es la Auto-Verdad, y su teología es ilustrativa, por manifestación, develación según san Gregorio. Pero decimos que Cristo ciertamente nos revela la persona humana. Pero Cristo es Uno de la Trinidad no podemos separarlo de la Santa Trinidad. Si excluimos el concepto Triadológico o si queréis Triado-céntrico, entonces quitamos a Cristo y hablamos sólo sobre el Padre y el Espíritu. La persona de Cristo se define por el Padre, tal como dice san Gregorio el Teólogo que es “Término y Logos del Padre”15. Cristo humanizado/encarnado tiene en su interior la Economía, pero el Mismo viene y nos revela/apocalipta la Teología. Cuando las dos las entienden equivocadamente las confunden, entonces san Gregorio Palamás se obliga hablar sobre Teología excluyendo la Economía, tal como cuando habla sobre la procedencia del Espíritu Santo procedente de el Padre. Allí es una enseñanza sobre la persona. El Padre es la fuente y la causa de las dos personas, del Hijo y del Espíritu Santo, por lo tanto es también fuente de las personas como Padre y como Persona auto-hipostasiada. Creo que no tenemos que excluir esta personalogía (tratados sobre la persona) patrística.
Cristo es la grandeza que une la Teología y la Economía, pero se tiene que discernir exactamente la Teología que habla sobre la Trinidad, indistintamente si hablamos sobre la Encarnación, la Creación y la zéosis. Cristo, pues, es el Uno como Persona que es también la llave para los dos niveles, la Teología y la Economía. El error de la teología Occidental es que de la Economía interpreta la Teología. San Gregorio Palamás no lo hace, a cambio utiliza la teología apofática y la catafática16. Debemos de aprender de este discernimiento y de la perspectiva correcta de la Biblia y los Padres.
Y por último, es un hecho que recalcamos mucho en san Gregorio Palamás el discernimiento de esencia y energías. Alguien correctamente añadió que somos injustos con san Gregorio Palamás, cuando nos olvidamos que habla también sobre las Hipostásis, sobre las Personas de la santa Trinidad y no solamente sobre la divina esencia y las energías (increadas). Yo también he dado un pequeño testimonio en uno de mis artículos, cuando se hacía el congreso para san Gregorio Palamás en Tesalónica el 1984, he escrito y manifestado que una alemana llamada Dorothera Wendebiurg escribió que con el discernimiento de esencia y energía “desliturgizó, Entfunktionalisierun” las personas de la teología Palámica en la Trinidad. Contestó también un hermano heleno de Tesalónica el profesor G. Martzelos y humildemente yo, que al contrario, la Teología de san Gregorio Palamás se recalcó el papel de las Personas/Hipostasis o mejor dicho se expresó la teología persono-céntrica de san Gregorio Palamás. Exactamente porque las divinas energías manifiestan y revelan que Dios está vivo y el verdadero Dios personal, el Dios bíblico, el Dios de la en Cristo Apocálipsis/Revelación. Pero las energías son energías de las Personas. Y lo recalca correctamente san Gregorio Palamás y lo dijo muy correctamente uno de los ponentes de este congreso. Pero como hermanos debíamos simplemente darnos cuenta. El Abad Georgios del Santo Monasterio de Grigoriu de Athos dijo correctamente que las dos tesis son complementarias. Se debe, pues, tener en cuenta las dos opciones y no seamos fácilmente exclusivos. Ver primero lo que uno quiere decir y no fácilmente excluirle. Que se hagan “discernimientos y uniones” correctos utilizando la expresión de san Gregorio Palamás. Debemos de discernir las cosas y no hablar indistintamente y después nos liamos y tomamos como torcida cualquier otra tesis. Los Padres antiguos, los nuevos y los padres aghioritas de Athos lo conocen muy bien esto, es decir, que cada cosa necesita su discernimiento. Aquí está la grandeza de los Padres como también de san Gregorio Palamás como verdadero Teólogo bíblico y patrístico, como teólogo ortodoxo de la Iglesia Católica-Universal Ortodoxa.
San Gregorio Palamás teologiza apocalípticamente y certeramente, patrísticamente y eclesiásticamente, atractivamente y no aristotélicamente. Es decir, teologiza cristológicamente, espiritualmente y triadológicamente. Su teología sobre la zéosis del hombre es testimonio bíblico-patrístico sobre el Dios Vivo y Verdadero que se hizo Άνθρωπος ánzropos (Ser Humano, Hombre.)
Suplicamos y deseamos nosotros también junto con su Una y Primerísima Trinidad y el primer Teólogo Cristo y el Espíritu Santo procedente de el Padre y dado o enviado por el Hijo, para los que ortodoxamente creen: “Haznos dignos vivir según Su voluntad y teologizar correctamente…”17.
Porque nuestra fe ortodoxa y la teología patrística de san Gregorio Palamás no es obra de obstinación, sino magnitud y semejanza de Dios y comunión de zéosis “en la gran Casa de Dios, en Cuerpo de Cristo que es la Iglesia Ortodoxa, en la κοινωνία kinonía del Espíritu Santo”. Amín.
Atanasio Gieftits, Obispo de Erzegovina y Zacomío
SUMARIOS DE LOS CONGRESOS INTERNACIONALES DE ATENAS Y LEMASOL DE CHIPRE
Traducido por Χρῆστος Χρυσούλας (Jristos Jrisulas) www.logosortodoxo.com, heleno-griego nativo, instruido en la Santa Parádosi-Tradición y en la lengua (katharévusa) del Nuevo Testamento la que actualmente se habla en el pueblo fiel heleno-ortodoxo.