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Dic 19 2012

La oración de Jesús

Cristo perfil

¿Qué es y qué contiene la bendición «Κύριε Ιησού Χριστέ Υιέ του Θεού ελέησόν με» Señor Jesús Cristo Hijo de Dios eleisón me?

-Pues, es oración, bendición y confesión de fe.

-Es oración, porque con ella pedimos suplicando la misericοrdia divina.

-Es bendición, porque nosotros mismos nos entregamos a Cristo por invocarLe.

-Es confesión, porque Pedro fue bienaventurado por Cristo, al confesar este nombre.

-Contiene el Espíritu, porque “nadie dice a Jesús Señor, sino sólo con el Espíritu Santo”.

-Concede donaciones, porque por ella dice el Cristo a Pedro, “te daré las llaves de la realeza (increada) de los cielos”.

-Es catarsis (terapia, sanación) del corazón, porque ve a Dios y Le llama y sana al que ve.

-Expulsa a los demonios, porque con el Nombre de Jesús Cristo fueron expulsados y se expulsan todos los demonios.

-Es el alojamiento de Cristo en nuestro interior, porque con traerle en nuestra memoria, está en nuestro interior y con el recuerdo habita y nos llena de gozo, tal como dice: “Me acordé de Dios y me he colmado de gozo y alegría”.

-Es fuente de pensamientos y reflexiones espirituales, porque Cristo es el tesoro de toda sabiduría y gnosis (conocimiento), y esto lo concede en aquellos que habita en su interior.

-Es liberación de los pecados (enfermedades), porque por ella dice, “todo lo que desates en la tierra estará desatado al cielo”.

-Es clínica terapéutica de los cuerpos y las psiques, porque dice: “al nombre del Jesús Cristo levántate y camina” y “Enea te sana el Jesús Cristo”.

-Concede la divina iluminación, porque Cristo es la luz verdadera y transmite a los que Le invocan Su jaris (gracia, energía increada) y Su resplandor. Dice: “Que el resplandor del Señor y Dios nuestro esté en nosotros” y “aquel que me sigue tendrá la luz de la vida”.

-Es la fuente de la divina misericordia, porque pedimos su misericordia. Y el Señor es misericordioso y da misericordia a los que imploran y claman hacia Él.

-Es la única salvación, porque dice el Apóstol: “No podemos salvarnos por nadie más”, y “Él es el salvador del mundo, el Cristo”. Por eso también durante el último día “toda lengua confesará” y alabará, tanto si quiere como no “que el Señor es Jesús Cristo para que sea glorificado el Dios Padre”.

Esto es el signo de nuestra fe, lo que somos y nos llamamos Cristianos dando testimonio que somos de Dios.”El que confiesa que Jesús es el Cristo que vino y se hizo hombre, éste es de Dios”, tal como dijimos, y el que no confiesa no es de Dios. Y aquel que no confiesa a Jesús Cristo es del Anticristo.
(San Simeón de Tesalónica: La oración de Jesús).

¿Cuáles son los frutos de la oración de Jesús?

 —   El primer fruto de la oración de Jesús es la eliminación en el nus de las representaciones espirituales de las vanidades del mundo, según san Diádoco de Fótica que dice: “Las cosas que antiguamente habían entrado al corazón del hombre, desaparecen junto con todas las bellezas de la vida”.

—   El segundo es la terrible visión de la psique de su vida viciosa y de derroche, la cual se manifestaba por los sentidos físicos y los malos loyismí. De esta visión el hombre adquiere la humildad, el luto, las lágrimas, tal como dice san Gregorio Palamás.

—   El tercer fruto de la oración del corazón es que con el regreso del nus al corazón, tanto el nus como el corazón del hombre se hacen un espejo limpio, al cual el mismo luchador conoce los malignos astutos movimientos de sus pensamientos y clama ayuda a Jesús.

—   El cuarto fruto es la pureza de la naturaleza, puesto que la obra de la limpieza de la naturaleza está por encima de la misma naturaleza, como dada de la divina Jaris increada del Espíritu Santo.

—   El quinto fruto de la oración es que entrando el nus al corazón para hablar allí con el logos innato (voz interior), se inunda de gran alegría y gozo espiritual, tal como nos dice para estas cosas José Brienios.

—   El sexto fruto de la oración del corazón es es que con esta oración acampa dentro del corazón místicamente la Jaris increada de Dios.

—   El séptimo fruto es que con la memoria incesante del Nombre de Jesús, nace en la psique la agapi hacia Cristo. (Ver, “Vigilancia de los cinco sentidos”, por san Nicodemo el Agiorita).

—  Otros frutos de la oración son: El recogimiento de los loyismí (pensamientos. reflexiones), la devoción, la humildad, la atención hacia nosotros mismos, el temor a Dios, la memoria de la muerte, la paz del corazón y de los loyismí, la concentración de la atención al corazón y el calor espiritual.

 Ιερομονάχου Κλεόπα Ηλιέ Yerontas Kleopa Hilie de Rumania

«Πνευματικοί Λόγοι» “Logos espirituales”

 Traducido por: xX.jJ

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