Los Sabios Santos Padres Ἑlénicos Ortodoxos y todos los Helenos, según el contexto en general cuando el término está escrito con la “L” mayúscula aludimos a Cristo. “Logos” significa el desarrollo del pensamiento expresado con la voz propia del lenguaje, y también causa, razón, motivo, relato, opinión, dicho, discurso, expresión, tratado. Del logos provienen la lógica y λογισμοί(los loyismí) del verbo λέγω (lego); “digo”, “hablo”, “expreso” y también λέξιs (lexis); “palabra”, que poco tendrían que ver con el “logos” que tan mal se ha traducido en Occidente,: es vergonzoso, traducen ”todo se hizo por Ella”,: Jn1,3) “sin Ella nada se hizo, de todo de lo que está hecho”, es decir, llaman Ella al Logos de Dios, Cristo.
En la Iglesia Ortodoxa, Santa, Apostólica y Católica (no confundirlo con el sentido que da a “Católica” con el romanocatolicismo del César papa), el “Logos” es la Segunda Persona e Hipóstasis de la Santa Trinidad. Logos es la Sabiduría de Dios del A.T. y el nus divino que rige todo de los filósofos Elenos. Es Providencia Divina en la que se concibió toda la creación; así tenemos el Dios Trinitario: Nus, Logos, Pnevma, (Νοῦς, Λόγος, Πνεῦμα), “Nus, Logos, Espíritu” sin principio ni fin, inseparables e increados, el Cual creó al hombre dotado de libre voluntad, como imagen y semejanza del encarnado Logos Cristo, el Zeántropos (Dios-hombre), confiriéndole de nus, logos, pnevma, (νοῦς, λόγος, πνεῦμα), “nus, logos y espíritu” semejante a Él. La espiritual psique del hombre se compone de nus y logos y son inseparables. El Logos, como principio cósmico unificador, contiene todos los logos (los principios, las esencias interiores, los pensamientos de Dios) con los cuales se crean y desarrollan todas las cosas en el tiempo y el espacio, más las formas que son dadas, conforme con las cuales cada objeto contiene los principios de su propio desarrollo. Estos son los logos contenidos en el Logos, y aparecen en distintas formas en el universo creado, constituyendo la segunda etapa en la contemplación del universo. En el Evangelio de San Juan empieza con un himno (Jn.1.1-5.9-12.14.16), el cual, combinando representaciones que se habían transformado en el pensamiento judaico con términos filosóficos elénikos de la época, proclama la gloria y la obra sanadora y salvadora de Jesús como «Logos de Dios». Con base al acontecimiento de la encarnación o hecho hombre (1,14), se aclara totalmente en el Evangelio de San Juan el carácter personal del Logos, el cual preexistía en Dios (1,12. 10,30), todo se hizo por Él (1,2),. Al contrario que el pensamiento de aquella época, en los que se refiere el himno, las representaciones y los términos recalcan que el «Logos», que se humanizó en Jesús, no es una creación, sea el primero y mejor, sino el mismo Dios (1,2), que se hizo realmente hombre. Logos de los seres: constituyen medios de elevación del nús a Dios por la creación. Existen dos clases de logos de los seres, 1) los logos increados e idénticos con Dios y 2) los logos creados y naturales que se ven en las creaciones de Dios.
Traducido por: xXjJ.